—Hola... tú —dice Ali.
Ni siquiera recuerda mi nombre. Normalmente,ese olvido por parte de una chica me desinflaría pero, por raro queparezca, ahora mismo me excita.
—¿Qué tal? Hightower, ¿verdad?
—Sí. Ali —camina despacio hacia el mostrador, sonriendo como sifuera toda inocencia. Una imagen del pasado fin de semana y su absolutafalta de inocencia unida a una flexibilidad extrema cruza por mi mente yno puedo dejar de pensar que a lo mejor esta noche podemos repetirlo.Jordyn carraspea.
—¿Has traído varios conjuntos? —le pregunta a Ali. Lo dice en untono agradable, pero proyecta en mi dirección miles de ondasimpregnadas con las palabras "eres un cabrón".
—Sí. Mi papá llegará enseguida con la ropa —responde Ali.Conque su papá, ¿eh?Antes de cruzar la cortina, Jordyn me lanza una mirada agresiva porencima del hombro.
Está informando a Henry de que su próxima clientaacaba de llegar cuando el señor Hightower entra con paso cansino,cargado con lo que deben de ser unos catorce conjuntos.Me saluda con un gesto de la barbilla. Parece más relajado que laúltima vez, cuando acudió con toda su prole, pero no mucho más feliz. Ledevuelvo el saludo con un sonrisa.
A lo mejor debería darle las graciaspor ser un padre distante o ausente o lo que sea que induzca a las chicascomo Ali a ansiar desesperadamente la atención y la aprobación de tiposcomo yo.Jordyn se asoma por la cortina.
—Henry está listo.Entonces se fija en el enorme fardo de ropa y ensancha su sonrisapara ocultar su enojo.
—Normalmente nos limitamos a cuatro cambios de indumentaria.¿Quieres que te ayude a escoger las prendas más adecuadas para la sesión?El padre le cede a Jordyn el montón de ropa y ella se lo echa alhombro.Ali suelta una risita como si acabara de hacer una amiga. Toma lamano de Jordyn mientras corretea hacia el estudio, ansiosa por darcomienzo al desfile de moda.
—¿Vienes, papá?El señor Hightower no responde. Desde que Jordyn lo relevó de sucarga, no ha despegado la vista del celular. Se sienta al borde del sofá quetiene más cerca, de espaldas a su hija.Ali suspira antes de girarse hacia mí.
—Me gustaría tener la opinión de un chico también.
—Lástima que él sea daltónico —suelta Jordyn, y me desafía con lamirada a contradecirla.Me encojo de hombros. Jordyn piensa que me está jodiendo el plan,pero yo doy gracias por no tener que soportar todo ese rollo de la moda.No quiero saber nada de la ropa de Ali, a menos que sea para quitársela.Tras cosa de una media hora, durante la cual oigo a Ali soltar grititosy risitas tontas en la parte trasera, Jordyn regresa por fin al mostrador.
—Henry te necesita —me informa. Y entonces, cuando paso por sulado, sisea sólo para mis oídos:—Te acostaste con ella, ¿verdad?
—¿Celosa? —muevo las cejas arriba y abajo.Jordyn lanza una exclamación de asco cuando la cortina cae a miespalda.La sesión dura una eternidad
. Henry accede a que Ali se cambie sieteveces. Lo curioso del caso es que todas las prendas son prácticamenteiguales. Distintos suéteres, vestidos a flores de aspecto inocente y blusas.
En apropiados tonos pastel.Lo único que acelera el paso del tiempo son los subrepticiosmensajes eróticos que Ali y yo intercambiamos mientras se cambia deropa.Incluso me envía una selfie tomada en el vestidor en el que aparecesin nada encima salvo unas braguitas de encaje blanco.Quedamos de vernos a las ocho en mi casa.
Cuando los Hightower se van, Henry me dice que no me preocupepor el desorden y que me vaya. Necesito hablar con él del tema del dinero,pero no delante de Jordyn. Y, desde luego, no mientras ella me lanza unamirada asesina detrás de otra.
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Después De Ti
TeenfikceEN PROCESO, LENTOOO La vida de Tyler parece perfecta: es popular, se le dan bien los deportes, tiene amigos, una novia increíble... Pero el día que encuentra a su madre muerta en la bañera, sin ninguna explicación a su suicidio, Tyler se hunde: pier...