Little Big Secrets ©

Capitulo 5

¿Estás segura de querer volver al colegio tan pronto? Puedo hablar con Dalton, estoy seguro que el entenderá -papá estaba recostado al marco de la puerta de mi habitación mientras yo me miraba al espejo y terminaba de peinarme-

¡Papá! Estoy bien. Ya pasó un poco más de una semana desde que desperté. Creo que me siento lista para recuperar mi vida. Además, te leí el correo, este mes de octubre será el más pesado para los de último año, nos repondrán los exámenes para tener nuestra graduación -contesté con una voz pesada, pero dulce al mismo tiempo. Fue la continuación que necesitaba para que él no sintiera que era un regaño-

Podrías ir solo a hacer los exámenes -en cuanto dijo esto me volteé y lo miré muy seria-

¡Papá! -fruncí el ceño-

Lo siento, lo siento -de encogió de hombros y se marchó despacio por el pasillo- ¿Quieres que te vaya a dejar o irás con Eron y Alina?

Di un suspiro largo y me miré una vez más al espejo.

¿Me puedes ir a dejar tú? -respondí-

Claro cariño, pero debo preguntar, en realidad me mata la curiosidad ¿Sucedió algo con Eron? Ustedes no se hablan desde... bueno, desde que volviste -regresó a la habitación poniéndose una corbata-

No ha pasado nada papá, solo que ahora tenemos cosas que hacer y estamos enfocados en cosas distintas -recogí mi cabello detrás de la oreja y me volteé-

Entiendo... Bueno, baja a desayunar o se nos hará tarde -con un gesto de poca credibilidad a mi argumento, se marchó una vez más-

Apliqué máscara para pestañas y por un momento mi mirada quedó fija. Llevé mi mano de forma delicada hasta mi mejilla y la acaricié.

Había pasado un tiempo desde que estaba atrapada en mi propia oscuridad, pero en medio de la nada hubo un algo, un destello que apareció con muchos recuerdos que provocaban un ruido que a mi oído era una melodía. Lo único que escuché durante tiempo atrás fue... Bueno... ¡Nada!.

¿Qué es esto? -me puse de pie y todos aquellos momentos más importantes para mi me rodearon. Las personas en los recuerdos hablaban todas al mismo tiempo, las risas predominaban sobre el resto, al igual los gritos de alegría.

Cuando decidía enfocarme en un recuerdo era como silenciar el resto, y cuando acababa empezaba a haber más luz en el lugar. Todo siguió así durante algún tiempo hasta que toda la oscuridad había desaparecido.

¿Mia? -mia ojos se llenaron de lágrimas al escuchar su voz una vez más-

¿Mamá? -empecé a buscarla desesperadamente-

Mia... -un brillo encandecía mi rostro- Mia... Mia... -empecé a caminar al brillo-

¡Mamá! -tomé un gran bocado de aire y me impulsé hacia adelante-

¡Mia! Creí que no funcionaría -lo primero que hice fue ver todo a mi alrededor. ¿Todo este tiempo estuve en un hospital?-

¿Eron? -al ver al chico di un brinco-

¡Oye, oye! Todo está bien -levantó sus manos al aire y se acercó para abrazarme, sin embargo no recibió lo mismo de mi parte- por fin volviste. Sabía que funcionaria -dijo, a lo cual fruncí el ceño y me separé de él-

Espera ¿Qué? ¿Tu hiciste que yo...? -lo miré directo a sus ojos cafés-

Con algo de ayuda claro. Pero lo importante es que ya estás aquí... No debiste ir por mi ese día, por poco te pierdo... No soportaría perder a alguien más -bajó su mirada y soltó un suspiro-