un pequeño mal entendido

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Cada año a principios de otoño se organizaba un pequeño festival que tenía como objetivo recaudar fondos para la fiesta de graduación. Y obviamente los encargados de la organización de dicho evento eran los futuros graduados entre algunos miembros del consejo.

El festival tenía lugar en la escuela dos días seguidos: sábado y domingo. Todos los clubes tenían que presentar algo ese fin de semana ya sea algún juego o cualquier tipo de exposición con el fin de entretener al público.

Cada una de las aulas  y los pasillos eran decoradas y preparadas para que fuera lo más festivo y alegre posible.

Michelle, como presidenta del consejo y líder de su clase tenía el deber y la obligación de dirigir a sus compañeros y cuidar de que todo salga perfectamente bien y sin ningún tipo de complicaciones.

Y Jack como vicepresidente debía ayudar en todo lo que su amiga pudiera necesitar.

━tráeme una botella de agua, por favor. ━pidió la pelinaranja que terminaba de escribir el discurso de bienvenida. Conway la miró mal.

━no soy tu jodido asistente, soy el maldito segundo a cargo.

Michelle ni siquiera alzó la mirada de la pantalla. ━no veo que estés haciendo algo demasiado productivo, “segundo a cargo”. Hizo énfasis en las últimas palabras.

Freddy, quien coloreaba unas cartulinas a unos metros ellos, dejó salir una risilla burlesca. ━uff ━dijo por lo bajo.

El pelinegro miró con furia a sus amigos. ━ soy menospreciando por mi propio equipo. ━se quejó mientras se levantaba y salía fuera del salón.

Caminó con cara de pocos amigos hasta la cafetería. Al llegar se percató de que estaba casi vacía a excepción de dos chicos que parecían estar pegando carteles a unos pocos metros.

Uno en especial le llamó la atención. Tenía una cresta roja y ropa extravagante.

Recordó que su nombre era Horacio Pérez, era amigo de ese pequeño rubio que le llamó tanto la atención. Sonrió caminando hacia esos dos.

━good morning guys. ━saludó con un perfecto inglés, llamando la atención de ambos chicos.

━hey ━respondió Pérez con tono alegre. ━¿Sucede algo, Conway?

El pelinegro negó con una media sonrisa. ━No, todo está bien. ━ miró el folleto que tenían en la mano, parecían ser una especie de invitaciones hechas por el club de matemáticas. Por lo que pudo leer tendrían un puesto de pasteles y dulces.

━Estoy seguro que esa venta de pastelitos tendrá mucho éxito. ━dijo fingiendo amabilidad.

No podría importarle menos lo que hicieran o terminaran de hacer esos dos capullos. Lo que a él realmente le interesaba era ganarse la confianza del crestitas para llegar a su amigo.

Por lo que había notado, ese chico era un borde de cojones y si trataba de acercar a él así como así, lo más probable era que lo mandara a tomar por culo.

Pero él era Jack Conway y cuando fijaba su atención en algo o alguien, no había nada que pudiera detenerlo, él cumpliría su meta.

━¿De verdad lo crees? ━ dijo con entusiasmo el menor. Miró a su compañero quien sólo sonreía algo incómodo en intimidado por la presencia del pelinegro.

━por supuesto. ━ sonrió de la manera más amigable que sus facciones se lo permitieran. ━ supongo que tu estarás el sábado  por aquí, ¿Verdad?

Horacio asintió animado. ━ claro que sí. No dejaría solo a mí equipo en días tan importantes.━ dijo abrazando al chico de cabellos chocolate por los hombros.

━me alegra oír eso. ━ Jack quería preguntar por el chiquillo de ojos azules pero si hacía eso sería demasiado obvio, y esos dos gilipollas pensarían que estaba desesperado o algo así. Prefería hacer las cosas con tiempo y paciencia.

Solo le quedaba esperar que Gustabo también asistiera al festival y toparse con él por alguna parte.

━bien pues.. debemos terminar de pegar estos panfletos por toda la escuela. ━miró a su amigo quien asentía de acuerdo. ━nos vemos. ━dijo a modo de despedida.

Jack no respondió nada y se quedó mirando a los dos menores hasta que desaparecieran de su vista.
Metió sus manos en el bolsillo de su pantalón y empezó a caminar hacia la máquina expendedora para comprar el agua de los cojones.

Por otra parte Horacio caminaba con tranquilidad junto a Mussa, de vez en cuando parándose para pegar más panfletos por las paredes del pasillo.

━¿Me pasas más cinta adhesiva? Por favor. ━ pregunta distraído.

El moreno corta un pedazo del elemento que pedía su compañero y se lo pasa con una pequeña sonrisa adornando su rostro.

El de cresta al notarlo frunce el entrecejo confundido. ━¿Por qué sonríes así? Me estás asustado.

Mussa lo mira con los ojos brillantes. ━¿Realmente no te ha' daro cuenta? ━preguntó con ese acento tan característico en él.

━¿Darme cuenta del qué? ━ interroga aún más confundido que antes.

El mayor se ríe incrédulo. ━¡Que le gusta' a Jack Conway! ━ exclamó con diversión y pudo apreciar el momento exacto en que la tierna mueca confusa que tenía Horacio se deformaba.

━¿Qué? ━ preguntó abrumado.

━que si. ━asegura. ━sino, ¿Por qué crees que se acercaría a hablarnos?

━No lo sé.. ¿Amabilidad?

━pufff. Jack Conway es toro' menus' amable, créeme.

━pero ━mira a su amigo. ━eso no puede ser. ━hace una mueca.

━¡Le gustas a Conway! ¡Horacius y Conwei se van a casar! ━canta en tono burlesco haciendo sonrojar violentamente al menor.

━¡Cállate! ━dice avergonzado. Se dio la vuelta y con pasos rápidos se fue de ahí. Escuchaba las carcajadas de Mussa que lo único que hacían era ponerle más nervioso de lo que ya estaba.

Entró al baño y se miró en el gran espejo pegando en la pared.

¿Que cojones?


¿Que cojones?

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ᴀᴅᴏʀᴇ ʏᴏᴜ | volkabo ✓ (Sin Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora