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── Pensé que nunca más te acercarías a mi.── De forma sarcástica Keef no pudo evitar hablar sobre como Zim se había puesto a su lado, lo que no pasaba hace más o menos una semana, una semana desde que él pelirrojo volvió a clases después de que su licencia terminara.

── No hago excepciones por nadie, Keef.── Su asco por los gérmenes disminuía muy levemente, pero aún era bastante fuerte; nisiquiera se acercó a su hermano menor hasta estar seguro de qué no tenía nada.

Dib lo miró sin decir mucho, dejando ese rosa en sus mejillas a los segundos, recordando lo que había pasado hace ya unas semanas atrás cuando realmente estuvo muy enfermo. Dejando eso de lado, al igual que a los otros dos chicos les pasó, Zim también se alejó de él, estando únicamente con Tak que no tocó a Keef directamente en ningún momento durante el tiempo en el que estuvieron en su patio.

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Tomó sus cosas para dirigirse a la salida de la sala, justo en donde Zim se sentaba, saludandolo a pesar de ya haberlo echo en la mañana, tratando de calmarse mientras que su novio estaba distraído guardando un par de cosas en su mochila. Respiró un poco, aún manteniéndo su mano en puño, tratando de recordar las cosas que le decía el pelirrojo cada vez que se ponía histérico respecto a su relación, recordando que no tenía por qué ser distinta a la amistad que tenían de antes.

── Oye, me preguntaba si querías salir a algún lado ahora, sólo los dos. ── Su mano derecha deshizo su puño para que sus dedos se movieran con nerviosismo, repitiéndose una y otra vez que no todo tenía que cambiar, que ya habían salido un montón de veces antes y que fueran pareja hace un poco más de dos meses no implicaba un cambio brusco o fuera de la habitual.

── Claro, pero primero tengo que ver con quien dejar a Gir.── Se puso la mochila en los hombros y como si fuera lo más casual del mundo dio una respuesta afirmativa, comenzando a caminar junto al de lentes.── Aunque creo que hoy está donde Tak.

── ¿No qué Keef lo cuida?── Tratando de esquivar a los demás adolecentes se refirió a algo que escuchó una vez de parte de alguno de ellos, pero sin estar muy seguro.

── Sí, pero ha este punto ya habrá que pagarle por hacerle tanto de niñera. ── Había una gran diferencia de hora entre la salida del niño y la de los adolescentes, por lo que la madre de los hermanos se quedaba un rato junto a él después de que saliera y luego lo dejaba sólo hasta que Zim llegara, u otras veces se iba junto a su prima y Zim se lo llevaba con él después de caminar junto a Tak a su casa.

Y Keef entraba en todo eso cuando Zim tenía o quería salir, sin poder o querer llevar a su hermano consigo, ya que dejarlo por más horas de lo que ya lo salían sólo en la casa no era muy buena idea, por lo que él azabache simpre terminaba acudiendo a su amigo, ya que era él qué vivía más cerca y que no le molestaba estar junto al menor.

── Si quieres podemos pasar a mi casa a dejar las cosas, así no andamos con tanto peso.── Guardó su celular después de que la llamada finalizó, confirmando que Gir estaba junto a Mimi y que no había problema con que se quedara allá por unas horas.

Dib contestó con una pequeña afirmación, siguiendo su camino con una silencio que ya se acostumbraba posar cuando caminaban a sus casas, con Gaz adelante suyo ya sabiendo que no llegaría a su casa con su hermano. Membrana no tenía mucho planeado para esa tarde, era otoño y no habían muchas cosas que hacer, pero esperaba que no saliera tan mal.

g o m i t a        [ZaDr]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora