Capítulo 19

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Había sido un día largo y agotador, comenzando con el asunto de Lía y el pervertido profesor, seguido de la inesperada reacción de Ben, nuestra charla y para culminar esa llamada de Perla. Todo era un extraño coctel de emociones y acontecimientos, que al menos quitaba un poco de la cabeza la idea de que Ben sentía algo más por mí, que atracción. Aunque la pregunta era ¿Qué pasaría si eran verdad mis sospechas? Nunca me había planteado esa posibilidad. “Cuando surgen sentimientos tienes dos opciones, cortas de tajo el problema antes de que se haga mayor o te dejas llevar” eso había dicho Perla, desde luego que no deseaba dejarme llevar, el amor era algo complicado que había desechado hacia mucho.

El sonido de mi celular me despertó, me removí entre mis sabanas mientras trataba de recobrar la conciencia. Estire el brazo y cogí el teléfono.

— ¿Diga? —Pregunte con voz ronca.

—Buenos días, floja.

— ¿Ben? —Mire el reloj al lado de mi cama, eran poco antes de la 7— ¿Qué haces despierto a esta hora? —Quise saber. Y por lo despejada que se escuchaba su voz, debía tener despierto algunos minutos.

—Quería asegurarme de que no llegues tarde a clases — ¡Tonto!

—Eres un loco —Dije bostezando y retirando con pereza la sabana de mis pies— Deberías aprovechar y dormir hasta tarde.

—No se me da eso.

—Dime la verdad ¿Te castigaron tus padres? ¿Y piensan obligarte de realizar trabajos pesados como parte del castigo? —Era lo único que se me ocurría.

—Claro que no. Me dieron un premio por excelente conducta e incluso Perla me felicito.

—Hablando de ella, no debías tomarte tan enserio eso de cuidarme —No sé porque había sonado a reproche, porque no lo veía en ese sentido.

— ¿Te lo dijo? —Pregunto sorprendido.

—Algo así.

— ¿Qué te puedo decir? No lo hago solo porque ella me lo haya pedido y lo sabes.

— ¿Seguro?

—Si ¿Te preocupa que solo sea por eso?

—Claro que no —Escuche su risa, me alegro saber que al parecer no había tenido problemas por mí.

—Te dejo o se te hará tarde.

—Si. Descansa.

—Intentare.

Mi madre me llevo hasta la universidad, Lía preocupada desde luego me pregunto acerca de Ben, igual que yo se sentía culpable, lo mismo que Cáterin, después de intentar convencerlas durante gran parte de la mañana salimos rumbo a la cafetería.

Inocente FlirteoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora