Черный ✬ Альфа || Volkacio

Epilogo: ¿Y qué fue de ellos?

Jack Conway & Armando Gruas.
Fieles a su honor como militares, continuaron ejerciendo sus funciones en esa institución. Armando nunca fue una figura que se hizo popular cara a los civiles, pero siempre será un individuo muy respetado para cualquier persona que hubiera ejercido como técnico militar y hubiera tenido un mínimo desarrollo en el campo de los Jaegers.

Gustabo García.
Su tiempo en el ejército fue el suficiente para cumplir con su condena que y sus antecedentes fueran eliminados (como si nunca hubiera construido un Jaeger ilegal ni lo hubiera pilotado). Decide que él no siente ninguna vinculación con el ejército y se retira a vivir una nueva vida, incluso si el mundo está en caos debido a la post-guerra y fuera mucho más cómodo para él permanecer en el ejército. Prefiere ser libre y no seguir ninguna orden, a tener un techo bajo el que dormir.

Viktor Volkov & Aleksandr Ivanov.
Muertos en combate. Debido a que nunca hubo un cuerpo al que enterrar después de la batalla final, al igual que en el caso de Ivanov, se les realizó a ambos una ceremonia en Moscú en la que Horacio estuvo presente como el único superviviente del Cherno Alpha. En el cuartel de Vladivostok, donde estuvieron patrullando durante largos años después de la primera guerra, se les alzó un monumento en su recuerdo.

Serjay.
Tanto el ejército ruso como el ejército estadounidense reconocieron su buen desempeño en el Cherno Alpha y actualmente, sirve como militar y suele ser un enlace entre estos dos ejércitos, por lo que viaja bastante entre esos dos países.

Nikolai Petrov & Yuu Yagashaki.
Gracias a los informes que realizó durante la guerra, Yuu fue reconocido como uno de los científicos más destacados en el campo de los Kaiju. Se le ofreció un empleo como profesor en la universidad de Tokyo en la cual le permiten seguir investigando y formándose. Nikolai decidió acompañar a su pareja en esa nueva etapa de su vida y pesar de no tener ningún conocimiento de japonés. Y por lo tanto, también se desvinculó definitivamente del ejército.

Pablo & Emilio Escobilla.
A pesar de que ellos pilotaron con la simple finalidad de no ser sentenciados a muerte, el mundo dejó de verlos como asesinos a sangre fría y empezó a apreciarlos como héroes. Una vez finalizó la guerra, fueron repatriados a México, donde se les eliminó sus antecedentes penales y por lo tanto, se eliminó esa sentencia a muerte y se les consideró como hombres libres. Emilio guarda cierto resentimiento porque la burocracia se extendió lo suficiente como para no poder asistir al entierro de Segismundo.

Segismundo & Rogelio García.
A diferencia de Ivanov y Volkov, sus cuerpos si pudieron ser rescatados y conservados, por lo que la poca familia que les quedaba en España contactó con la embajada para poder repatriar sus cuerpos. Ahora se encuentran descansando en el panteón familiar en un pequeño pueblo de Galicia y así podrán estar reunidos con los suyos.

Yun Kalahari, Tonet Fallet.
Yun Kalahari y su grupo de chicos que participaban en su narcotráfico de las partes de Kaiju fueron probablemente la única parte vencedora de esta guerra. Ganaron una fortuna y Yun le dio a cada uno de ellos una parte para que iniciase una nueva vida, él decidió emprender una nueva vida en un paraíso fiscal (Islas Caimán) y al final, la gran mayoría de sus chicos le siguió hasta ese nuevo destino.

Claudio Kigryakos "Dr. Muerte" & Giovanni Sanchez "El chileno".

Continuaron ejerciendo como médicos hasta que su compromiso con el ejército llegó a su fin, meses después de finalizar la guerra. Una vez fueron libres, decidieron regresar a la vida civil y actualmente comparten piso en la zona más céntrica de Los Santos y una de las pocas zonas que todavía sigue en pie después de la guerra. Ninguno de los dos se ha visto con el valor suficiente de volver a ejercer la medicina después de ver las desgracias de la guerra.

John Walker "Gringo".
Uno de los pocos miembros del grupo de Yun que fue incapaz de abandonar la ciudad. Decidió que no podía abandonar Los Santos, la ciudad en la que había fallecido su hermano mayor, para irse a vivir la vida a un paraíso como si no hubiera ocurrido nada. Vive en el barrio chino, debido a que Yun abandonó la tienda y todo el edificio que había comprado para ello, diciéndole a Gringo que "podía hacer con ello lo que quisiera", así que simplemente vive ahí. Actualmente trabaja como mecánico, aunque tiene tanto dinero que no necesitaría trabajar nunca más en su vida y encima no tiene que pagar alquiler.

Horacio Pérez.

Su vida es un total misterio, fue considerado el gran héroe de la guerra, pero nunca se mostró en público para dar una entrevista ni para recoger las medallas que el ejército le había entregado. La única vez que se le vio en público fue en el funeral de Volkov e Ivanov, en Rusia, por lo que se rumorea que quizás ya no viva en Estados Unidos.

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Y con este epilogo, la historia está oficialmente completada. Como habrán podido leer anteriormente Cherno Alpha contará de una continuación, la cual se llama "Cherno Delta", así que les aconsejo que si quieren leer sobre las aventuras de Horacio después de la guerra, me sigan en Wattpad para que les notifique cuando empiece a subir esa nueva historia. Por el momento, espero que les haya gustado Cherno Alpha y me tomaré unos días hasta que Delta inicie.

Y hasta aquí esta historia. ¡Muchas gracias por llegar hasta el final!