g o m i t a [ZaDr]

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Mirando de vez en cuando a su pareja Dib podía notar de sobremanera lo decaído que estaba, probablemente por culpa de la conversación que tuvieron en aquel baño de ese restaurante de comida rápida.

Regresando su mirada al piso o a la mesa por cada vez que lo hacía, intentando que sus ojos no se cruzaran mucho entre los minutos que duraban los recreos, sin aportar mucho a las conversaciones que los otros cuatro tenían, respondiendo vagamente.

Haciendo pequeñas muecas al pensar en una idea para animar a Zim, jugando con su comida al no querer hablar sobre el tema que suponía que le había puesto así en primer lugar; probablemente para no incomodarlo. Dejó caer sus hombros, cerrando los ojos fuertemente, abriéndolos después de tomar valor para hablar con él por segunda vez en el día.

── Podríamos salir este fin de semana con Keef y Tak, podría ser divertido. ── Dando una especie de sonrisa dejó de mover su comida, intentando sonar seguro, pero su voz salió denotando que dudaba demasiado en aquello.

Comenzando a observar como los celestes ojos de Zim dejaban de demostrar tristeza o incomodidad a empezar a denotar cierta emoción, dándole una sonrisa de felicidad ante aquella idea de salir los cuatro juntos. Algo que nunca habían echo y que cuando tuvieron la oportunidad Keef se enfermó.

── ¡Claro! Podríamos ir a un parque de diversiones o algo por el estilo, nunca he ido a uno, en donde vivía antes no había.── Acercando su cuerpo al contrario provocó un pequeño y suave rosa en las mejillas contrarias producto a lo cerca que estaban, alejándose al mencionar de forma vaga algo sobre la antigua ciudad en la que vivía hace unos meses.

── ¿De qué hablan?── Interrumpió entre tantas palabras la chica de pelo azul morado, sentándose frente a su primo con su bandeja con comida poco comestible.

── Con Dib estábamos pensando en ir a un parque de diversiones con Keef y contigo, si es que ambos pueden.── Mirando al frente mantuvo su sonrisa, sacándole una a la chica.

── ¿Este fin de semana?── Mirando por última vez a su familiar preguntó antes de meterse una cucharada de su alimento, haciendo una pequeña mueca por el sabor.

Desbordando emoción en cada palabra que soltaba Zim no notaba como la sonrisa de Dib no hacía más que desaparecer lentamente hasta que simplemente se limitó a comer en silencio. Le incomodaba un poco lo emocionado que estaba, entendía que lo estuviera por nunca ir a un parque de diversiones, pero en el fondo sabía que tampoco era la gran cosa.