Capitulo 24

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Hyukjae estaba en la habitación organizando la ropa en las maletas con calma, Donghae ya se había encargado de la mitad así que no quedaba mucho. Ese día irían a ver algunas casas en el pueblo a donde se mudarían, pero debían apresurarse y tener todo listo. Estaba cerrando la quinta maleta cuando un pelinegro que había consumido demasiado pastel de chocolate entró y saltó sobre la cama.

—¿La otra casa será igual de grande que esta?- Cuestiona él omega mientras se pone de pie en la cama y comienza a saltar como un niño pequeño.

—No lo se dulzura, puede que si, puede que no.- Responde Hyukjae con una sonrisa divertida en los gruesos labios. Baja las maletas de la cama y las acomoda recargadas en la pared mientras Donghae sigue saltando.

—Es que me gusta esta casa, es amplia y bonita. Además del jardín tan grande.- Continúa hablando él omega sin parar de saltar, con el aire escapándose de sus pulmones en cada momento.

—Lo se. Hae...- Llama el alfa viendo al más joven saltar. Llevaba de pijama un enorme suéter azul con un pantalón corto negro. Se veía tan adorable.

—Ua pedí que me dieran la carta donde validan los años que estuve en la escuela de repostería. ¿A donde iremos habrá una? ¡Quiero seguir aprendiendo! Aunque también se me da el aprender solo.- Sigue platicando Donghae mas para sí mismo que para su prometido.

—Probablemente, sino después de unos meses regresaremos y podrás continuar.- Dice el alfa subiendo a la cama de rodillas. —Realmente agradezco que vengas conmigo, hubiera entendido que te quisieras quedar...- Hyukjae toma de la cintura a su omega y lo atrae hacia él mientras le sonríe. El más joven se deja caer de rodillas acercándose al alfa.

—Extrañare a mamá, pero la llamaré tanto que se enfadara de mi. También a mis compañeros del trabajo y mis amigos, bueno la mayoría se fueron a estudiar la universidad fuera así que con ellos ya mantengo una relación a distancia.- Se encoge de hombros y se inclina dejando un pico en la mejilla del otro.

—Nadie podría enfadarse de ti.- Murmura Hyukjae tomándolo de la cintura y acariciando su mejilla.

—Es verdad, soy un amor.- Donghae se lanza a los labios del otro para perderse en el dulce tacto.

El sonido del timbre de la puerta comienza a sonar, él omega se deja caer en la cama enredando las piernas en la cintura del mayor. Lo besa con más fuerza negándose a soltarlo y dejarlo ir.

—Hae, dulzura. La puerta...- No terminó de hablar cuando los hambrientos labios del menor volvieron a atacarlo, se sentía tan necesitado.

—¡No!- Fue lo único que dijo el más joven antes de llevar una de sus manos a la entrepierna del otro y meterla bajo la ropa interior.

—Si me dejas ir, te traeré tu regalo.- Murmura contra los labios ajenos. Rápidamente el pelinegro lo deja libre y se sienta en la cama, el cuerpo del alfa sigue entre sus piernas pero los ojos castaños brillan expectantes y ansiosos.

—Tu cumpleaños es en dos días y estaré trabajando, no podré verte hasta la tarde así que he decidido ir adelantándote los obsequios, pero no creo que allá afuera sean muy pacientes.

En cuanto Hyukjae terminó de hablar, Donghae se puso de pie como un rayo, salió descalzo corriendo hacia la puerta, solo se escuchaban sus pies descalzos contra la madera. El alfa fue tras él con calma, cuando llegó a las escaleras solo vio como su novio se giraba con el enorme ramo de rosas blancas. Prácticamente lo abrazaba, apenas se veía su rostro que parecía iluminarse de felicidad.

—Como hoy estaría aquí, y se que no me dejarías salir por una sorpresa, la pedí. Espero que te gusten...- Dice Hyukjae sonriendo mientras veía al más joven colocar el ramo con cuidado en la mesa.

—Son hermosas.- Chilla el pelinegro corriendo nuevamente hacia el alfa dejándose caer en sus brazos.

—Tu eres más hermoso, por ello tengo algo más.- Hyukjae toma las mejillas y las aprieta con fuerza, le besa la frente para después bajar los escalones y caminar a su despacho.

Donghae se queda ahí quieto, con la emoción desbordándose de su interior y dando saltitos en su lugar. Ve las hermosas rosas y el sentimiento cálido le inunda el pecho. Cuando ve a su esposo salir y caminar hacia el, se muerde los labios ansioso.

—Cierra los ojos.- Pide el alfa y el pelinegro obedece sin rechistar.

—¿Seguro que hoy no es mi cumpleaños?- Pregunta el pelinegro dando lleno de felicidad. Él amaba los regalos y mucho más amaba a su pareja.

—No, pero esto es poco comparado a lo que te mereces.- La voz de Hyukjae le da escalofríos, en un buen sentido. Siente como éste toma su mano y algo helado envuelve su muñeca. —Abre tus preciosos ojos castaños y dime si te gusta.- Pide el alfa besando la nariz ajena.

Donghae obedece y mira directamente al obsequio, una hermosa pulsera de oro blanco con pequeños zafiros colgando estaba colocado en su muñeca. Había una pequeña plaquita tenía grabado "H&D" Con un espacio en blanco debajo de las iniciales de ambos.

—Es tan hermosa, mira como se mueven.- Dice entusiasmado el omega girando su muñeca para que las pequeñas piedras preciosas se movieran.

—Me alegra que te gustara tanto.- El alfa lo envuelve en un abrazo en el que Donghae se siente tan cómodo y seguro, se abraza a la cintura del mayor dejándose mimar.

—¿Por qué hay un espacio en blanco debajo de nuestras iniciales?- Cuestiona el omega cerrando los ojos y absorbiendo el aroma de Hyukjae, tan varonil y exquisito.

—Para grabar las iniciales de nuestros hijos.- Dice simplemente éste para después agregar. —¿Cuanto tiempo quieres esperar para tener a nuestro primer bebé? Puedes tomarte el tiempo que quieras, hasta la edad que quieras, no te sientas presionado.- Hyukjae besa sus cabellos oscuros y se aparta un poco para ver a su prometido quien está pensativo, de la nada una sonrisa aparece en sus delgados y rosados labios.

—Y si me embarazo ya.- Ofrece él omega sonriendo ampliamente. El alfa parpadea u lo ve sorprendido.

—Pero la boda y...aún no terminas tu...- Pregunta algo contrariado.

—Siempre he sabido que quiero hijos, podemos casarnos por el civil, firmar y tan tan se acabo. Después hacemos la enorme fiesta y una ceremonia simbólica a la orilla de la playa. Pero quiero que empecemos a formar nuestra familia ya, me imagino tener un bebé en mis brazos, meciéndolo con y que comience a hablar llamándonos "Papá"- Hyukjae ve los ojos castaños brillar y la emoción y el anhelo lo invaden, se da cuenta que son las emociones de ambos. Sonríe y besa con dulzura al más joven.

—Si estás seguro, empezamos a tener a nuestros hijos.- El alfa toma ambas mejillas acariciando los cachetes rosados del otro.

—¿Cuantos hijos quieres tener?- Pregunta Donghae al darse cuenta que Hyukjae habla en plural, más de un bebé. No es que él omega no quiera tener muchos hijos, si por él fuera tendrían un montón pero iba a dar a luz y por lo que le contaron dolía hasta el alma, eso era lo que lo asustaba solo un poco.

—No lo se, cinco o seis.- Dice Hyukjae sonriendo mientras se encoge de hombros despreocupado.

Donghae solo pudo pensar en cómo dolería dar a luz cinco o seis veces. Trago duro y asintió. Al menos ambos estaba de acuerdo en algo, que querían hijos.

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Espero les gustara, besos y abrazos
💙

Dulce y Descarado [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora