Capítulo 32: "Actitudes que confunden: Reprimiendo sentimientos"

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Un hombre maduro de cabello alborotado desayunaba junto a su esposa, hijo y padre, mientras platicaban.

Invitar a Gokú, decía Bardock elevando una ceja, posando su mirada en su esposa.

Si cariño, como te comenté ayer por la noche, el día de ayer gracias a Caulifa me reuní con él..., decía Gine, mientras su familia lo escuchaba con atención.

Minutos después:

Madre me alegra saber que ha habido un acercamiento mayor con mi hermano, decía Raditz.

Si Gine, Gokú ha sido el que se llevó la peor parte tras la muerte de mi nieto Black, pues debido a nuestro dolor prácticamente lo aislamos, acotaba el abuelo Gohan.

Sí, eso es cierto, pero ya no será así, se lo dije ayer y ahora se lo digo a ustedes, lo quiero nuevamente de regreso en nuestra casa, dijo Gine.

¿Le pediste que volviera?, respondió Raditz sorprendido, mientras Bardock escuchaba atentamente la conversación.

Sí, pero me dijo que no, que ya se había acostumbrado a vivir solo, pero quedamos en que vendría a visitarme los fines de semana, dijo Gine, con una ligera sonrisa en su rostro.

Es mejor así mujer, recuerda que él en unos meses se casará, decía Bardock, siendo interrumpido por su padre.

Pero si aún no se ha realizado la fiesta de compromiso de él y Caulifa hijo, por lo tanto, aún no hay fecha para la boda, respondía el abuelo Gohan.

Cierto padre, pero se realizará, es más mañana hablo con mi compadre para ponernos de acuerdo en una fecha de la fiesta de compromiso, dijo Bardock.

Si cariño, hay que ir viendo eso, ahora estoy segura que hiciste bien en elegir a Caulifa para su esposa, respondía Gine.

¿Acaso dudabas de mi elección?, dijo Bardock, posando su mirada en su esposa.

No te lo voy a negar, si tenía mis dudas de ello, y más después de aquella ceremonia de compromiso frustrada debido a que Gokú no llego, pero ayer pude notar que hiciste una buena elección, Caulifa quiere lo mejor para mi Gokú, y parece que el que les dieran su tiempo para tratarse fue lo mejor, noté que su trato cambió, decía Gine.

Me alegra oír ello, aunque así nada hubiera cambiado entre ellos, yo igual casaría a Gokú con nuestra ahijada, respondió Bardock, mientras Raditz miró a su padre con nostalgia.

Departamento de Gokú:

Te agradezco por lo de ayer, pero no creas que por ello las cosas cambiaran entre tú y yo, decía Gokú en tono molesto, mientras platicaba por celular, al tiempo que miraba por la ventana de su habitación.

Amor, ¿Por qué eres así conmigo?, que te cuesta aceptarme una invitación como agradecimiento a lo que hice por ti, escucho el joven de cabello alborotado.

Yo no te pedí que lo hicieras, decía con firmeza Gokú, cuando escuchó un fuerte ruido. ¡Disculpa¡ voy a colgar, dijo el joven antes de dar por terminada la llamada, y salió lo más rápido que pudo de su habitación.

En tanto:

¡Maldición¡ sigue portándose como un patan conmigo, decía Caulifa con molestia, mientras arrojaba su celular sobre su cama.

Departamento de Gokú:

El joven de cabello alborotado llegaba presuroso a la cocina, y encontró a la pelinegra sosteniendo una de sus manos, mientras en el piso había algunas gotas de sangre.

¿Qué sucedió?, dijo Gokú con preocupación.

Se lo devolveré, lo prometo, respondió Milk, mientras trataba de hacer presión con un pañuelo sobre la palma de su mano.

TODO TIENE UN PRECIO EN LA VIDA Y EL MIO ES: TÚ AMOR.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora