Escuchar que Logan se había ido fue peor de lo que creí en un principio.
Había sido mi único compañero durante esas semanas, había sabido entenderme más que ninguno de los que vivían en la mansión y también era el único con el que me había entretenido.
Sam me miró atentamente esperando una respuesta de mi parte, pero nunca llegó. Me limité a asentir en silencio y forzar una sonrisa para que no notarse que aquella noticia me dolía.
Después de unos segundos, al darse cuenta que no le diría nada, me dijo que podría regresar a casa esa misma noche.
No me había percatado, pero llevaba puesta una bata de hospital, por lo que tomo la ropa que alguien debía haberme traído hasta allí, y me la tendió para que me pudiese vestir, mientras ella salía de la habitación.
Me cambié sin ninguna dificultad. Ahora que estaba estable, la herida más grande también se había curado y podía moverme con libertad.
Intenté no pensar en Logan, ni en que se había marchado para no ponerme en peligro; aunque la realidad era que yo no le había pedido en ningún momento que me protegiera.
Salí de la habitación y un grupo de ojos se clavaron en mí. Algo se removió en mi estómago cuando los reconocí: Lucy, Destiny, Emily y Gary estaban allí, esperando a que saliera.
- ¿Vinieron a verme? - pregunté parpadeando varias veces sin poder creérmelo.
- ¡Pues claro! - Lucy se levantó de su asiento y me envolvió en un cálido abrazo - no sabíamos que sucedía, creímos que morirías-
- Desgraciadamente tendremos que seguirte soportando- soltó Emily, poniendo los ojos en blanco pero intentando esconder una sonrisa.
- Yo solo quería presenciar una muerte- suspiró Gary encogiéndose de hombros y alejándose de nosotras.
Cuando Lucy me soltó, sin apartarse más de medio centímetro, observé a Destiny. Parecía aliviada por mí pero su rostro estaba visiblemente demacrado. Sus ojos estaban hinchados y rojos, tenía ojeras marrones y no lucía para nada prolija.
- ¿Estás bien? - le pregunté, llamando su atención.
Ella levantó la vista, que tenía fija en algún punto infinito y me miró directa a los ojos.
- Nicholas está muerto- soltó y vi que sus ojos se volvían brillantes y comenzaban a llenarse de lágrimas mientras le temblaba la barbilla.
- Lo siento...- no sabía que decir exactamente, considerando que yo, en un inicio había sido quien lo había asesinado; lamentarlo ahora parecía incluso hipócrita.
- Propongo algo...- nos cortó Emily entonces- considerando que en este momento la vida de todas es un absoluto asco, propongo que salgamos a beber y olvidarnos de todo, por una maldita y única noche-
- No quiero salir contigo...- masculló Destiny mirándola con el rostro arrugado.
- Si dejáramos de lado las mil razones por las que todas nos detestamos, tal vez pasaríamos una noche agradable...Me vendría bien un trago- dije mientras me colocaba un mechón de cabello detrás de la oreja y me cruzaba de brazos.
- Por mí está bien- sonrió Emily con los ojos enardecidos.
- Bien- asintió Destiny con un suspiro demasiado exagerado pero su rostro pareció iluminarse un poco.
- No sé si lo recuerdan pero yo no puedo beber...- Lucy nos miró a las tres y se señaló el estómago, la razón de su cero alcoholismo.
- Bueno, estoy segura que a donde vamos venderán agua...- dijo Emily restándole importancia con un gesto de la mano.
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Sed de Sangre (2)
AcakApril ha despertado como vampiro, luego de ser asesinada. De pronto su mundo cambió por completo y parece que ya no encaja en ninguna parte. Cedric debe asumir el lugar de su padre y regresar el prestigio a su apellido. Destiny obtuvo lo que querí...