Una bella pelinegra de mirada nostálgica trataba de controlar el temor que sentía al tener frente a ella a la persona que alguna vez amó y que debido a todo lo que él hizo para causarle daño ahora sentía rechazo.
Dame las llaves de mi local, decía con firmeza nuevamente un apuesto joven de cabello alborotado y mirada sombría.
No puede ser cierto, tú no puedes haber comprado este local, respondió Milk con voz dubitativa, mientras trataba de controlar el temor que la invadía al sentir la fría mirada del joven que estaba frente a ella.
Señorita, ¿sucede algo?, decía el señor Hajime, mientras miraba preocupado a la pelinegra, que trataba de respirar profundamente para tranquilizarse.
Deshaga el contrato, dijo con firmeza, Milk al hombre, mientras el joven de cabello alborotado elevaba una ceja.
¿Qué?, eso no se puede señorita Ox, el contrato ya está cerrado, el joven ya hizo el depósito que usted solicitó, los papeles de la venta usted misma lo firmo, solo falta que usted le entregue las llaves y los papeles de propiedad, respondió el señor Hajime con calma, mientras Gokú miraba con impaciencia a la pelinegra y al intermediario de la venta.
Los papeles, ¿cómo no pude fijarme en el nombre del comprador?, porque esta vez por lo visto si diste la cara no como las otras veces, decía Milk con amargura.
Yo siempre di mi nombre, que un intermediario haya hecho los tratos es otra cosa y que tú seas una incapaz que no lee bien los documentos que recibe otra, yo nunca me esconde de lo que hago, yo no soy como tú, respondió Gokú con molestia.
Eres un desgraciado, dijo Milk furiosa.
Y tú una asesina, respondió con rabia Gokú.
Yo no soy ninguna asesina, en cambio tú si eres un desgraciado, dijo Milk con firmeza, mientras intentaba lanzarse a golpear al joven de cabello alborotado debido a la rabia que sentía al ser tratada de una forma tan despreciable por el que alguna vez fue su amor secreto.
Señorita Ox, cálmese, cálmese, y usted también joven Son, no sé qué problema tienen ustedes, pero a pesar del problema que tengan creo que sus ataques verbales están siendo muy agresivos, estamos en plena calle, además yo no sabía que ustedes dos tenían problemas, sino, no hubiera hecho el trato señorita Ox...., decía el señor Hajime con la mayor calma posible, mirando a la pelinegra.
No se preocupe, usted no tiene la culpa, en parte la tuve yo por no advertirle con quien no debía hacer tratos, respondió Milk con molestia, mientras evitaba mirar al joven de cabello alborotado.
Mis llaves y los papeles de propiedad, dijo con firmeza Gokú de repente, haciendo que la pelinegra gire a verlo.
Ya deja de hacerme daño, ya te has cobrado con mis otros locales mi supuesta culpa, respondió Milk lo más calmada que pudo.
Nada volverá a la vida a Black, dijo Gokú con rabia, haciendo una pausa para acotar: Por ello mi única manera de hacerte pagar lo que hiciste es destruyéndote.
¿Dónde quedó el Gokú de antes?, acoto Milk con nostalgia, tratando de que con sus palabras el joven pueda reaccionar.
Lo mataste tú, y tú también eres la causante de que hoy sea así, tú eres la responsable de todo lo que yo he vivido desde que te conocí, dijo Gokú con firmeza.
¿Qué?, ahora resulta que yo....., respondía Milk con amargura, siendo interrumpida por el hombre maduro.
Hay señorita, creo que cometí un error, se lamentaba el señor Hajime, mientras la pelinegra decidió guardar silencio al tiempo que se tornaba pensativa.
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TODO TIENE UN PRECIO EN LA VIDA Y EL MIO ES: TÚ AMOR.
DiversosEllos se amaban en secreto. Tras una tragedia los sentimientos de ambos tendrán que guardarse en lo más profundo de sus corazones transformándose este amor en: Rencor, odio, desprecio e incluso temor. Él hará un trato que ha ella le parecerá desprec...