LA PROMESA

Capítulo 7: Familia

POV Azula

Había pasado unos días desde que Zuko quiso matarme, sin mencionar la tensión que se sentía en el palacio después de aquello, sus guerreras me vigilaban cada hora del maldito día.

Sin embargo estaba Aang que debes en cuando salíamos a caminar por el palacio, ya que estaba confinada en mi habitación lo único malo es que podía salir de noche ya que nadie debía saber que estaba aquí.

- ¿Como estas? No estas tan ocurrente como de costumbre - Esta noche habíamos salido al patio de palacio pero desde lo que pasó ese día no se portaba igual.

- No te preocupes estoy bien - Tenia la cabeza agachada mirando a el suelo.

- Aja... ¿Es por Zuko no? - El seguía mirando el suelo.

- No pasa nada... aún así tenemos que encontrar a tu mamá y no podemos perder el tiempo - Era una experta sabiendo cuando la gente evadia mis preguntas y el lo estaba haciendo.

- Bueno me iré a acostar para despertar temprano y averiguar cómo encontrar a tu mamá - Se paró y me dejó ahí sola en el patio.

- No es tu culpa "princesita" no es un buen momento para pies ligeros debes entenderlo - La ciega iba llegando con sus brazos detrás de su nuca.

- En primera no soy "princesita" soy Azula, Segundo el es Aang y tercero yo fui la que casi matan - Nego con la cabeza y se acerco más a mi.

- No me importa lo que dijiste lo único malo es pies ligeros su promesa lo deja en una situación difícil - No entendía lo que decía.

- ¿Que promesa? - Se terminó sentando alado mío.

- Al terminar la guerra Zuko le hizo prometer a Aang que si se transformaba en alguien como Ozai Aang lo tendría que matar - No podía creer que eso hubiera pasado y ahora entiendo por qué Aang actuaba así  sabia que era serio cuando no lo llamo por su apodo.

___________________________

Había amanecido y era la hora de hacer el plan me iban a llevar con mi camisa de fuerza y silla de ruedas con mi padre ya que la condición de que nos dijiera donde estaba madre esta que estuviéramos los dos.

- Okey ¿estas lista? - Esta nerviosa no había visto a mi padre desde antes que acabara la guerra y volverlo a ver me causaba un escalofrío en la espalda.

- Si eso creo puedes empezar a amarrarme - El me puso la camisa y la apretó bastante flojo.

- Listo ya está -

- A talo más fuerte tiene que parecer real - Mi padre no era fácil de engañar y sabía que tenía que ser convincente.

- ¿Segura no quiero que esto te lastime? -  Solo lo mire fulminante mente y me ató fuerte.

Me llevo en silla hasta la donde esta aprisionado y mientras íbamos en los pasillos la tensión que sentía de volver a verlo iba aumentando estaba enojada y no sabía cuántas cosas más.

- Listo ahora esperemos a Zuko - No respondí esta observando la puerta pensando en lo que haría o lo que nos diría de ella.

- Ya llegue - Ninguno de los dos se volteó a ver y Zuko tomó mi silla.