Capitulo 21

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Donghae está de rodillas, sus manos desabrochan los pantalones de Hyukjae con ansia mientras éste se quita la camiseta dejando su torso desnudó. Cuando el miembro erecto del alfa queda libre, él omega siente un escalofrío, se inclina al frente y con los ojos fijos en las pupilas del mayor lame todo el pene, desde la base hasta la punta y mete, lo que le cabe en la boca.

Los delgados labios rosas se estiran en su masculinidad, los ojos castaños están llorosos y llenos de deseo. El alfa se pierde en la cálida sensación de la boca de su amado alrededor de el. Enreda sus dedos en la espesa melena de Donghae y lo incita a mover, lo ve ahuecar las mejillas y esforzarse. Hyukjae mueve las caderas por inercia, entrando un poco más en la cavidad bucal del menor. Disfruta demasiado, la lengua húmeda del pelinegro se enreda en la punta de su pene, cuando siente que está al borde del orgasmo jala los cabellos del omega haciéndolo caer sentado en el suelo. Un lloriqueo de dolor escapa del chico mientras se gira un poco de lado, sus nalgas duelen.

Lee Donghae es el desastre más hermoso que había visto, las mejillas, orejas y el cuello rojo, los labios húmedos e hinchados, la saliva escurriéndose por su barbilla, los ojos llorosos y el cabello revuelto con algo de tierra encima. Las largas y delgadas piernas encogidas, solo cubierto por el suéter rojo y los calzoncillos mojados.

Hyukjae se pone de pie y se termina de desnudar frente a los ojos de Donghae. Se agacha y lo toma de debajo de los brazos, jalándolo para ponerlo de pie, le arranca el suéter para después tirarlo lejos junto al resto de la ropa, dejándolo solo con los calzoncillos y calcetas.

—Hyukjae.- Donghae intenta llamarlo, pero su voz sale en un ruego.

El alfa camina hasta el sofá de tres lugares dejándose caer en medio, toma al pelinegro de las caderas y lo gira para que le de la espalda. Se inclina y besa la columna sacándole suspiros entrecortados al omega, quien parece una hoja de papel, temblando por las ansias y la necesidad. Con cuidado baja los calzoncillos, los desliza por las piernas gruesas, hasta los tobillos, se los quita y los tira encima del florero, en medio de la sala ante la vista de cualquiera.

—Eres tan hermoso...- Suspira Hyukjae contra el arco de la columna de la espalda de Donghae. Las grandes manos del castaño separan los glúteos, la autolubricación de su dulce prometido gotea hasta caer al suelo. —Será difícil quitar tu dulce olor de aquí.- El aliento caliente sacude a Donghae, su pene esta completamente erguido y rojo.

—Por favor...- Susurra ansiando más de la cercanía de su alfa.

Hyukjae acaricia el pene de Donghae, lo masturba con extremada lentitud, logrando que él omega se desespere. Los dedos del alfa juegan con sus pezones, se burla de él. Lo está castigando, la paciencia nunca ha sido una virtud en el pelinegro y en esa situación no la iba a desarrollar. Se gira, soltándose del agarre del mayor y se siente sobre la mesa de centro, separa las piernas lo más que puede y sube los talones al sofá, a cada lado del alfa.

—Por favor, te necesito, no dudaré de ti, voy a hacer lo que digas, pero te necesito dentro de mi.- Dice con la voz entrecortada, suplicando.

—Estas loco si crees que esa mesa nos puede a los dos.- Dice despreocupado el alfa.

—¡Por el amor al cielo! ¡FOLLAME!- Grita con desesperación.- Es tan vergonzoso, el líquido lubricante sale de su cuerpo vergonzosamente, está más que preparado para recibir al alfa y éste está jugando con el.

Donghae se pierde por unos momentos, ve a Hyukjae levantarse, siente ser tomado del torso y en cuestión de segundos cae en el sofá, hay una almohada contra su columna lo cual agradecerá en un momento. El alfa se apoya de rodillas en el sofá frente a él y lo penetra en un solo movimiento, su espalda choca contra el respaldo y sus piernas son levantadas hasta poner sus tobillos en los hombros del castaño. Intenta sostenerse de algún lado pero no puede, sus manos se resbalan en el sofá.

Los brazos de Hyukjae se apoyan en el respaldo del sofá, sus rostros a escasos centímetros, Donghae casi estaba doblado por la mitad cuando empezó a ser embestido. Lo estaban follando sin piedad, sus nalgas hormigueaban adoloridas y cada embestida le dolía hasta el alma pero se sentía tan bien.

El pene de su prometido entra en el, hasta el fondo. Siente que lo va a partir por la mitad, tiene escalofríos por el placer, sus gemidos son tan obscenos y escandalosos que probablemente lo escuchen los vecinos. El sofá rechina con cada estocada a su interior, el poco aire de sus pulmones es arrebatado cuando Hyukjae lo besa, mete la lengua en su boca y lo hace olvidarse de todo.

Solo es consciente de las sensaciones de placer puro y de explotar en el orgasmo, jadea contra los labios del alfa, los sonidos son atrapados contra los labios ajenos. Mancha a ambos de semen mientras sus uñas rasgan los bíceps de su prometido y retuerce los dedos de los pies. Pero no tiene descanso, el alfa lo sigue embistiendo, cada vez más rápido y frenético, lo sigue estimulando, está agotado se siente desfallecer.

—¡Ahhh! ¡Hyukj...! ¡AHHH!- Entonces esa ola de placer lo envuelve, un grito agudo se escapa de su garganta y tiene un orgasmo seco, rosa el cielo con la llena de los dedos a la vez que Hyukjae se corre, llenando de semen su interior. Sus labios son rasgados mientras él hace lo mismo con la espalda del castaño.

Su interior se estira aún más, se anudan volviéndose uno solo. De pronto Donghae vuelve a sentirse avergonzado por la posición que está. Tiene las piernas abiertas, está doblado casi a la mitad y tiene la virilidad del alfa dentro de él. Hyukjae lo besa, lo recuesta con cuidado en el sofá y lleva una de sus manos a sus glúteos apretándolos. Dolían.

—Hyukkie.- Susurra mientras sus ojos empiezan a cerrarse.

—Aún iremos a darle la noticia de la mudanza a tu mamá. Además de que quiero hablar sobre lo que encontré entre nuestras cosas.- Donghae está demasiado relajado para prestar demasiada atención.

—Mmhm.- Dice mientras sus párpados se cierran.

—Quiero que hablemos sobre tus "juguetes"- Susurra besando las rosadas mejillas del menor.

Un "Oh-oh" resuena en la mente de Donghae pero está demasiado cansado para darse cuenta de lo que significa.

Dulce y Descarado [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora