Dulce y Descarado [Omegaverse]

Capitulo 10

Cuando Hyukjae llegó a su casa el exquisito olor a pastel y dulce llegó e inundó sus fosas nasales. Llevaba tanto tiempo acostumbrado a vivir solo que existían ocasiones que olvidaba que Donghae estaba ahí, no es que se olvidara de su prometido sino de que se encontraba en su casa, no es que lo molestara en lo absoluto.

El castaño cerró la puerta tras él dirigiéndose a la cocina para encontrarse con un chico de cabellos negros manchados del polvo blanco de la harina, además de la nariz y el delantal negro que traía puesto pero lo que lo dejó estático en la puerta de su cocina fue que había seis pasteles de diferentes colores e incluso uno  con la forma de un...¿Pavo real blanco?

Cuando Donghae lo vio, sonrió ampliamente haciendo que sus mejillas se colorearan de rosa mientras corría y se lanzaba a sus brazos manchándolo de harina cosa que al alfa no le importó en lo más mínimo. Hyukjae lo abrazó y le dio un beso en sus espolvoreados cabellos.

—Prepare los pasteles que podríamos dar en nuestra boda. Como te gustan las fresas prepare dos, el primero es de vainilla con relleno de mermelada de fresa. El segundo es de yogurt de fresa con relleno de queso crema bañado en chocolate blanco y adornado con fresas frescas y dulces. Por último pero no menos importante, un delicioso pastel de fresa con chocolate y relleno de mazapán.- Explicó Donghae mientras llevaba al alfa de la mano por la cocina.

—¿Los hiciste todos hoy?- Pregunta Hyukjae asombrado por la cantidad y perfección de los pasteles.

—Si, debemos empezar a organizar la boda, ahí muchísimo que hacer. Mamá afirmó regresar en cuatro días así que quiero que aprovechemos lo que me queda a tu lado lo mejor posible.- Dice el pelinegro con la picardía en su dulce voz.

—¿Aprovechar...?- Cuestiona algo dudoso.

—Si, mira este otro es de chocolate amargo relleno de almendras tostadas y bombón, fue una odisea trabajar con esos pero puedo apostar a que es exquisito, el otro es de plátano con nuez moscada y esencia de vainilla. Y éste último de frutos rojos, con una crema de fresa y mermelada de zarzamoras.- Termina el más joven sacando platos y cortando una rebanada de cada uno.

—¿Y el pavo real?- Pregunta el más alto viendo al hermoso pastel, un pavo real blanco con plumas de casi setenta centímetros de largas.

—Es para que veas como lucirían. Es del mismo sabor que uno de estos así que no hay porque partirlos.- Explica el más joven ofreciéndole una rebanada.

Hyukjae la toma y lo prueba, siente el delicioso sabor deshacerse en su boca, el pan era tan suave como las nubes. El alfa experimentó lo mismo con cada uno de los pasteles preparados por su prometido. Todos eran deliciosos, exquisitos e incluso el de chocolate sabía a gloria. No era empalagoso, se relamió los labios con cada bocado. Desgraciadamente Donghae no lo dejó comer las rebanadas enteras debido a que había preparado la cena.

—Entonces ¿Cuáles te gustaron más? Mi preferido es el de chocolate y el que tiene mazapán o el que tiene bombón también sabe delicioso ¿Cual te gusto?- Cuestiona el joven omega por segunda vez.

—Todos son deliciosos, no podría escoger uno solo.- Dice el mayor tomando un pequeño bocado extra. —Cocinas delicioso.

—Muchas gracias.- Responde el pelinegro mientras se abraza al torso del contrario.

—No puedo elegir solo uno, podemos ponerlos todos ¿No?- Dice pensativo Hyukjae. Se gira hacia el más bajo y lo toma de la cintura, tomando un pequeño pañuelo para limpiarle la harina de la nariz con cuidado.

—Podríamos, pero ¿Cómo los acomodaríamos? Pero podría poner un pavoreal arriba de cada uno. Cómo no lo pensé antes. Pondré los seis pasteles a lo largo de la mesa, haré que luzcan de un hermoso azul como si fuese el agua y colocare a los pavo reales arriba.- Comienza explicando el joven lleno de felicidad.

—Me parece bien, el pavo real es hermoso.- Alaga Hyukjae besando la frente del pequeño omega.

—Lo se, quiero que nuestra boda sea simplemente perfecta, te parece si ambos llevamos trajes delgados de algodón color blanco, bordados con hilos de oro, descalzos en la playa. Yo llevaré la corona de flores, un ramo y el velo.- Explica Donghae con la mirada soñadora.

—Te veras tan hermoso.- Susurra el alfa inclinándose para besar los labios de su futuro esposo.

—Y tu tan guapo.- Responde el pelinegro besando los gruesos labios.

—¿Como es que eres tan hermoso?- Cuestiona Hyukjae besando nuevamente al omega pero en esta ocasión profundizando más el beso. Desliza las manos hacia abajo pasando por las caderas hasta llegar a los glúteos. Los aprieta con fuerza y disfruta del gemido ahogado que se escapa de los delgados labios del omega.

Ambos se dejan llevar, besándose con más intensidad y fuerza. Hyukjae empuja con cuidado los platos y sube al omega a la mesa, se cuela entre las piernas de éste y se siguen besando. Donghae enreda las piernas en su cadera, disfrutando de los gruesos muslos. El pelinegro lo toma del rostro, el mayor empezó a besar el cuello ajeno, lamiendo y succionando la tierna piel. Siente la excitación recorrer su cuerpo hasta terminar en su entrepierna.

—No debemos...- Susurra el más joven sin hacer el más mínimo esfuerzo.

La única respuesta que dio el alfa fue un gruñido, subió sus labios a las mejillas, besándolas hasta regresar a los labios.

—Dime que no quieres y me detendré.- Hablo Hyukjae viendo directamente a los ojos castaños.

—Solo...hazme tuyo.- Dice Donghae rindiéndose. Estaban a punto de besarse una vez más cuando el teléfono celular comenzó a soñar. Ambos saltaron en su lugar, cuando él omega se dio cuenta que era para el salto de la mesa y corrió hasta la sala a responder.

—Madre.- Dice el otro con la voz agitada y una erección entre sus piernas.

—Cariño, te tengo una noticia excelente llegaremos mañana por la mañana. Las lluvias disminuyeron bastante por lo que nos dijeron que podremos regresar a casa rápidamente. ¿No es maravilloso hijo?

—Si madre, maravilloso.