Sed de Sangre (2)

Capítulo Veinticinco

La fiesta seguía su curso sin que los humanos se diesen cuenta de como estaban siendo mirados.

En cuanto me alejé de Thomas, con una sonrisa triunfal, me di cuenta de que casi todos estaban alimentándose.

Logan se hallaba en el sillón, junto a una chica disfrazada de rockera; Destiny estaba en un ángulo del salón agazapada al cuello de otro pueblerino y Cedric salía de la cocina, con un vaso cargado de un líquido oscuro que sin duda debía ser sangre.

- ¿Entonces? ¿Cómo te fue? - me preguntó él, acercándose a mí con su familiar sonrisa de lado.

- El lunes me reuniré con Thomas para que tomen una muestra de mi sangre- le expliqué con cierta ansiedad y casi sin poder ocultar una sonrisa.

- Yo me voy, si sigo viendo como se alimentan vomitaré de un momento a otro- anunció Aixa pasando por nuestro lado.

- ¡Espera! ¡Te acompaño! - exclamé, extendiendo un brazo hacia ella.

Sin embargo, mi hermana se apartó con brusquedad y con un gesto de la mano me indicó que no me acercara.

- Déjame sola- dijo sin dejar de caminar hacia la salida.

- No- caminé tras ella con paso rápido y la seguí fuera de la mansión, cerrando la puerta a mis espaldas, consiente de que si lo deseaban, todos los vampiros de la fiesta podrían oírnos- entiendo que no te guste todo esto, te juro que lo entiendo. A mi tampoco me agrada ver como muerden a humanos y ni siquiera me acostumbro a lo que soy ahora...-

- Pues parece que lo llevas bastante bien- dijo ella sin dejar de caminar, directa al garaje. 

- Parece, tu misma lo dijiste. Entiendo que te desagrade todo esto, pero sigo siendo tu hermana y prometiste darme una oportunidad- 

- Lo sé pero evidentemente fue un error- Aixa se detuvo en seco y se volvió para mirarme- tenía los ojos rojos y brillantes y sabía que estaba a punto de llorar, porque la conocía, la conocía de toda la vida. 

- No, no lo es- negué, tragando saliva con dificultad- sigo siendo April, soy tu hermana menor... Soy la niña a la que ayudabas a levantarse cuando se caía de la bicicleta, soy la que decoraba tus pasteles de cumpleaños de una forma tan horrible que te hacía reír, soy a quien le contaste cada uno de tus secretos...- 

- Mi hermana era humana, April- me cortó ella mientras una lágrima caía por sus mejillas- tú eres un vampiro, yo cazo vampiros, odio a los vampiros, me dan asco, náuseas u odio. Mi lugar es en la academia de cazadores de vampiros, no es en este estúpido garaje, rodeada de verbena para protegerme de ti y tu especie. Intenté darte una oportunidad pero esta noche me mostró todo lo que necesitaba saber. Mi hermana humana jamás habría permitido que muerdan a humanos delante de su cara...- 

- Yo no escogí como nacer, ¡No elegí ser un estúpido híbrido! Pero si no lo hubiese sido, a esta altura no sería un vampiro, estaría muerta- 

- ¡Pues eso habría sido mejor! - 

- Lo mejor sería que te marches y te pudras en el infierno cuando llegue tu hora- una voz resonó sobre nuestras cabezas. 

Ambas miramos hacia arriba y vimos como Logan bajaba del techo de un salto, cayendo de pie entre ella y yo. 

Aixa parpadeó un instante horrorizada mientras Logan la miraba con fijeza. 

- ¿No escuchaste lo que dije? - inquirió levantando la barbilla y ella frunció el ceño- eres una asquerosa humana, una mortal insípida, una bolsa de sangre y al sentir tú olor diría que una sangre de muy baja calidad. Así que será mejor que te largues y dejes de insultar a los que somos superiores a ti-