Llegada de un hombre

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Valentino se marcha de la casa dos meses después y todos pierden contacto con el chico. El pintor, pocas veces se comunica con Angelo, ante peticiones para que pueda exhibir su arte en nombre de Fiore y no el suyo, quedando como un artista enmascarado. Angelo intenta ayudar al joven, pero este se niega y mantiene sus decisiones o vida persona en secreto.

Incluso, ante tal desespero por ofrecer una mano, Dante intenta averiguar sobre la vida del moreno, llegando a ello:

Valentino era cabeza de hogar. Banco de sus padres, hermanos, sobrinos y familia en particular. Su madre abandonó el núcleo familiar cuando el joven tenía diez años de edad, déjanos a Celestino, padre de Valentino, con cinco hijos y un sexto hijo mayor en la cárcel. Cuando Valentino tenía trece años, conoció a James, un niño de su edad que hacía su mundo un lugar mejor y la madre de James lo trataba como a su hijo. El moreno, vio cómo de poco a poco su padre caía en drogas y alcoholismo, estaba asustado, no sabía qué debía de hacer. Sus hermano tenían hambre, el mayor de la familia había salido de la cárcel, pero no contribuía.

Tuvo que trabajar... o así de fácil sonaba, era un niño, nadie contrataría a un simple niño debilucho. Entonces, encontró el arte y vendía sus cuadros en preciosos inimaginables, porque era un prodigio de la pintura. Aún cuando el dinero llegó a casa, Valentino tenía que estudiar, comprar los abarrotes de casa, ir por sus hermanos a la salida de la escuela, darle dinero a Lucas, su hermano ladrón, pagar todos los gastos y pretender que era feliz, porque el gobierno en cualquier momento, podría quitarle a sus hermanos.

Entonces, cuando una tía suya supo de aquello, llamó a la policía, la madre de James le ayudó a seguir pretendiendo, la mujer se fue a vivir con ellos, después de todo, Celestino pasaba más en otra dimensión que en la real. La mujer lloraba porque Valentino era un niño tan talentoso, preocupado y bueno... y su pequeño James, todavía faltaba para explotar. A lo quince años, Valentino recibió una paliza por parte de su padre, quien, lo había visto besarse con un chico, en ese momento, le echó de casa. El moreno no se fue, mandó a su padre a rehabilitación y durante un año todo estuvo bien. A los dieciséis, fueron de paseo todos a la playa, al volver, Lucas se había metido un un problema y debía tanto dinero, que la noche pasada al regreso, se llevaron todas las cosas de la casa. El dinero que tenía la madre de James no era suficiente, pero Valentino parecía crecer en su aspecto artístico.

Conoció a Ginger a los diecisiete, ella le prometió algún día hablarle a su padre del arte. Se dio cuenta de que James era adicto a las drogas, tuvo que recogerlo de caños, de calles y lotes baldíos, era agredido por grupos de hombres, pagando la droga con sexo y la madre de aquel chico fue diagnosticada con cáncer poco después.

El mundo de Valentino se vino abajo. Pasó meses duros tratando de hacer que James fuera a rehabilitación, estuvo a su lado en un coma, cuidaba a sus hermanos, estudiaba, vendía sus cuadros, su vida era un desastre... la quimioterapia de Olga, la madre de James. Olga murió a principio de los dieciocho años de Valentino y entonces Celestino, adicto en rehabilitación, llegó a casa y echó a Valentino a patadas. Los hermanos de Valentino estaba aterrados, pero el moreno, con sudor, esfuerzo, trabajos de medio tiempo y deudas en bancos, pagó matriculas para que cada uno de ellos estudiara en un internado, donde pudieran salir como personas de educación.

Actualmente, paga a Lucas para que salga de deudas o de la cárcel, el ladrón había tenido tres hijos y Valentino le da dinero a la mujer madre de sus sobrinos para que puedan darse algunos lujos, paga la casa donde Celestino vive y los gastos básicos, las materias de sus hermanos y la estadía de James en el centro de rehabilitación.

Por eso, no pasa en casa. Se siente un poco mejor ahora que vive ahí, ahora que Ginger cumplió su palabra y Angelo pudo extender su mano. El moreno había pasado una dura vida, donde pintó, aprendió a tocar instrumentos, a cocinar y todo tipo de cosas por su familia. Pero, Sophie, su hermana menor, había cometido un error y a sus dieciséis años había quedado embarazada y había sido expulsada del internado. Valentino tuvo que renunciar a su estadía en la casa de los hijos del arte para ayudarla con dinero y cuidar al niño mientras la menor estudiaba de noche. 

Después del ArteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora