Dulce y Descarado [Omegaverse]

Capitulo 25

Donghae había ido con su madre para platicar sobre lo que habían hablado él y Hyukjae, y ella estaba más entusiasmada porque pronto sería abuela que por el miedo al dolor que experimentaba su hijo.

Donghae le hablo largo y tendido sobre como la sola idea de dar a luz lo atormentaba. Que iba a tener una panza enorme que no lo dejaría hacer nada, que al parir iba a retorcerse del dolor y que sus pezones dolerían cuando amamantara, que se iban a hinchar un poco. Además de que debía esperar mínimo cuarenta días para volver a estar con su alfa como uno solo. Pero su madre lo ignoró olímpicamente y solo asentía y escuchaba de manera superficial.

—Tranquilo Hae, después del tercero tal vez no duela mucho.- Responde ella mientras rebusca entre sus canastas hasta encontrar dos bolas de estambre.

—Podríamos adoptar ¿No?- Cuestiona el pelinegro con algo de esperanza.

—Sería difícil que les dieran un niño, por dos simples razones, la primera la diferencia de edad y la segunda el trabajo de Hyukjae es muy demandante además de que están mudándose, probablemente estén retando y el traslado constante de trabajo, no lo creerán bueno para los niños. Tal vez puedas tener tres o cuatro y después intentar adoptar, pero lo dudo.- Dice su madre sin ponerle mucha atención.

El más joven sigue con un puchero en sus delgados labios, su madre se entusiasmó por la sola posibilidad de ser abuela que lo ignoraba completamente, lo cual le parecía inaceptable, si él debería de ser el centro de atención, no su hijo que ni siquiera había sido procreado.

—¿Que haces?- Pregunta él omega con un resignación. La señora Lee se ve realmente concentrada en lo que sea que estuviera a haciendo.

—Voy a tejerle ropa a mis nietos, la haré de varios colores ya que no se si será un niño o una niña.- Explica la mujer mientras acomoda los hilos.

—Pero ni siquiera estoy en cinta...- Protesta el más joven como un niño pequeño.

Hyukjae le dijo que primero debían dejar los anticonceptivos paulatinamente, después casarse por el civil, dejando la fiesta y ceremonia para la fecha en la que la organizadora estuviera lista, para finalmente encargar al bebé. Porque Lee Donghae no iba a casarse con una enorme panza, su ropa no luciría, además de que todos preguntarían por el bebé y en su boda solo había una persona que importaba, él. Bueno Hyukjae también, pero primero él.

—Siéntate aquí y sostenlos.- Ordena la señora Lee poniendo una bola de estambre sobre las piernas del joven, enreda el hilo entre los dedos estirados, manteniendo sus manos separadas y acomodándose para comenzar.

—No es justo.- Se queja el castaño antes de ser mandado a guardar silencio.

••••

Hyukjae salió a comer casi a mediodía, había sido un día con la agenda llena y algunas emergencias, estaba en la cafetería del hospital desayunando, un vaso enorme de café, con un sándwich de pollo y sopa caliente. Sabía que era una combinación rara pero le gustaba, estaba comiendo con toda la calma del mundo cuando alguien se sentó frente a él. Aquella mujer que creyó amar hace unos meses se había invitado sola a su mesa, suspiro agotado, terminó de masticar, se limpió los labios, bebió un poco de café hasta terminarlo y se enderezó en la silla viéndola con atención.

—¿Que es lo que quieres?- Cuestiona el alfa cruzándose de brazos.

—¿Es verdad que te irás?- Cuestiona Jinsook apoyándose en la mesa con cuidado.

—Eso no debería de importante.- Resopla el alfa sin inmutarse, antes estaría nervioso o mortificado por la presencia de la mujer pero eso quedó atrás. Cualquier sentimiento que tuvo por ella se había disuelto, solo estaba aburrido y hastiado, no tenía ganas de discutir.

—Tú me importas.- Dice la beta inclinándose un poco más hacia el hombre que había sido su novio.

—Si hubiese sido así, no te hubiera encontrado en la cama con otro. Ahora por favor, déjame desayunar.- Hyukjae estira una de sus manos para invitarla a que se retire, ella suspira pero no se mueve.

—Eso fue un error, estaba tan sola. Jamás he amado a alguien como te amo a ti.- Promete Jinsook viendo como el rostro del alfa ni siquiera se inmuta.

—Por favor...

—¿Y que pasará con el chico? ¿Terminaste tu compromiso?- La mujer luce esperanzada, se remueve en su lugar esperando una respuesta.

—Donghae será mi esposo, debes aceptarlo. Jinsook por favor déjalo en paz, es joven y no quiero que lo lastimes, me traicionaste ¿Que más quieres? ¿Destruir mi nueva relación e irte feliz?- Hyukjae se pone de pie, toma la basura y camina hasta el cesto para tirarla, paga su desayuno con ella siguiéndole hasta la salida.

—Yo aún te amo, ese mocoso me quito...

—El no te quito nada.- Hyukjae se gira y la toma del brazo. —Cuando él llegó a mi vida tú te habías ido, volviste del brazo de aquel con el que me pusiste los cuernos y pretendes que vuelva a tu lado cuando me truenes los dedos. Donghae y yo formaremos una familia, así que por favor lárgate.- El alfa la suelta, la amenaza está en cada sílaba y por primera vez Jinsook se siente intimidada por el, no es el hombre tímido y dulce que le daba chocolates, era un alfa que defendía a su...pareja.

—¿Está embarazado?- Pregunta con miedo. Teme la respuesta porque la beta sabe que si el mocoso espera un hijo de Hyuk no habrá vuelta atrás.

—No quiero que te le acerques, un solo rasguño que sufra mi pareja y tú pagarás las consecuencias.- El alfa se va dejando a la pelinegra sola, de pie frente a las puertas de la cafetería, se sienta en uno de las bancas y toma su celular marcando un número.

—¿Puedes conseguirme el expediente de Lee Donghae? Lo más reciente que tengas, quiero saber si está en cinta.- Jinsook cuelga el teléfono mientras ve a la nada. Si el chico le da un hijo a Hyukjae ella ya no tiene nada porque pelear.