0 6

206 37 8
                                    

Bajando las escaleras con algo de dificultad, preguntándose si el casco le molestaría a la hora de ponérselo ocupando los lentes, ya que una cosa era un lapso muy corto de minutos y otra eran varios minutos.
Hace un par de los mismos había recibido un mensaje de Zim diciéndole que ya iban cerca, preguntándole por última vez a Gaz si estaba segura de no ir, saliendo de la casa sólo cuando volvió a negar.

Un pequeño paso para Dib, y un gran salto a una calle llena de niños a los que en su mayoría no se les veía el rostro; respirando hondo para mirar sus pies de forma lenta pasó el marco, saliendo de su casa e dejando la entrada para caminar un poco, mirando a los lados para ver si es que podía distinguir a su pareja. Sin éxito.

Sería más fácil si se hubieran dicho sus disfraces, pero por mientras el astronauta se quedó quieto en su lugar, en un terreno que fue explorado muchas veces pero que ahora parecía totalmente desconocido ante sus ojos.

── No, ahora soy invisible, se supone que no deberías verme.── Bajo el casco Dib pudo distinguir la voz de Zim, volteando a la izquierda e encontradolo caminando junto a su hermano menor, sosteniendo algo blanco entre sus brazos.

── ¡Pero te estoy viendo!── Él niño bajo las cajas reclamó, sin comprender como es que podía ver a Zim cuando según éste ahora era invisible bajo el ojo humano, sufriendo una broma de este que aún no captaba.

── Tal vez porque no eres humano. ── Moviendo sus manos e hablando con un tono tembloroso se agachó, provocando un pequeño chillido en el niño, quien corrió hacía Membrana sin saber que era él para esconderse atrás suyo, quizá porque era él más alto para el pequeño aunque su hermano mayor era el más alto de entre los tres.

Zim caminó hacía ellos sin prestarle mucha atención al de lentes, comenzando una pequeña discusión en donde trataba que Gir dejará en paz al chico y volviera a su lado, ya que no había un motivo real del por qué debería tener miedo. Y por otro lado, Gir andaba diciéndole al " extraño " que lo protegiera de su hermano menor, sin ningún contexto.

── ¿De qué voy a protegerte? Si al frente mío no hay nada.── Siguiendo el juego del pequeño trozo de conversación que escuchó, provocó que el robot creyera un poco más sobre que no era humano, poniéndolo algo histérico.

El más alto abrió un poco los ojos, dejando caer su sábana para tomar con sus dos manos el casco de su novio, retirandola para mirarse cara a cara con un pequeño rubor, acercándose de apoco cuando fue interrumpido.

── Deberías ponerte la sábana, se supone que no debería verte.── Susurrando para que él niño no escuchara interrumpió el momento completamente consciente de ello, haciendo fruncir algo el ceño a Zim.

── No me lo voy a poner para besarte.── Parecía algo obvio y algo que no haría, si no sería muy raro; aunque la retadora mirada de Dib y su mano en su pecho le hizo retroceder un poco, recibiendo un rápido beso en la mejilla mientras que a su vez el casco era arrebatado de sus manos.

── Parece que Zim no vino, oye Gir, ¿Quieres pedir dulces conmigo?── Dándose la vuelta con el casco en u brazo, fingiendo que eso no pasó para sonreír al proponer aquello, tomando la mano del menor cuando éste gustoso aceptó, poniéndose el casco para caminar dejando a su novio atrás.

Zim sin procesar del todo bien las acciones y palabras de Membrana se quedó unos segundos quieto, hasta que reaccionó para recoger su sábana y ponérsela, entendiendo que ese sería el único modo de que le hablara por el resto de la noche o que sabrían de su existencia: siendo un fantasma.

g o m i t a        [ZaDr]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora