Somos mas parecidos de lo que piensas.

207 8 0
                                    

¿Me quieres explicar que mierdas acaba de suceder? ¡Y está vez si espero una explicación razonable Eron! -se acercó Alina a mí-

No lo sé -fue mi única opción razonable, ya que de verdad no tenía una idea de lo que había sucedido-

¿No lo sabes? ¿O no me quieres decir? ¡Esa caja fuerte no se abrió sola! -se escuchaba bastante molesta, y tenía la razón para esta... esperen... ¿me está culpando?-

¿¡ASÍ QUE SUGIERES QUE FUI YO QUIEN DESPEDAZÓ ESA CAJA DE METAL!? ¡¡TE RECUERDO QUE NO TENGO LA FUERZA SUFICIENTE PARA HACERLO!! -me volteé y la miré directo a los ojos, sin importar qué me acerqué lo más que pude-

¡ERON! ¡ME IBAS A GOLPEAR CON UNA MALDITA BOLA DE BILLAR PENSANDO QUE ERA ALEXIS! ¿CÓMO DEMONIOS QUIERES QUE NO TE CULPE? -nuestros gritos por supuesto llamarían la atención de papá, quién no tardó mucho en llegar-

¿Interrumpo algo? ¿Suelen hacer esto en casa con su madre? ¡Porque por aquí no solemos hacerlo! -entró el tipo con mala cara a la habitación-

Lo siento papá, solo era una pequeña discusión, pero ya acabó -no separé mi ceño fruncido de Alina por unos segundos, y luego solo pasé a su lado en dirección a mi habitación pero no sin antes darle un pequeño empujón de hombro-

Sabía muy en mi interior que yo tenía que ver con algo, no podía ser posible que estuviera soñando despierto. Y de no ser así, tampoco era normal que me durmiera sin darme cuenta.

Pasé al lado de las escaleras, donde estaba la puerta al sótano y a su lado parecía haber una puerta secreta, era casi imposible de notar, y pues bueno, ya imaginarán lo que hice después.

Una vez dentro, noté que era una oficina, una oficina bastante amplia, toda en detalles con madera y con una ventana detrás del escritorio la cual estaba cubierta por una enredadera, lo que hacía que la luz fuera algo escasa. Encontré el interruptor de la luz, parecía que sobre el escritorio había un mapamundi debajo del vidrio, pero la figura de ese mapa era bastante familiar.

Es igual al techo del auditorio -pensé-

Empujé la puerta callado, y me senté en la cómoda silla, a una orilla había un libro que parecía fotocopiado debido a su titulo en blanco y negro con algunos grumos. En algunas páginas parecían haber papeles, como si separaran esas hojas o quizá con información y notas extra. En la esquina superior izquierda había una lámpara, entonces me estiré y me puse casi de pie para encenderla, pero antes de hacerlo sentí que mi pierna había accionado algo. Y así fue, ya que noté algo bastante extraño, una luz negra salía de debajo del mapa y esto mostraba un montón de círculos dibujados con tinta invisible, además de otras notas.

¿Qué demonios es esto? -me puse de pie lentamente sin dejar de ver aquel inmenso mapa-

¡Eron! -levanté mi mirada, era papá- la próxima vez que quieras husmear, asegúrate de cerrar la puerta hijo -se acercó a mi-

Yo... no quería... es decir... vi la puerta y... -su presencia era bastante intimidante, y esto me impedía expresarme. Además de que me había atrapado con las manos en la masa-

No sucede nada, solo no lo vuelvas a hacer, aquí guardo lo más importante para mí, me encargo de limpiar todo yo solo, no me gusta que muevan lo que tengo aquí -pasó una mano debajo del escritorio y apagó la luz negra- vamos, le dije a Alina que iríamos a almorzar -sonrió-

Sin decir ninguna palabra me puse de pie y salí rápido. No sabía que acababa de pasar con exactitud. Si al tipo no le gusta que entren a su oficina ¿Por qué no nos lo dijo? Es decir, nos dijo la prohibición de entrar a aquella habitación ¿Por qué no hacerlo también con su oficina?.

Little Big Secrets © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora