—¿Cómo está mi Enzo? —cuestiona Ethan. Valentino termina su tarea de masticar y observa en otra dirección, sus ojos se cierran un poco, en señal de genuino desinterés.
Angelo se encuentra en la barra, discutiendo con uno de los cocineros por no haberle dado el suficiente jarabe al desayuno de su esposo. Como toda una pareja recién casada mimando al otro en cada pequeño detalle. La reconciliación y tiempo lejos, ha sido lo que necesitaba la pareja para aprender a valorarse.
—Bien.
—Quiero verlo, pero primero quise reunirme contigo, bueno, por varias cosas. Gelo me dijo que eres un pintor excelente. Nunca antes se había interesado por patrocinar a un estudiante de arte. Además, el saber que vives con mi hijo y sobrinos es un tema delicado. Quiero usarte como carnada para que me digas lo que desea mi pequeño Enzo.
—¿Pequeño? —la voz de Angelo se hace presente, llega con un tarro de jarabe en sus manos y las cejas levemente arqueadas—. Cariño, es más grande que tú.
—Ay ya. Chúpame el pe- —se detiene abruptamente y voltea en dirección al moreno. Pone una mano sobre su boca como una travesura—. Upsi. Lo siento, lo siento. Algunas veces me excedo de corriente.
—Está bien —Valentino se encoge de hombros.
Angelo finalmente toma asiento.
—Como te digo. Mi pequeño Enzo es tan grande y se ha alejado de nuestra casa. Es tan perfecto que, a veces, me da miedo que sea mi hijo. Pero lo amo y últimamente no tengo idea de lo que pase por su cabeza. No sé qué desea, nunca me pide nada y es difícil poder leer su expresión.
—Como padres, se supone que debemos de saber leer sus expresiones, Eth. Por favor, no digas cosas que nos puede hacer ver como malos padres —murmura Angelo, riñendo a su esposo. Ethan lo señal con advertencia, para que no riña en público.
—Soy el macho de esta relación. Respeta mi palabra.
—No es adecuado que nos abramos tan instantaneamente con Valentino.
—Dice mi marido que no confía en ti, Valentino —señala Ethan y Angelo baja su dedo. Su mirada pide disculpas sinceras hacia el joven, porque el Ethan adulto se comporta como un niño todavía—. Solo miento, solo miento. ¿Eres de esos chicos de la generación de cristal?
—No, señor Fiore.
—Me dijo señor Fiore. Aún me siento tan enamorado cuando me llaman así —sonríe radiante y Angelo ríe un poco—. En fin, ya llevas casi un mes en casa. Si no has divulgado nada, creo que eres confiable. La verdad es que, me siento algo anticuado cuando no estoy siendo yo mismo frente a los demás. Ya sabes, el tema de profesionalismo y edad.
—Considero que es basura —Valentino asiente y el castaño le brinda un par de palmadas en el hombro—. En fin, ¿También vendrá con nosotros a la galería? Angelo me dijo que hoy íbamos a pintar algo, al menos él iba a supervisar mi trabajo y corregir algunas fallas que aún tengo.
No quiere escuchar absolutamente nada de Enzo, de verdad que aquel chico simplemente no es un tema agradable para esa mañana. Por otra parte, la posibilidad de profundizar en la vida del azabache y usarlo en sus contra o para burla, parece ser tentador. Pero, admite que la atención brindada por el artista conocido a nivel mundial, y su esposo, es mejor.
—Planeaba ir a comprar algunas cosas para los chicos. Pero puedo pasar con ustedes un par de horas antes de irme.
—Considero que a Enzo le debe de gustar un retrato con estilo renacentista, le encanta —murmura Angelo y su esposo niega.
![](https://img.wattpad.com/cover/211651313-288-k155115.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Después del Arte
Teen Fiction¿Escuchaste sobre los siete preferidos de Saint Gerald? Todos hijos del arte. Hay alguien que hace bautiza sus nombre en más arte, ¿Escuchaste que nadie sabe su identidad? ¿Escuchaste que yo sí sé quién es? ** Advertencia: Para leer esta novela, pue...