Uniendo las ultimas piezas.

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¿Y bien? ¿Qué dijo? -preguntó Vince en cuanto entré a la habitación-

Los ataques no han acabado, según Rojo se han hecho más constantes, están pensando en evacuar Northampire. Hablé con mi hermana hace poco, parece que están todos bien -pasé alrededor de la mesa y me apoyé sobre la misma-

¿Y qué hay de Danielle y los demás? -preguntó Theo-

Según Tracy todos siguen a salvo -cerré mis ojos y suspiré- Deberíamos irnos, no hacemos nada aquí, no han habido más ataques -miré a Theo con el ceño fruncido-

Ayden, le prometiste a Alexis que serían 48 horas, no puedes hacer esto -Vince se mostró molesto-

Oh claro, tú quieres quedarte a proteger a una chica que besaste y te abandonó. ¿De verdad piensas que será algo para siempre? -por supuesto lo dije molesto-

¡Basta Ayden! ¡Sabes que no es así como lo dices! -dio un par de pasos adelante-

Empujé la mesa de lado y lo apunté con el Ostium Custos.

¡Adelante! ¡Hazlo! ¡Sabes que tu falsa preocupación por Northampire no funciona conmigo, esto es por Klaus y Tracy nada más! -gritó-

¡Sombra! -la capa de sombras se colocó a mi espalda-

¡Ilusión! -del Ostium Custos de Vince salió la figura de mi otro yo. Dago-

La tristeza me inundó, Sombra fue desapareciendo poco a poco. Esto es el límite Vince -con la vista nublada de lágrimas me acerqué atravesando la ilusión y le di un puñetazo por el rostro- ¿¡Crees que es gracioso Vince!? ¿¡Lo crees!? -lo empujé contra la pared-

¡Basta! -Theo se metió en medio y me separó- ¡es suficiente Ayden! Nosotros también queremos volver a casa, pero primero debemos cumplir este compromiso que TÚ asumiste -me señaló con el dedo índice- además, quizá no sean ataques grandes, pero sabes de los ataques recientes en este lugar

Par de idiotas -susurré, di la vuelta y me marché del búnker-

Mientras caminaba por el pueblo sólo pensaba en Dago. Era algo difícil de asimilar, dos personas viviendo en un mismo cuerpo.

Me recosté a un árbol y miré las hojas... ¡Mierda! De verdad estaba ocasionando un berrinche, pero también quería velar por el bienestar del pequeño Klaus.

A la distancia cerca de una floristería se encontraban los hermanos vampiro, y ambos estaban acompañados de un hombre y una mujer, lo que me hizo creer que eran sus padres.

Sus gestos nerviosos mirando de lado a lado con cautela y ansiedad en seguida me dio a entender que no estaban allí por nada bueno. Un tipo de ojos azules y barba que vestía con una gabardina beige estaba cruzando la calle acompañado de un hombre y una mujer, la familia volteó a ver y le hizo un gesto con la mano al tipo, este miró a sus acompañantes y con un gesto de mala gana hacia los 4 se quedaron de pie mientras que su líder avanzó hacia ellos y comenzaron a hablar.

Sombra... -susurré y escondí mi mano- llévame lo más cerca que puedas de ellos -la capa me cubrió y desaparecimos entre la sombra del árbol, para luego emerger cerca en un callejón-

¿De nuevo, Julius? Te pedí específicamente que esta vez no llamaras la atención, el consejo se reunió en nuestra casa el otro día para hablar de los ataques, las decisiones que quieren tomar podrían exponernos a todos -habló el que suponía era el padre de los hermanos-

Lucian, me pediste que parecieran ataques de animal y cumplí, sabías que volver a esto llamaría la atención en el pueblo -respondió el de ojos claros-

Little Big Secrets © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora