Dulce y Descarado [Omegaverse]

Capitulo 7

Hyukjae se había ido a trabajar al hospital, mientras Donghae deambulaba por la casa con el permiso del otro claro. Le dijo que podía explorar todo lo que quisiera así que él omega le tomó la palabra. Camino por el pasillo del segundo piso, vio cada una de las habitaciones hasta trato de memorizar los cuadros, se dejó caer en cada una de las camas para averiguar cuál de todas era la más cómoda. En total eran cinco, la habitación de Hyukjae, la de invitados donde dormía el y otras tres.

Al terminar su tour por el piso superior iba en dirección hacia las escaleras cuando una idea apareció en su mente. Se acercó con cuidado, como si hubiese alguien más ahí, empujó la puerta abierta del cuarto principal y entró de forma casual. Husmear en la habitación de tu prometido no era raro ¿O si?

Rodeó la enorme cama y se dirigió a la gran ventana que daba a la casa de a lado. Abrió las cortinas y los cristales, se apoyó en el alféizar y asomó la cabeza para ver mejor. Había árboles altos rodeando la propiedad por lo que era difícil ver algo, pero el pelinegro pudo distinguir a personas entrando con cajas. Según Donghae recordaba esa era la casa de los Jung, sólo vivía la hija de los dueños, su hermano había venido hace...

La imagen del hombre que iba  acompañando a Jinsook el día de ayer ¿Acaso no era Jung Woon-Jae? Pero... Una extraña y loca idea apareció en la mente del joven omega, sintió el corazón comenzar a latir en su pecho con rapidez. Se puso de pie y salió corriendo a la habitación del frente que tenía mejor vista. Esa incluso tenía un balcón, la abrió y se asomó por la baranda.

La ex prometida de su prometido estaba saliendo de la casa de a lado y venía hacia la de el con un pastel. Una parte de su conciencia le dijo que no abriera la puerta y dejara que se regresara pero la otra quería saber que estaba pasando. Le quemaba la curiosidad y le picaba la incertidumbre.

Donghae corrió nuevamente hacia la habitación de Hyukjae, se quitó el mameluco quedando completamente desnudó, justo cuando abrió el ropero ajeno el timbre de la puerta sonó. El alfa le dijo que podía tomar ropa, así que no se lo pensó dos veces y sacó otras pijamas mas...sobrias, era un conjunto, la camiseta de botones de manga larga y el pescadores que le llegaba debajo de las rodillas. Eran azul marino con algunas figuritas coloridas, se lo puso con rapidez. Bajo corriendo las escaleras y cuando abrió, casi sin aire una sonriente mujer lo veía desde el otro lado de la puerta. Una sonrisa que se evaporó de los labios delgados.

—¿Donde está Hyukjae?- Cuestiona ella, mirando tras Donghae.

—No se encuentra, desea dejarle algún recado.- Sugiere él omega sonriéndole con inocencia. Sabía que su cabello estaba alborotado y despeinado, que llevaba una pijama que probablemente Jinsook conocía muy bien, además de lo tarde que era. Rogaba por que creyera lo que parecía y hacerla rabiar.

—Es una lástima, quería entregarle este pastel como muestra de paz. El y yo estuvimos juntos por mucho tiempo, terminamos de una forma abrupta pero ahora que seremos vecinos...debemos aprender a ser cordiales ¿No lo crees?- Dice ella con la voz más aguda y falsa, que sólo le irritaba sus sensibles oídos.

—¿Vecinos?- Cuestiona Donghae completamente sorprendido, su sospecha se hizo real.

De pronto noto como Jinsook lo veía, la mujer probablemente creía que él no era más que un entretenimiento de una noche. ¿Era posible que no supiera? Llevó su mano, aquella que tenía un anillo de compromiso, hacia sus cabellos oscuros, los acarició con calma retirándolos de su frente y peinándolos hacia atrás. Casi sonreía cuando noto los ojos color miel de la mujer detenerse en la joya, agrandarse y mirarlo nuevamente pero esta vez con las intenciones claras en ellos.

—Vas a casarte con él.- Dice mirándolo de arriba a abajo con desagrado. Sus ojos se entrecierran y lo señala con un dedo.

—Si ¿No lo sabias?- Pregunta Donghae con la inocencia goteando de su voz.

—Claro.- Dice a la vez que entra a la casa invitándose sola. Va hasta la cocina y deja el pastel. Él omega la sigue y ve como observa todo a su alrededor. —Sabes solo vine como tres veces a esta casa, Hyukkie era tan reservado respecto a su...entorno.

—A veces las personas cambian.- Dice el más joven nervioso. Después de todo Jinsook era una beta, más fuerte que el por naturaleza.

—O fingen hacerlo.- Dice la mujer sonriendo con falsedad, se encoge de hombros y camina hasta estar a centímetros del omega. Con su delgada mano le toma ambas mejillas apretándolas con fuerza, hasta que su boca se hace como la de un pez.
—Tienes una cara bonita pero Hyukjae solo necesita que truene los dedos para que venga a mi y lo sabes. Engañarlo fue un capricho y tú un estorbo, quítate niño o te dolerá si lo hago yo.

Le dio un beso en los labios antes de soltarlo, tomó de nuevo el papel de vecina amable y salió de allí resplandeciente como si nada hubiera pasado. Donghae se limpió y lavo la boca, tiro el pastel a la basura y cerró la puerta con llave.

Sabía que de cierta forma ella tenía razón, Hyukjae aún estaba lastimado por el engaño, aún le dolía pero lo pero es que aún sentía algo por ella. El pelinegro no lo culpaba, después de todo el era el intruso si la situación fuera al revés probablemente haría lo mismo. Aunque él no se veía capaz de engañar a alguien de esa manera.

Pero él no iba a sentarse a ver como ella seducía a su prometido, Hyukjae era un hombre de principios y de palabra, no era como los demás alfas además de que realmente lo estaba intentado, realmente quería que tuvieran algo. Así que Jinsook podía intentar todo lo que fuera, él le daría algo más valioso al alfa, algo que el otro le regresaría de igual forma. Lealtad.

Pero también necesitaba ciertas...¿artimañas? Después de todo seguía siendo un hombre de instintos. Fue por su teléfono y abrió la cámara frontal apuntándola hacia el rostro. Metió sus dedos en la boca y trato de simular lo que hicieron la noche anterior. Cuando pudo tomar una foto que se viera estética la mandó. Su rostro y ojos daban esa sensación de inocencia pero el acto era algo obsceno. Al pie de la imagen escribió:

"Así lo hago bien, succiono lo suficientemente fuerte"

Sabe que tiene un día ocupado, por lo que deja en su lugar sin esperar una respuesta pronto. Toma el teléfono y marca al hospital, específicamente a la secretaria de su prometido.

—Consultorio del señor Lee Hyukjae ¿En que lo puedo ayudar?- Pregunta la voz suave de la chica al otro lado.

—Buenos días, habla Donghae...

—¿Quiere que le comunique a su prometido?- Cuestiona la mujer rápidamente.

—No, no. Quiero agendar una cita con el. Verá nos vamos a casar y quiero saber que estoy completamente bien de salud, así que quería una revisión general y minuciosa. Que mejor que me la haga mi prometido.- Dice Donghae mientras escucha el sonido de que un mensaje ha llegado.

Agenda la cita y rápidamente cuelga. Abre el mensaje que acababa de llegar y al leerlo una enorme sonrisa llena de malicia pareciera en sus labios.

"Tengo un pequeño problema en mis pantalones y es tu culpa, tal vez te tomaré la palabra sobre la vara de mimbre"

"Y espero que lo haga" piensa él omega, humedeciéndose por la idea.

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¿Qué tal les parece?

💙