Capitulo 31

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Donghae estaba en la cama, con el rostro contra las almohadas y las rodillas clavadas en el colchón. El culo en alto mientras Hyukjae lo penetraba una y otra vez, el sonido de sus pieles chocando y los jadeos que salían de sus labios era lo único que se escuchaba, él omega se retorció mientras explotaba en el orgasmo pero su alfa seguía penetrandolo una y otra vez sin descanso. Una nalgada en su trasero para después ser llenado de la semilla de su esposo.

—Hyukjae.- Susurra él omega mientras trataba de que su respiración volviera a la normalidad.

—Ofreces una preciosa vista, con tu apretada y rosada entrada.- Halaga el alfa recorriendo los dedos por la piel de los muslos, subiendo hasta los gruesos glúteos apretando con fuerza. Apenas y cabían en sus manos, eran tan grandes y redondos.

Donghae se incorporó apartándose del agarre de su esposo para sentarse y quedarse recostado contra las almohadas. Se bajo la camiseta de pijama que había teñido arremangada hasta el pecho y cubrió su entrepierna.

—Estoy cansado.- Dice el más joven con un puchero, el alfa se acerca y coloca una mano en su vientre de seis meses.

—El bebé te causa molestias.- Dice Hyukjae mientras se inclina a besarlo.

—No, solo que me canso mucho más rápido y con mayor facilidad.- Se queja el castaño.

—¿Enserio porque yo quiero continuar?-El alfa recorre al castaño con una mirada hambrienta, desde las gruesas y regordetas piernas, hasta las mejillas rellenas y los ojos castaños. Solo lo ponían más duro, el saber que ese dulce omega llevaba a su cachorro, a su hijo dentro, lo hacían querer tomarlo nuevamente y marcarlo como suyo.

—No es que no quiera, estoy cansado.- Replica el más joven cruzándose de brazos.

Desde el quinto mes de embarazo, todo comenzó a ser así. Él omega estaba caliente y necesitado, Hyukjae le daba lo que quería pero si era al revés la situación su esposo decía estar agotado. Sabía o perezoso que se había vuelto así que solo sonrió.

Él alfa se puso de pie y rodeó la cama ayudando a Donghae a levantarse. Lo lleva hasta el sofá y lo hace pararse de frente, apoyar las manos en los reposabrazos y hechas las caderas hacia atrás.

—Te dije que estoy cansado.- Dice el más joven sin moverse.

—No te preocupes, no estarás mucho tiempo de pie.

Él omega está a punto de preguntar de que es de lo que está hablando cuando siente algo frío y duro presionar contra su entrada. No tiene tiempo de reaccionar cuando el vibrador entra en el, totalmente. Es cuestión de segundos para que el aparato haga efecto, se sacude con fuerza dentro de él, estimulando sus paredes sensibles y su próstata.

El placer lo recorre como una ráfaga, le tiemblan las rodillas pero Hyukjae lo toma de la cadera, éste empieza a frotarse contra su entrada. Desliza sus manos por su vientre hasta sus pezones rosados y sensibles. Los pellizca y empieza a jugar con ellos, moviéndolos en círculos y jalarlos con fuerza haciendo jadear al más joven.

El alfa le retira con cuidado las manos del sofá, se desliza frente a él y se sienta. Ayuda a su esposo ponerse de rodillas mientras el vibrador lo sigue torurando. Acaricia las mejillas encendidas, las aprieta, pasa el pulgar por los labios y lo mete en la boca, primero uno, después el otro y se la abre, lo más que puede.

Lo suelta mientras Donghae se corre entre jadeos y gruñidos. Le toma las manos para que no las retire. Le ordena que no las mueva y obedece. Hyukjae desabrocha su pantalón y saca su miembro se saturaba bajo la oscura mirada de su omega, quien se recupera de un orgasmo mientras sigue siendo estimulado.

Donghae se apoya en las rodillas, acerca su boca a la virilidad ajena, separa los labios ocho más y la toma, la mete toda en su boca, trata de concentrarse mientras el juguete sigue dentro de él volviéndolo loco. Le es difícil, chupar y lamer, moverse y lograr un ritmo mientras llega a su segundo orgasmo, en esta ocasión seco, más intenso, más placentero yo deja más perdido. Por unos segundos se quedó quieto sintiendo solo el extasis en su cuerpo, pero un movimiento de caderas lo saca de sus pensamientos.

Hyukjae lo sigue embistiendo en la boca, lo toma del cabello y lo jala tratando de hacerlo ir más rápido. Lame, chupa y succiona por lo que parecen largos minutos, se siente tan bien y satisfecho complacer a su alfa, darle ese placer mientras él también es estimulado. Su corazón late con fuerza, su abultado vientre rosa la parte baja del sofá entre las piernas de Hyukjae.

El alfa explota en su boca llenándolo de ese líquido blanquecino. Es apartado mientras se empieza a anudar, él omega se queda ahí sentado llegando al tercer orgasmo de culo en él piso, sacudiendose de placer, aprieta las piernas, hecha la cabeza hacia atrás mientras sigue siendo estimulado.

Su esposo finalmente se apiada de él y retira el juguete dándole descanso a su cuerpo. Lo toma en brazos y lo recuesta en la cama mientras lo besa con delicadeza. Donghae debe admitir que se niega a satisfacer a Hyukjae porque tiene que esforzarse y le da pereza, prefiere quedarse recostado en la cama mientras su marido lo penetra, mientras que lo único que debe hacer es mantener las piernas abiertas.

Le gusta ser mimado y consentido, pero admite que también le gusta ser quien se haga cargo, extraña montar al alfa pero desde que su estómago es demasiado estorboso Hyukjae se negó por miedo a lastimar al bebé. No era recomendable que estuviera saltando.

—Eres un chantajista.- Reclama el alfa mientras le muerde uno de sus cachetitos.

—Quiero dormir.- Pide él omega acurrucándose contra el pecho de su alfa.

—¿Dormir? Con esas piernas y ese culo tan tentador que tienes pretendes que duerma. Dulzura, esta noche lo único que harás es ver el cielo y las estrellas, una y otra vez.- Una palmada en sus muslos mientras volvía ser estimulado, estaba agotado pero sus hormonas no, su cuerpo reaccionó encantado a su alfa y la semana siguiente apenas y salió de la cama.

Dulce y Descarado [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora