Capítulo 03

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Capítulo 03: Historia del Arte


A la mañana siguiente, Jimin se levanta excesivamente agotado. No ha podido pegar un ojo. La imagen del rubio sentado en el piano observándolo de esa manera no se le había quitado de la mente en toda la noche. Dentro suyo, ruega que sólo hubiese sido algo de su imaginación. Pero sabe que no es así. 

Se da cuenta que tiene que aceptar varias cosas, en primer lugar, que Yoongi está en su universidad y en segundo, que va a tener que aprender a cruzárselo y serle indiferente. ¿Pero cómo puede hacer eso? Es Yoongi... No puede ignorarlo, incluso si lo quisiera... 

No puede evitar soltar un suspiro de frustración mientras baja las escaleras. Su padre no tarda ni una milésima de segundo en darse cuenta de que algo anda mal. Su hermano, por el contrario, parece sumergido en su celular. Así que su padre parece aprovechar la situación y le llama para que se acercase a la mesada de la cocina, que está apenas un poco alejada de la mesa principal. 

—¿Todo bien? Estás pálido —le dice rápidamente. Jimin se muerde los labios.

—Sí, sólo no pude dormir bien anoche... 

—¿Aún con nervios de la universidad?

—Sí... —se ríe de manera falsa, rogando porque su problema en verdad fuera ese. Nada más que nervios por la universidad. Sin embargo, su padre parece creerle.

—Tranquilo, no es tan terrible. Insisto, la universidad es de los mejores momentos que te van a pasar en la vida. Luego de la universidad viene el gran problema... —Ante el rostro en blanco de Jimin, su padre baja el volumen arrepintiéndose de lo que estaba diciendo—. Aunque eso ahora no debería preocuparte... ¿Por qué no comes algo ligero, por las dudas? ¿Qué te parece una manzana? 

—Eso estaría bien, gracias. Será mejor que me apure, ayer llegué tarde.

—Oh, de acuerdo, pásatelo bien. Cualquier cosa puedes llamarme, estaré en el trabajo pero puedo hacerme un momento para atenderte. Oh, y por favor, ¡relájate! Todo estará bien.

Jimin sonríe y sale de su casa, con el "todo estará bien" de su padre justo en su mente. Espera que su padre tenga razón.

Cuando el autobús finalmente llega a la parada y él se sube, realmente ansía por recostarse sobre la ventanilla y mirar el camino. Eso lo relaja muchísimo. Escuchar música mientras puede observar el paisaje de la ciudad es para él una de las mejores terapias. 

Entonces ve un asiento de dos completamente vacío casi al final del autobús y piensa que hoy es su día de suerte. Pero se equivoca. 

Para cuando está por la mitad del camino, el autobús ya está casi lleno. Se da cuenta que sea cual sea la persona que se subiese en una próxima parada, tiene una gran cantidad de posibilidades que le toque sentarse a su lado. Entonces ve que dos estudiantes más ingresan al autobús y él ni siquiera se anima a ver quiénes son, pero dentro, muy dentro de él, ruega porque no sea él. 

Es decir, ¿cuáles son las posibilidades de que justo se subiese a ese autobús, justo en ese momento donde los únicos asientos vacíos que quedan son el que está a su lado y uno más adelante? ¿Cuáles son las posibilidades de que elija sentarse en el asiento justo a su lado? ¿Y por qué motivo lo haría? Si el de adelante está mas cercano a la salida, cualquier persona lo elegiría, y más aún porque se está haciendo tarde. No podía ser tan tonto, ¿cierto? No podía serlo.

Una vez más [YOONMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora