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Más allá de la carta que le dio él más alto al de lentes, Zim y Dib seguían actuando de la misma forma en la que lo hacían antes, quizá con alguna que otra muestra de afecto de vez en cuando, pero la verdad era que ninguno sabía como actuar. Bueno, uno de ellos no sabía como actuar.

Dib seguía explotando en sonrojos y nervios cada vez que intentaba besar a Zim, apartandose totalmente avergonzado al no poder hacerlo, recibiendo un " está bien, algún día podrás hacerlo " de parte de Zim, quien le sonreía intentando darle ánimos e esperando a que Dib se sintiera con la completa fuerza para besarlo en los labios.

Membrana se preguntaba en qué momento Zim cambió, en qué momento dejó de ser el chico nervioso que le daba miedo hablar con la gente por temor a que le hicieran algo, en qué momento aprendió a expresar lo que sentía
de forma tan abierta sin temor, en qué momento dejó de ser su Zim.

── D- Dib, ¿Te sientes bien? Estás ardiendo en fiebre.── Zim habló preocupado después de tocar la frente de su novio, estaba ruborizado y podía sentir como temblaba.

── Es tú culpa, me tienes mal.── Bobamente pronunció cada palabra, casi cayéndose por la debilidad que sentía en todo su cuerpo, aferrandose a Zim mientras respiraba con dificultad.

── No entiendo a qué te refieres, pe- pero tengo que llevarte a enfermería. ── Sostenía a Dib como podía, quizá era más alto que él, pero no más fuerte. Como pudo lo agarró para empezar a caminar en dirección a
esa sala en la que no harían mucho por él, pero lo más probable es que
lo enviarían a casa, y era lo mejor viendo su estado.

Dib lo miró, dándose cuenta de lo nervioso que se encontraba él de jardinera y suéter amarillo, nervioso y preocupado. Se detuvo, haciendo que él también lo hiciera, juntando sus labios antes de que pudiera preguntarle algo, satisfecho después de besar al Zim del cuál había generado sentimientos más allá de una amistad. Ambos se encontraban ruborizados, bastante juntos y con la respiración algo agitada; con Zim con los labios entre abiertos procesando lo que pasó.

── No es el... no es el momento, Dib, estás enfermo, y pu- puede ser que me contagies lo que tengas.── Retrocedió un poco, siendo seguido de los pequeños pasos del mayor, con una gran intranquilidad por la actitud que él contrario había tomado y una clara agitación en su respirar.── Pero no me molestaría que lo volvieras a hacer.

Y volvió a pasar, Dib besó a Zim por tercera vez en todo lo que llevaban de relación, lo cual era un poco más de un mes. Separándose después de un rato, con Dib sintiéndose peor de lo que ya se sentía, bastante agotado; Zim intentado volver a la normalidad y regularizar su respiración volvió a tomar rumbo a la enfermería, con su leve rosa en sus pálidas mejillas aún presente. Dib volvió a mirarlo, iba a perderse el almuerzo por su culpa.

g o m i t a        [ZaDr]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora