Una nostálgica pelinegra entraba cabizbaja a un pequeño restaurante, sin notar que desde una mesa un joven la observaba.
Milk, escuchó la pelinegra, haciendo que levante su rostro ante el llamado.
Hit, respondió con la mayor calma posible la joven deteniendo su andar.
¿Qué te sucede?, Lunch me dijo que fuiste acompañando a tu padre al hospital, ¿acaso tu padre está mal o solo fue por un control de rutina?, decía Hit mientras caminaba hacia la joven.
Fue para un control, el médico le indico otros exámenes, aún no sabemos que le está pasando, el médico dice que los malestares que últimamente ha sentido podrían deberse al estrés, respondió Milk, haciendo una pausa para acotar: Pero toma asiento, ¿un café con galletas o un sándwich?
No es necesario hermosa, Lunch ya me brindó uno de los deliciosos cafés que preparan aquí junto a las galletas especialidad de la casa, dijo Hit, haciendo una pausa para agregar: ¿Qué te pasa?
Toma asiento, voy a decirle a Ten que vaya cerrando, parece que hoy tampoco hay clientela en este café, respondió Milk con nostalgia.
Bien hermosa, pero te diré algo para que sonrías un poco, vine por el otro Café – Restaurante, y estaba lleno, Dieciocho, Krilín y Diecisiete tenían que apoyar en la atención, pues las dos meseras no se abastecían, dijo Hit sonriendo.
¿En verdad?, acoto Milk con una ligera sonrisa en su rostro.
Si, en verdad, dijo Hit.
Al menos una buena noticia, respondió Milk.
Luego de ello la pelinegra caminó hacia el lugar donde estaba Ten y le dio algunas indicaciones.
Como digas Milk, decía el joven de tres ojos.
Luego de ello la pelinegra volvió al lugar donde estaba Hit y tomo asiento frente a él.
¿Qué sucede?, ¿piensas que perderás este negocio también?, decía Hit.
Fui a buscarlo, dijo Milk, sin responder a su pregunta, dejando boquiabierto a Hit.
¿Qué?, ¿cómo que fuiste a buscarlo?, respondió tragándose su molestia Hit.
Quería pedirle una explicación, dijo Milk, mientras unas lágrimas salían de sus ojos y empezaban a humedecer sus mejillas, al tiempo que ella acotaba con voz entrecortada: Está muy cambiado, su mirada ya no es la misma, ya no es cálida, ya no, ahora es fría, muy fría, tan fría que si pudiera congelar o destruirme con ella lo hubiera hecho. Él está lleno de rencor, ni siquiera me dio opción para hablar con él, dice que él hará justicia por la muerte de Black.
No debiste buscarlo, respondió Hit, mientras la pelinegra sollozaba.
Su mirada daba terror. Yo solo quería tener una plática tranquila con él, yo solo quería ello, decía Milk, mientras sus lágrimas caían a la mesa.
Cálmate Milk, cálmate, Gokú ya no es el mismo de antes, él cambió mucho tras la muerte de Black, a mí las pocas veces que me lo he encontrado no me dirige la palabra, respondió Hit, mientras intentaba secar con una de sus manos las lágrimas que habían humedecido el rostro de la pelinegra.
Milk, se puso de pie para evitar el contacto de la mano de su amigo en su rostro.
¡Gracias por escucharme¡ dijo Milk, mientras sacaba del bolsillo de su vestido un pañuelo y con ello empezaba a secarse las lágrimas de sus ojos.
Milk, no vuelvas a buscarlo, si tu gustas, yo puedo ayudarte a poner una denuncia en su contra, aunque la verdad no creo que procedan, todo lo hizo tan bien que no parece que se valió de artimañas para que ustedes perdieran sus negocios, respondía Hit.
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TODO TIENE UN PRECIO EN LA VIDA Y EL MIO ES: TÚ AMOR.
RandomEllos se amaban en secreto. Tras una tragedia los sentimientos de ambos tendrán que guardarse en lo más profundo de sus corazones transformándose este amor en: Rencor, odio, desprecio e incluso temor. Él hará un trato que ha ella le parecerá desprec...