El lago parte 2

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Perspectiva de peeta.

Siempre que la veo a los ojos me resulta un poco complicado tratar de saver lo que realmente piensa, pero al fin no dejo de verla hasta saber lo piensa lo que siento muy en lo profundo, pero no importa el tiempo en el que la vea, siempre, nunca, jamas, me cansare de hacerlo, pero lo que realmente tengo claro, es que nunca me cansare de ella, y siempre, aunque ella trate de impedirlo, estare a su lado y jamas voy abandonarla, porque además yo la necesito, y sin ella mi vida acaba.

Este momento es mágico, el cual atesorare en mi mente para toda la vida, el día en que surgió una nueva oportunidad de una nueva vida.

Ahora sus hermosos ojos grisaceos se han llenado de lágrimas, las cuales debordan despues de una lluvia, fuerte pero reconfortante.

Pongo mi brazo alrededor de su cuello y el otro por el frente de ella, a manera de abrazarla, mientras coloco mi mentón encima de su cabeza.

Quiero protejerla toda la vida de esta misma manera en que lo hago ahora, nunca pensé que este momento sucedería, siempre pensé que la misma, volvería a ocurrir, la historia de mi padre, aquella historia, que el chico del pan, salia perdiendo, que perdería a lo mas importante, pero no haría nada por destruir su felicidad, porque, aunque ello lo destruyera a el nunca impediría que ella fuese feliz, esta vez no sucedió, aquella trágica historia del panadero, ya no sucedería, porque ahora, el panadero salio ganando y el triunfador fui yo.

Todavía aquella vez que la vi por primera vez y sus dar preciosas trenciras que colgaban sobre su cuello, y que mi padre contó lo que era esa pequeña niñita, y lo que significo su madre para el.

Fuy creciendo, sintiendo que a medida que lo hacia, las oportunidades con ella se volvían mas minimas, y sentia un terrible sentimiento que sonnlos celos, por que muy en el fondo sabia que la historia se repetiria, y el cazador saldría ganando, ya que yo nunca me anime a hablarle, solo me conformaba verla día con día, y admi admiearla a lo lejos, ahora muy en el fondo, aunque odio, como eran las cosas antiguamente, agradezco, por aquellos juegos en los que fui el ejido, allí nace mi primera oportunidad, de expresarle lo que sentía por ella, pero sin olvidar lo que sucedería después.

Vuelvo a la realidad, me despierto de los pensamientos, para verla, y comprobar que es real, que lo había conseguido, y que había salido triunfando.

La ayudó a recostarse sobre mi regado, mientras ellas se limpia una de las lágrimas surgidas de sus bellos ojos.

Noto un pequeño ruido, que fue provocado nuestros estómagos, tengo hambre y no es de extrañar, al parecer son como a las 9:30 AM y es hora en la que ya habríamos desayunado.

No se si sea demasiado oportuno preguntarlo y mas en este bello momento, pero no quiero que por no comer algo este un poco débil y ocurra algo que sucedio hacer un rato y le digo.

- katniss, tienes hambre?- digo con tono dulce.
- solo un poco- dice un tono enfatizado.

- podríamos regresar para poder comer algo, o podríamos conseguir algo aqui- digo con una pequeña sonrisa, y creó que sabe a lo que me refiero.

- conseguir algo aquí, todavía no qyusiera irme, si no quedarme un rato mas- dice con una pequeña sonrisa.

- que esperamos, que te apetece- digo con una mueca algo risueña.

- lo que podramos conseguir, no sera malo, averiguemos que- da una pequeña risita, tal vez refiriéndose, que da igual lo que se quisiera, mientras ella sepa como cazarlo.

- vallamos a averiguarlo- digo quitando un mechó de pelo de su frente que tapa la mitad de uno de sus ojos.

Tomo una de sus manos y ambos nos levantamos cuidadosamente y lento, para no caer, pero creó que es demasiado tarde, perdemos ambos el aquilibrio y caemos, pero antes intento amortiguar la caída de ella con mi cuerpo, haciendo que caiga encima de mi.

Quedate Conmigo? siempre (Katniss y Peeta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora