Capítulo 24: "Nuevamente huyendo"

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Una pelinegra platicaba con su padre dentro de una pequeña habitación hospitalaria.

Hija, ¿de dónde sacaste el dinero para la operación?, si hasta donde sé, no contábamos con esa liquidez, decía preocupado el señor Ox.

Papito, yo quiero que estés tranquilo en unas horas te operaran, ya luego hablaremos de ello, respondió la pelinegra, al tiempo que una mujer uniformada entraba a la habitación.

Tengo que ir preparando a su padre para la operación, dijo la mujer.

Bien, no se preocupe, ahora salgo, respondió Milk.

Horas después:

En el hospital, decía Hit.

Si, hoy operan al señor Ox, ¿no te lo comento Milk?, respondía Ten, con calma, mientras miraba que todo esté en orden en el local.

No, de seguro con la tensión se le olvido comentármelo, decía Hit.

Si, de seguro, ella está sola allá. Milk nos dijo que el negocio no se puede cerrar pues el ingreso no necesitamos todos, respondió Ten, haciendo una pausa para agregar: Los chicos y yo iremos más tarde.

Comprendo, yo voy con ella, dijo Hit.

Minutos después: "Hospital"

Un joven de cabello morado caminaba presuroso por un pasillo al notar que, en este, sentada en una banca se encontraba una bella pelinegra de entristecido rostro.

¡Milk¡ dijo Hit, haciendo que la jovencita se ponga de pie.

¡Hit¡ respondió la pelinegra, al tiempo que el joven de cabello morado llegaba junto a ella.

¿Por qué no me lo dijiste hermosa?, decía Hit.

Todo fue tan rápido, que se me paso decírtelo, respondió la pelinegra con la mayor calma posible.

Comprendo, pero dime, ¿ya sabes algo de la operación?, acoto Hit.

No, aún nada, respondió la pelinegra.

Capital Central:

Un indiferente joven de cabello alborotado escuchaba lo que una jovencita de cabello en puntas le decía.

Como verás cariño, estoy manejando los negocios muy bien, decía Caulifa de manera coqueta.

No era necesario que vinieras a mi departamento, pudiste enviarme los archivos al correo para revisarlos, respondió Gokú.

¿Revisarlos?, ¿acaso desconfías de la labor que estoy haciendo?, acotó Caulifa haciéndose la ofendida.

En esta vida no hay que confiar en nadie, dijo Gokú con firmeza.

Hay queridito, eres bastante quisquilloso, en fin, revisa lo que gustes, guardaré el archivo en el equipo, ¡Ah! Y si no te los envíe por correo es porque mi padrinito me dijo que me acercara más a ti, por algo somos novios, respondía Caulifa de manera melosa.

Eso solo es una farsa, dijo Gokú con firmeza.

Claro que no, tú y yo somos novios, tus padres y los míos lo acordaron, nuestras familias ya lo saben y pronto lo sabrá todo nuestro círculo social, respondió Caulifa con la mayor calma posible.

Si te contenta tener a tu lado a un novio de apariencia, a alguien que no siente nada por ti, y que no está dispuesto a cumplirte como novio, haya tú, lo que respecta a mí, me da igual los acuerdos que hayan tomado nuestras familias, o lo que tú digas, yo no me considero tu novio y por lo tanto no pienso portarme como tal, dijo Gokú, poniéndose de pie, bajo la mirada de molestia de Caulifa.

TODO TIENE UN PRECIO EN LA VIDA Y EL MIO ES: TÚ AMOR.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora