Sed de Sangre (2)

Capítulo Treintaicuatro

Las cuatro estábamos descontroladas y podía entender el por qué. Habíamos salido con una sencilla regla en la cabeza, un acuerdo tácito: olvidar toda la mierda que nos rodeaba y por un único día ser nosotras mismas. 

Incluso Lucy, que no había bebido alcohol estaba eufórica. No paraba de sonreír y bailaba como si no hubiese mañana, por que tal vez, en el fondo, sentía que no lo había.

El resto de nosotras la imitaba. Nos habíamos mezclado con el resto de la gente y cada medio segundo aparecía algún chico, queriéndonos hablar, pero los ignorábamos. Si estábamos allí las cuatro era para estar juntas, para beber hasta el alcohol más barato y puro, para que nos ardieran los músculos de tanto movernos. 

- ¿Por qué no salimos antes? - preguntó Destiny, apartándose el cabello negro del rostro de un manotazo. 

- ¡Estaban muy ocupadas peleando! - respondió Lucy mientras movía los brazos como un pulpo y todas nos echamos a reír, mientras

 Emily llegó junto a nosotras con una hielera y una botella de champán que debía haber costado más que todo ese local, porque estaba completamente cubierta por glitter fucsia. 

- ¡Creo que me llevaré la botella vacía de recuerdo! - exclamó mientras lo descorchaba a gran velocidad. 

No nos gastamos en servimos en vasos. Nos fuimos pasando la botella y bebiendo directamente de ella mientras nos vitoreábamos para ver quien aguantaba más. Ser criaturas de la noche nos daba un plus a la hora de resistencia. Habíamos bebido al menos seis botellas de cosas distintas y seguíamos sin tener un coma alcohólico, aunque sí estábamos bastante ebrias, alegres y algo tambaleantes. 

- ¿Pueden tomarme una foto con la botella? - nos pidió Lucy en un momento, cuando ya estaba completamente vacía. 

- ¡Pero si no bebiste ni una gota! - me reí yo mientras aceptaba su móvil para tomársela. 

- ¡Nadie lo sabe excepto ustedes! - dijo ella poniéndose en pose. 

Emily y Destiny no perdieron la oportunidad de ser retratadas. Se colocaron una a cada lado de Lucy y pusieron la cara más sexy que podían tener, dos chicas ebrias y algo sudadas por el calor y el baile. 

Cuando le entregué el celular a Lucy vi que se apartaba un poco de nosotras y tecleaba casi en secreto. Dejé que las demás siguiesen bailando y asomé el rostro por encima de su hombro para ver que hacía, casi derribándola por lo mucho que me tambaleaba. 

- ¿Qué haces? - exclamé cogiéndola infraganti- ¡Nada de hombres hoy! - le cogí el teléfono de las manos y me lo guardé en el sostén mientras ella me miraba abochornada. 

- ¡No es lo que piensas! - exclamó moviendo los deditos para que se lo devolviera pero entrecerré los ojos para estudiarla y ella se mordió el labio. 

- ¡Querías enviarle la foto a Godric para que vea que saliste de fiesta! - la acusé entre risas y ella no lo negó- que se vaya a la mierda ese idiota. Puedes tener a quien quieras- dije tomándola por la muñeca y arrastrándola hasta donde estaban las demás. 

- ¡Iré a buscar otra botella! - anunció Destiny en cuanto las alcanzamos. 

- ¿No creen que fue suficiente? - inquirió Lucy mientras se recogía el cabello que se le había apelmazado en la nuca a causa del incesante calor. 

- Te traeré un jugo- le dijo Destiny con sorna, para luego volverse hacia la barra y marchar como si no hubiese oído más. 

Entonces se desató el principio del caos...

Un sujeto tomó el brazo de Emily para volverla y en cuanto lo hizo, le plantó un bezo típico de telenovela. Lucy y yo nos quedamos boquiabiertas, contemplando como Emily se aferraba a su cuello igual que a un salvavidas.