Capítulo Diecinueve

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- ¿Qué hay de Nicholas? - le pregunté a Destiny mientras ella seguía mirando su móvil en busca del disfraz perfecto.

- Todo bien- respondió ella sin siquiera levantar la mirada.

- ¿Recuperaste a tu novio muerto y todo lo que dirás es "todo bien"? - inquirí arrugando la frente.

- Es que tú lo mataste en primer lugar...No creo que realmente desees saber como está-

- Pues pasaron muchas cosas desde que lo maté, tal vez mis padres lo merecían un poco así que...- me encogí de hombros y entonces sí, ella decidió mirarme y bastante sorprendida.

- ¿Lo que dices tiene alguna referencia con la crisis que te agarró en el sótano cuando fuimos a tu casa? -

- Tal vez- asentí- yo pregunté primero ¿Qué hay de Nicholas? -

- Bien- Destiny suspiró y se sentó en la cama a mi lado - no somos amigas pero realmente necesito soltar esto-

- Pues habla...- la incité, volviéndome para mirarla.

- Lo encerré-

- ¿Qué? - inquirí abriendo los ojos de par en par.

- Lo que escuchas... Desde que se despertó está descontrolado. Quiere matarte a toda costa y vive teniendo sed-

- ¿Y antes no era así? -

- ¡No! Era... Cariñoso, sofisticado, elegante... Ahora parece un animal...Desesperado por cazar, por matar...Ni siquiera...Ni siquiera parece recordarme-

- Pero no creo que la solución sea encerrarlo...Podría ponerse cada vez más furioso-

- ¿Y qué hago? ¿Lo dejo suelto por la casa para que te ataque y luego salga a asesinar a todo el pueblo? -

- Buen punto...- asentí- ¿Por qué no lo dejas salir durante el día? Cerraré mi habitación y tu lo mantendrás vigilado. Él estará más debil...-

- Y yo también... Si intenta algo tendremos la misma fuerza-

- Entonces busquemos la forma en que solo él este débil durante la noche...- comencé a caminar por la habitación, pensando en una idea para conseguirlo.

- Pues pregúntenosle a tu hermana. Debe ocurrírsele algo ¿No? -

- Buena idea, espérame afuera. Me visto y vamos a buscarla-

Cinco minutos después, ambas rodeábamos la casa para dirigirnos al garaje. La cortina metálica estaba cerrada y ya podía percibirse algo en el aire, una mezcla de cosas anti vampiro que nos mareaban a las dos.

- ¡Aixa! ¡Soy April! ¿Puedes salir? - exclamé intentando acercarme lo menos posible.

- ¡Ya voy! - respondió ella desde el otro lado.

De pronto la cortina metálica comenzó a abrirse y poco a poco fue apareciendo la silueta de Aixa, vestida con unos jeans ceñidos, un buzo azul con capucha que resaltaba sus ojos celestes iguales a los míos y su cabello blanco peinado en su trenza de siempre.

- ¿Todo bien? - preguntó saliendo al jardín, en medio de la noche, para encontrarse con nosotras.

- Necesitamos tu ayuda- la cortó Destiny, rápidamente.

- ¿Con qué? - preguntó ella mirando primero a una y después a la otra.

- Hay un cierto vampiro rebelde y necesitamos una forma de que esté débil durante la noche para dejar de tenerlo encerrado...-

- Excelente... Será lo más entretenido del día- sonrió ella girando sobre sus talones para ir en busca de algo dentro de la habitación.

Tomó de dentro de la funda de la almohada algunas ramas de verbena y las sostuvo entre su manos como un ramillete de flores.

Sed de Sangre (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora