Черный ✬ Альфа || Volkacio

Семь [7]

Horacio estaba extremadamente nervioso, hoy era el día en el que se haría público al mundo entero que él iba a ser uno de los pilotos de Cherno Alpha después de la tragedia de Ivanov. Además, a efectos dentro de la base, también era el día que se le iba a ascender su rango e iba a dejar de ser un cadete para ser Sargento. No le importaba tanto eso último, pero ahora que la sociedad iba a saber que iba a ocupar el lugar de Ivanov; no podía evitar tener miedo porque era un puesto que le quedaba muy grande y en las últimas prácticas había demostrado que no lo estaba haciendo particularmente bien.

Horacio no estaba acostumbrado a las cámaras de televisión, ni a tener que estar en pie frente a un montón de personas y aunque en ese acto no tuviera que decir nada de nada, la situación le parecía demasiado para él. No ayudaba que Volkov estuviera en un lado de la sala con su habitual apatía y sin parecer que la situación le provocase nerviosismo alguno, pero el mismo Horacio había visto a Volkov montones de veces en televisión en el pasado, así que estaría bastante habituado.

La mirada de Horacio se entrecruzó con la de Volkov, pero el ruso no dijo nada porque no sabía cómo tranquilizar al muchacho mediante palabras y este solo se puso más nervioso por ese silencio, aunque consiguió que en su mente viniera un tema de conversación para romper el hielo.

—Sobre los rumores de Striker Eureka... ¿Sabes si son verdad? ¿Van a traerlo a la base?

Volkov asintió con la cabeza inmediatamente, sin pensarlo apenas. —Sí, pero no tengo constancia de que hayan preseleccionado a ningún piloto en Australia. Entiendo por ende, que la selección se realizará aquí.

—Oh... En la anterior guerra Gipsy, Cherno y Striker combatieron juntos, ¿no? Ahora van a volver a coincidir en la misma base... — Realmente no era ningún tipo de pregunta, Horacio simplemente estaba hablando en voz alta, pero Volkov asintió con la cabeza, confirmándolo. — ¿Cómo eran los anteriores pilotos de Striker en persona? Debisteis coincidir más de una vez.

Volkov se vio reacio a contestar, pero finalmente lo hizo: —No me juzgue por lo que voy a decir, pero apenas los conocí. Solo hablé con ellos para lo estrictamente necesario: Apenas me podía defender en inglés y al ser de las primeras veces que salía de Rusia, me impactó mucho ver parejas del mismo sexo. — Horacio era bastante transparente con sus reacciones y probablemente eso fue lo que impulsó a Volkov a continuar explicándose. —Soy consciente de que se vio homobofo por mi parte, pero solamente estaba... sorprendido. En ese momento sentí que Lamar y Rosas pertenecían a un mundo completamente distinto al mío.

Horacio no presionó ni trató de obtener ningún otro tipo de respuesta por parte de Volkov, realmente nunca le había dado la impresión de homofobo y si Volkov no le había juzgado por su pasado, Horacio no podía tampoco juzgar a Volkov por cómo había actuado años atrás. Quería pensar que su compañero ahora actuaría de distinta forma y eso le servía.

La conversación no fue a más debido a que no tardaron demasiado en avisarles de que se preparasen para el acto que iba a iniciar: Los nervios de Horacio regresaron a su cuerpo y en ese momento se preocupó porque no había cambiado nada de su extravagante aspecto, ¿Debería haberse quitado la cresta y no llevar las uñas pintadas de negro para su primera aparición en la televisión? Pero al final sobrevivió a ese montón de cámaras y miradas de toda la base centradas en él. Con las piernas temblorosas y un ruso de dos metros que parecía inalterable, Horacio fue nombrado piloto del Cherno Alpha y ahora pasaría a ser el Sargento Pérez: Su nueva chaqueta de piloto era prueba del aquel gran día.

Cuando bajaron del escenario, Horacio se percató de que Volkov lucía más pálido de lo normal. —¿Volkov? ¿Te encuentras bien?

—No es nada. — Pero la respuesta no fue suficiente para Horacio y Volkov fue consciente de ello. —No sobrellevo bien el calor de Estados Unidos y están siendo días más calurosos de lo normal.