Continúan las cosas nuevas.

323 15 2
                                    

Ya vuelvo -Alina se dirigió al ascensor-

Tomé asiento en un pequeño espacio del enorme sofá que estaba en el despacho. Saqué mi teléfono y revisé mis redes sociales. Después de algunos segundos me entró una llamada.

¿Qué quieres? Espero que sea de vida o muerte.

Espero que tengas un oso de felpa más o menos de tu tamaño allí contigo.

¿¡Qué!? ¿¡Qué disparates dices Aliña!?

¡Idiota! Hoy es tu aniversario de noviazgo con Jessica, me la acabo de encontrar y va con unos globos, tarjetitas y no sé qué otras cosas, ¡Ah! y un oso gigante de felpa. Si no rompieran cada vez que se molestan llevarían como 6 años ja ja.

¡MIERDA! Lo olvidé por completo.

¡Lárgate de ahí! Ve y cómprale algo, ella va a casa a decorar tu habitación. Yo tengo dinero para regresar en taxi.

¿Como soy tan estúpido? -colgué- debo salir de aquí -me aseguré que el ascensor no se abriera y corrí empujando, tropezando y cayendo con algunas personas-

Subí al auto y mis nervios no me permitían meter la llave correctamente.

¡Maldita sea! -golpeé el volante y respiré- Despacio Eron -cerré mis ojos y al abrirlos puse la llave con delicadeza-

Saltándome las señales del parqueo, salí de prisa. Usualmente se tardaban unos cuantos minutos en llegar al centro del pueblo de Palmer Oaks. Yo. Bueno. Duré un par de segundos nada más.

Bajé en una tienda donde vendían todo tipo de cosas para fiestas o eventos especiales. Tomé 2 bolsas de globos y le pedí a la dependienta que los llenara todos de helio, encontré un vaso de cristal con muchas notas de amor dentro. Tomé algunas tarjetas de amor, las leí a una velocidad increíble y las puse en la caja junto con el resto de cosas.

¿De casualidad no tendrá un oso de felpa o cualquier animal tamaño humano? -la miré con ojos de desesperación-

La mujer se abrió paso entre unos adornos colgantes, era un camino que llevaba a otra parte de la tienda, habían varios animales de felpa en distintos tamaños. Recorrí aquel lugar rápido, tomé un conejo lo suficientemente grande como para obstruir mi vista al tenerlo entre mis manos.

Me llevaré esto también. -dije mirando por un lado del animal-

Volví a la caja, mientras la amable mujer cobraba mis últimas adquisiciones yo llevé todos los globos al auto y regresé a pagar por lo demás.

Son $87 -al escuchar estas palabras mis ojos se abrieron de par en par-

Bueno Dalton, hoy colaborarás, luego tendré tiempo para molestarme y reprocharme porque tuve que utilizar tus fondos. -pensé mientras sacaba la tarjeta-

Ella me entregó la factura, la tomé y la metí en mi bolsillo trasero, luego tomé el conejo, al cual llevé a la parte trasera del auto. Cuando me volteé, la mujer estaba detrás mío sosteniendo una bolsa con lo que faltaba. Lo dejé en el asiento trasero. A la hora de abrir la puerta escaparon dos globos. Tomé todas las cintas que ataban los globos y las até haciendo un solo nudo.

Gracias. -dije entrando al auto-

Conduje hasta casa de la pelirroja pensando en que le diría o qué reacción tomaría yo al ver lo que me tenía preparado. No sería una sorpresa después de todo ¿Entonces? ¿Que debía hacer?.

Little Big Secrets © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora