Una vez más [YOONMIN]

Capítulo 01

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Capítulo 01: El inicio de un nuevo ciclo

—¿Tengo que repetirlo de nuevo? ¡Te queremos lejos de mi hermano! ¡El destino nos ha dado una mano! ¡Finalmente tenemos la oportunidad de hacer las cosas bien! Él conseguirá ser reconocido por su talento, podrá concentrarse sólo y únicamente en su carrera musical. Así que te lo voy a plantear de una manera fácil: Aprovecha esto para alejarte de él.

—¿Qué me estás pidiendo que haga...?

—¿Eres sordo, Park? ¡Que te alejes de él! ¡Que te olvides, que no te acerques! —Jimin continúa sin responder, lo que impacienta al mayor—. Estoy pidiéndotelo bien, pero no lo haré de una manera amable la próxima vez, así que no me hagas tener que repetírtelo. Ahora lárgate —sonríe, con aquella sonrisa cínica que más de una vez le había visto y que tanto odio le producía—. ¡Largo!

Jimin se despierta asustado, mirando a su alrededor y cerciorándose de que está en su cama. Se lleva las manos a su rostro y nota que sus ojos están mojados, por lo que rápidamente se seca las lágrimas por aquel maldito sueño que ya le tiene harto.

Ha pasado más de un año desde que ocurrió. Se había visto obligado a tomarse un año sabático en el que tuvo que enfocarse plenamente en su salud mental, luego de la pérdida de la persona que más quería en este planeta. Todo le había parecido tan injusto, cómo se vio obligado a alejarse de él, cómo tuvo que empezar a seguir con su vida diaria como si nunca hubiese amado aquella sonrisa de encías, como si nunca se hubiese visto sumergido en aquella mirada gatuna que más de una vez le había puesto los pelos de punta.

Pero la familia de Yoongi jamás estuvo de acuerdo con su relación. Creían que él era sólo una distracción para su hijo y no apoyaban que este se metiera en relaciones —ni con él, ni con nadie—. Y es por ese motivo que el accidente de Yoongi les vino como anillo al dedo, casi como crueldad del destino, puesto que en una tarde luego de la graduación de su escuela, Yoongi sufrió el grave accidente de caerse por las escaleras recibiendo un gran golpe en la cabeza que acabó con él olvidándose de una gran parte de su vida, incluyendo, por supuesto, la existencia de Park Jimin. O bueno, al menos eso es lo que le habían dicho. 

Sacude su cabeza tratando de despejar sus pensamientos y se levanta de su cama, encaminándose hacia el baño para ver en el espejo su oscuro cabello color negro. Ni siquiera recuerda la última vez que ha cuidado su cabello o su apariencia en sí. ¿Tanto se había dejado estar en un año?

Rápidamente camina hacia el comedor encontrándose con su padre que sonrientemente prepara el desayuno. 

—Buenos días —lo saluda. Jimin asiente con la cabeza en respuesta sentándose frente a la mesa—. ¿Por qué tan desanimado? ¡Es tu primer día en la universidad! Cuando fue mi primer día en la universidad no podía dejar de temblar. Era todo tan nuevo, tan único... ¡La universidad es la mejor etapa de tu vida!

Jimin suspira mirando su desayuno y ruega que ojalá fuesen verdad las palabras de su padre. Ahora mismo, lo único que necesitaba en su vida era un cambio rotundo que le devolviera aunque sea un poco de alegría.

—¡Hey! Papá te hizo una pregunta —le reprocha su hermano. Rápidamente levanta su cabeza consternado, pues no había escuchado nada tras estar metido en sus pensamientos—. ¿Por qué estás así? ¿Es que acaso tuviste otro sueño con el rubio ese?

—¡Jihyun-ah! —lo regaña su padre, para decir la próxima frase en un susurro—. Sabes que no debes hablar de...

—Pero si ya ha pasado más de un año... —farfulla, con un gesto malhumorado. Jimin le mira y asiente con la cabeza, dándose cuenta de que tiene razón.