Capitulo 20

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Cuando Hyukjae llego a la florería encontró a su prometido sentado en un banco con un puchero en los labios y la mirada perdida al frente, siguió la línea de visión de éste hasta llegar a Jinsook, quien parecía tener un nido de pájaros en él cabello, el maquillaje corrido y rasguños por toda la piel visible. Agregándole a eso que lucía como si acabara de revolcarse en la tierra y por las macetas rotas que veía en el suelo no lo dudaba.

Camino hacia Donghae pero la dueña del lugar lo detuvo, le explicó lo que vio cuando salió de la parte trasera de la florería y como batalló para separarlos. Le dijo que no llamaría a la policía siempre y cuando se pagaran los daños, fue bastante amable considerando cómo quedó el lugar. El alfa asintió y pagó la mitad de los daños, que Jinsook se arreglara como pudiera, está intento llamarlo pero él solo avanzó hasta Donghae.

—Ve al auto y espérame.- Ordeno el mayor entregándole las llaves a su prometido, éste levantó la vista y su gesto de enojo se transformó en uno de vergüenza. Las mejillas se miraban rojas al igual que las orejas. El pelinegro solo asintió y tomó las llaves, salió rápido del lugar no sin antes disculparse con la dueña, lo vio correr y encerrarse en el automóvil.

—Hyukjae, entiendo que te guste una persona tan inmadura y agresiva en la cama pero debes empezar a...- Jinsook se había puesto de pie y avanzó cojeando hasta el alfa pero éste no la dejó terminar su discurso la tomó de un brazo con fuerza y le gruñó cada palabra que le dijo.

—Aléjate de él y de mi, si nos topamos solo ignorémonos entre nosotros. Si le vuelves a decir una sola palabra hiriente o tocar uno de sus oscuros cabellos me vas a conocer.- La soltó sin miramientos y recuperó la postura, se despidió y disculpó con la dueña del lugar antes de salir. Al entrar al auto solo estiró la mano para que Donghae le diera las llaves.

Durante el trayecto hacia la casa, porque Hyukjae pidió la tarde libre debido a inconvenientes familiares, Donghae le contó lo qué pasó. La vista estaba en sus manos, la voz baja y avergonzada mientras se movía con nerviosismo. El mayor solo asentía antes las palabras del otro, entendía su reacción pero no significaba que la justificaría.

Al llegar a la casa, ambos bajarán del auto en silencio y entraron. Donghae camino algo tímido hasta el recibidor y se quedó de pie ahí, miro como el otro fue a la cocina y regreso con una de las sillas del comedor, cerró la puerta principal con llave antes de avanzar con la silla hasta la sala de estar.

—Quítate el overol.- Dice simplemente sentándose con calma en la silla mirando hacia el. El pelinegro está confundido pero obedece, lo desabrocha y lo deja caer hasta el suelo, se quita los zapatos y camina en calcetines hasta su alfa.

Hyukjae lo toma del brazo y lo atrae hacia el hasta ponerlo a su lado, después lo jala dejándolo caer boca abajo sobre sus piernas, es entonces cuando Donghae se da cuenta. No lo habían castigado de esa forma desde que era un niño.

—Entiendo tu reacción pero no puedes reaccionar de forma violenta, los golpes no solucionarán ningún problema, claro que eso no aplica en la disciplina.- Dijo antes de bajar sus calzoncillos lo suficiente para dejar sus glúteos expuestos.

—Ella empezó.- Se quejó Donghae mientras su vista estaba en la madera pulida del suelo.

—Estoy orgulloso de que te defendieras, pero no de que fuera a golpes.

No fue suave, fue duro. Un quejido escapó de los labios de Donghae cuando la mano del alfa azoto sus glúteos. Fue un sonido seco que hizo cosquillear la delicada piel.

—Dijo que solo me usabas para olvidarla.- Susurro apretando los ojos y las piernas. Una de sus manos se sostenía fuerte de la espinilla de Hyukjae.

—Sabes que es mentira, te amo a ti y ella ya no es nada para mi. Debes creer más en lo que siento por ti.- La segunda nalgada le dolió hasta el alma, creyó que caería de cara al suelo pero el otro brazo del mayor lo sostiene de los hombros.

—Lo siento.- Dice con la voz entrecortada.

—Además dañaste propiedad ajena.- La tercera nalgada lo hizo chillar, solo podía pensar en que dolía demasiado. Apretó más las piernas mientras retorcía los dedos de los pies.

—Lo siento.- Dice él omega entre jadeos.

—Si te portas como un niño, tal vez deba tratarte como un niño.- Dice dándole tres azotes más, uno tras otros.

Hyukjae veía satisfecho la piel roja de los glúteos de su prometido, solo iba a darle una pequeña tunda para que aprendiera, después de todo el mismo Donghae dijo que no le molestaba ser metido en cintura con una varita de mimbre. Dejó caer la mano dos veces más sobre la ya roja piel. Podía sentir el pene de su dulce omega efecto contra sus piernas y veía la humedad entre sus glúteos. Pequeño pervertido.

—Se supone que un castigo no es placentero.- Donghae respira de manera entrecortada, cierra los ojos y sin darse cuenta se empuja con la punta de los dedos de los pies para obtener fricción contra la pierna de su prometido. Un jadeo se escapa e inmediatamente recibe otra nalgada que lo hace lloriquear y humedecerse por partes iguales.

—Ponte de pie.- Dice Hyukjae ayudándole a enderezarse. Le sube la ropa interior haciendo que el pelinegro tenga un escalofrío por la sensación de la tela contra su sensible piel. El alfa lleva una de sus grandes manos hasta el pene de Donghae y lo acaricia sobre la tela, su pulgar se frota en círculos contra la punta húmeda de su virilidad.

Él omega se deshace en jadeos y gemidos, el mayor mete tres dedos de su mano libre en la boca de su prometido y hace que los chupe, la saliva se escurre por la comisura de sus labios, al igual que su auto lubricación, que moja su ropa interior.

—Eres tan hermoso, tan dócil y a la vez agresivo. Aún eres joven por ello ambos tomamos anticonceptivos pero mi instinto me pide que te folle, te llene de mi semilla, sabes para que, para que tengamos cachorros.- Hyukjae gruñe, los ojos castaños están nublados de placer y deseo.

Las palabras del alfa solo lo ponen más caliente, asiente sin pensar, quiere decirle que si, el instinto del omega necesita rogarle a su alfa para que lo llene de la esencia del otro, para quedar preñado. El instinto de ambos solo les nubla el juicio pero los dos han tomado anticonceptivos por la mañana así que lo único que hacen es dejarse llevar.

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Nos vemos 👋😉

Dulce y Descarado [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora