Capítulo Veintitrés

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El sábado a la noche eché una última mirada a mi disfraz de hada colgado en una silla.

Logan se había marchado hacia tres días y la casa se sentía vacía, silenciosa y a decir verdad también un poco aburrida.

Me quité la ropa y me enfundé con ese corto vestido celeste. Me colgué las pequeñas alas de tul en la espalda y me observé al espejo sintiéndome ridícula y medio desnuda, algo que a Cedric seguramente le encantaría.

- ¿Necesitas maquillaje? - dos voces sonaron a coro.

Emily y Destiny estaban junto a la puerta de mi habitación, decididas a pasar al mismo tiempo, con dos estuches cargados de cosméticos. Me volví hacia ellas, las estudié detenidamente unos segundos y crucé los brazos.

- ¿Desde cuándo quieren ser amigables conmigo? - inquirí mientras ellas terminaban de empujarse y con algo de civilización entraban a mi cuarto.

- No estoy intentando ser tu amiga, solo soy amable porque me estás ayudando con mi fiesta- se apresuró a explicar Emily mientras me tendía su estuche, igual que Destiny.

- Yo tampoco. Pero siempre me los robas así que decidí traértelos esta vez-

- Buena excusa- dije sonriendo de lado- le usaré un poco a cada una, así dejan de empujarse- tomé ambos estuches, los apoyé en la cama y comencé a revisarlos en busca de algo interesante - ¿Nicholas vendrá a la fiesta? -

- No- respondió Destiny secamente.

- Creo que no quiere hablar de eso- se rio Emily arrugando la frente- ahora que lo pienso... No lo he visto... ¿Quería volver a estar muerto para no verte la cara Destiny? -

- Nos vemos en la fiesta- Destiny dio media vuelta y salió de la habitación.

Había sido muy rápido pero estaba segura de que su rostro se había ensombrecido y había apretado los labios con fuerza.

- Vamos a buscarla- dije caminado hacia la puerta y tomando a Emily de la muñeca.

- ¿Qué? Ni en broma-

- Tiene problemas con Nicholas que no está contando y tú metiste el dedo en la llaga así que vamos y te disculpas-

- No pienso hacerlo. Ella mete el dedo en la llaga continuamente, igual que todos y no se disculpan jamás- refutó Emily soltándose de mi mano.

- ¿A qué te refieres? - inquirí enarcando las cejas.

Me sentía una idiota tratando de mediar entre ellas vestida de hada con dos alas que se golpeaban con todo.

- Todos me desprecian por no ser sangre pura. Me tratan como basura todo el tiempo-

- Ellos no te tratan como basura por no ser sangre pura. Te detestan por lo que le hiciste a Cedric- le recordé frunciendo el ceño.

- ¡Pasaron cuarentaicinco años! ¿Van a seguir odiándome por eso? ¿Ellos son tan buenos como para juzgarme? -

- No, lo que hacen también está mal. Mientras se sigan pagando mutuamente con la misma moneda se van a detestar-

- Una chica de diecisiete años no va a darme clases sobre como comportarme y como reaccionar- Emily cogió su estúpido estuche de maquillaje, dispuesta a marcharse pero el estuche se abrió y todo el maquillaje cayó al suelo.

Emily lanzó lo que quedaba y luego salió de mi habitación dando un portazo.

- ¿Qué le pasa ahora? - oí una voz masculina y familiar a mis espaldas.

Me volví y me encontré con Logan que sonreí socarronamente y señalaba detrás de sí con cierta duda.

- Al final usaste ese disfraz...- dije con una mueca.

Sed de Sangre (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora