El estómago de Donghae apenas y se notaba cuando se casaron. Fue en el registro civil con la familia de ambos presentes. Los dos iban de traje, se colocaron los anillos simbólicos y celebraron. El omega no quiso una fiesta grande o celebración llamativa porque eso sería cuando hicieran la celebración, porque el menor se negaba a que su hijo naciera fuera del matrimonio legal, pero también a que hicieran un festejo enorme y su estómago se notara.
Desde que los padres y hermanos de ambos se enteraron que tendrían a su primer hijo, empezaron a darles obsequios, había tanta ropa de bebé y objetos que ya había una habitación en la nueva casa. Esta era casi igual de grande que la otro, también tenía un jardín bonito. Además de que pudieron empezar a decorar la habitación del bebé desde cero. La pintaron azul, con figuritas de animalitos rosas y una cuna blanca.
Donghae tenía tres meses de embarazo cuando por fin estuvieron completamente estables en su nuevo hogar. En unos días se irían a Hawái mientras el pelinegro pudiera seguir viajando, no habían sabido nada de Jinsook desde la mudanza y su madre lo llamaba casi todos los días para preguntar por el bebé.
Cuando Hyukjae llegó a la nueva casa encontró a su ahora esposo, sentado en la cocina comiendo un delicioso pastel de chocolate, tenía una cuchara y un enorme vaso de leche, casi iba por la mitad del trozo. El apetito del omega se disparó de un momento a otro, comía realmente bien y había aumentado casi ocho kilos en apenas tres meses.
El alfa lo calmo diciéndole que su cuerpo pedía lo que necesitaba, que como era joven y muy activo era lógico que comiera tanto. Pero a Hyukjae no le molesto en lo más mínimo el aumento de peso, adoraba esas mejillas ligeramente regordetas, las gruesas piernas y el delicioso culo que cada día estaba más grande y su pancita era tan tierna. Aunque su omega siguiera quejándose de que estaba gordo.
—Dulzura.- Llama el alfa cuando entra a la cocina, se inclina y besa los labios de Donghae, saborea el chocolate mientras le revuelve el cabello como si fuese un niño pequeño.
—Hyukkie.- Dice sonriendo ampliamente, el humor del chico generalmente era estable mientras no hubiese nada que lo molestara, ni siquiera una mosca o estaría haciendo rabietas. Extrañamente casi no discutían, eso quizá se debía a que el alfa siempre cedía a las peticiones de su pareja. La conexión les ayudaba a sentir al otro y estar en paz.
—Justo te había comprado los dulces que pediste.- Responde el mayor dejando el paquete de golosinas sobre la mesa, frente a los ansiosos ojos castaños y se relame, Hyukjae se acerca hasta el, gira un poco la silla y toma de la mano al menor entrelazando sus dedos.
—¿Como se encuentran mis bebés?- Pregunta el mayor tomando ambas mejillas y apretándolas hasta que sus lindos cachetitos se estrujaron, lo soltó sin apartar las manos inclinándose un poco más sobre el.
—Con ganas de dulces.- Responde Donghae mientras sonríe con inocencia.
—No es demasiada azúcar para un cuerpo tan pequeño como el tuyo.- Hyukjae retira una de sus manos de la mejilla y la lleva hasta el abdomen abultado del menor, acariciando con suavidad.
—En unos meses no será nada pequeño, si ahora me siento enorme.- Se queja Donghae con un puchero en sus adorables labios. Se pone de pie y se aparta de su alfa, lo rodea dirigiéndose por la bolsa de dulces.
Hyukjae ríe por lo bajo y envuelve sus brazos alrededor del más joven, impidiéndole llegar a los dulces. Lo jala con suavidad hasta que termina recargado contra el pecho del alfa, lleva nuevamente su mano hasta el vientre del más joven, la vuela debajo de la camiseta y siente la suave piel. Le es reconfortante de cierta forma.
—¿Ha venido la chica a limpiar?- Cuestiona mientras hunde su nariz en los castaños cabellos y absorbe el olor dulce de su pareja. Siente como un escalofrío recorre su cuerpo y empieza a excitarse.
—Si, dos veces a la semana a limpiar y llevarse la ropa para lavarla. Y si, me he fijado de que todo sea regresado.- Responde Donghae sintiendo la mano subir hasta sus pezones y jugar con ellos.
—Ya te dije que solo al principio, aún no la conocemos del todo.- El alfa lame el oído del otro, lo mordisquea mientras restriega su erección contra los glúteos regordetes.
—Hyuk...- Susurra el más joven cerrando los ojos y disfrutando del tacto.
No solo había aumentado en Donghae, el apetito para la comida sino también para el sexo, se ponía húmedo con tanta facilidad, con la misma que Hyukjae se endurecía, además de que con una buena sesión en la cama le quitaba cualquier berrinche que su dulce esposo tuviera.
El omega se giró en sus brazos, el alfa apartó las manos del cuerpo ajeno para redirigirlas hasta los glúteos del otro, los apretó con fuerza disfrutando de lo grandes y suaves que eran.
—Mis bóxers no me quedan, he tenido que usar solo calzoncillos y casi lo lleno por completo y se supone que son holgados. Estoy gordo como un elefante.- Se queja el menor, sabe que éste realmente se siente así, quiere reírse por la absurda comparación pero se abstiene.
Donghae solo había aumentado un par de kilos, su abdomen apenas y se notaba, bueno ya era visible pero al siempre ser delgado, era normal se sintiera así. La gente no se da cuenta que sube de peso hasta que ve su abdomen, y es lo único que Donghae verá crecer, no quiere ingeniar como se pondrá cuando llegue a los siete meses.
—Eres hermoso, y no pareces ningún elefante, no se de donde sacas esas idas absurdas.- Susurra Hyukjae contra los delgados labios de su omega, casi está a punto de besarlo cuando éste le vuelve a preguntar.
—¿Puedo comer solo una golosina? Por favor, doctor.- Pide con un puchero y como si fuese un niño pequeño. Estaba a punto de responder cuando el teléfono de la casa sonó.
Donghae se aparta de su lado en un pestañeo, se asoma y lo ve en el sofá saludando a su madre. Al parecer será una plática larga así que se resigna, solo piensa en lo que le aguarda a ese dulce chico una vez cuelgue, quería una golosina pues él se la iba a dar.
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Dulce y Descarado [Omegaverse]
FanfictionLee Hyukjae es un hombre tímido y vergonzoso respecto a la intimidad, a sus veintiocho años termino una relación de un lustro, pero después de diversos imprevistos termina casado con Lee Donghae un joven de veintiún años que al contrario del otro, e...