Sed de Sangre (2)

Capítulo Treintaisiete

Antes de que Cedric pudiese seguir quejandose, Logan ya había cerrado la puerta de una patada y estaba subiendo las escaleras hacia la que una vez más sería su habitación. 

- ¿Se puede saber qué te pasa? - inquirí entonces, hinchando el pecho para llenarme de valor- ¡Godric es un idiota! ¿Pero arrancarle el corazón? ¿Estás loco? - 

- Estaba muy enojado...- Cedric frunció un poco sus gruesas cejas oscuras y se apartó el cabello hacia atrás para ganar tiempo- me dijo que te fuiste con Logan y exploté... ¿Por qué no me llamaste a mí? Podría haberte ido a recoger- 

- No, no podías- dije apartándome cuando intentó posarme una mano en la mejilla- estaba en el hospital y cuando desperté no estabas. Te fuiste para organizar tu evento, no lo habrías dejado a la mitad solo para venir a recogerme- 

- Claro que lo hubiese hecho, April...- dijo él con rostro herido, como si realmente se lo creyera- esperé a que me confirmaran que estabas estable y me fui cuando todos estaban en la sala de espera...- 

- Todos menos tú- le recordé cruzándome de brazos. 

- ¿Y por eso crees que ya no puedes confiar en mí? April, me enseñaste todo lo que sé sobre como tratar bien a alguien... Aprendí contigo, en el baño de esta casa que debía sostenerte el cabello mientras vomitabas, me enseñaste a hacer un puto pastel para el cumpleaños de Gary... Puedo ser lo que necesites que sea... Pero sigues sin perdonarme del todo y ya no sé que más hacer- 

- No dejarme tirada, eso es lo que tienes que hacer- dije sintiendo que un nudo me apretaba la garganta al recordar que mientras él planteaba todo aquello yo había dormido abrazada a Logan todo el día.

No pude seguir con aquello. Pasé por su lado y fui directo a la cocina, sin siquiera mirarlo. Cuando entré me encontré con Emily, sentada en un taburete, bebiendo un vaso de sangre oscura y densa y ojeando una revista de moda con renovado interés. 

- ¡Mira quién llego! - me sonrió, levantando sus ojos azulados hacia mí y sonriendo socarronamente- ¡El alma de la fiesta! - 

- Sí, muy graciosa- mascullé mirándola con cara de pocos amigos- ¿Cómo estás tú después del polvo que te echaste? - 

- Muy bien... Debimos comprar más condones por que con el que me diste no fue suficiente- me contó tranquilamente, volviendo los ojos nuevamente a la revista.

- Déjame entender algo...- dije mientras miraba en todas partes sin saber qué comer- ¿Tú estabas aquí leyendo una revista mientras Cedric intentaba matar a Godric en la sala? - 

- No era asunto mío- respondió ella, encogiéndose de hombros- si me lo preguntas, creo que deberías beber sangre- 

- Sí, bueno... Resulta que mi alimentación determina básicamente lo que soy así que estoy escogiendo si llevar una vida humana o ser un vampiro...-

- ¿Qué eres? - preguntó Emily, levantando las cejas y esperando mi respuesta. 

- Ya lo sabes... Soy un híbrido...- dije sin comprender a que venía esa pregunta tan obvia. 

- Exacto. ¿Por qué tienes que escoger entre uno y otro? Eres humana y eres vampiro, aprovéchalo en vez de hacerlo un drama- 

- No veo como podría aprovecharlo...- le dije poniendo los brazos en jarras. 

- Coge lo mejor de los dos mundos y hazlo tuyo, ¿Por qué te limitarías a uno solo? - 

- Fausto predijo que debería escoger entre dos caminos distintos... Creo que debo escoger...- 

- Fausto es un idiota, por eso no tengo nada formal con él- dijo con una media sonrisa y no pude evitar devolverle el gesto con una chispa de complicidad.