𝟐𝟎

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KIUBY

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KIUBY

—¡Tengo que ir al cuarto de baño! —le grito a Sasuke por encima de la multitud mientras pide otra ronda de bebidas en el reservado que hay en el sótano de Bono's. Levanto el vaso de ginger ale con una sonrisa. Gracias a un buen psicólogo, a mis cuadros y a mi padre, que me ha apoyado desde el principio, llevo limpio bastante tiempo.

Estamos de celebración con el equipo porque la semana que viene es el último concierto de la gira, y una vez que se termine, Sasuke y yo nos separaremos para ir a lugares diferentes.
Sasuke y la compañía regresarán a Los Ángeles, donde viven, pero hace mucho tiempo que yo abandoné esa ciudad por un apartamento en Londres. Allí todo es más tranquilo, y me siento como en casa.
Me hace un gesto con la barbilla antes de que me vaya; necesito escapar del ruido para poder llamar a mi padre. Ha intentado comunicarse conmigo varias veces a lo largo del día, pero esta es la primera oportunidad que he tenido para contactar con él.
Cuando lo llamo, me dice la dirección del lugar en el que me alojaré en Nueva York. Me da vueltas la cabeza cuando me doy cuenta de que es el mismo edificio y la misma planta donde vive Hinata.

Todavía no estoy preparado para verla, pero poco puedo hacer al respecto. Mi padre no dispone de ningún otro sitio, puesto que están terminando de pintar el ático que posee en Park Avenue. Podría
conseguir habitación en un hotel, pero las groupies siempre dan con la manera de entrar, y me resultan demasiado ruidosas, y siempre hay gente por los pasillos, a todas horas del día y de la noche. Necesito paz y tranquilidad. Necesito mi propio espacio...
Así que estoy atrapado en Greenwich Village.

Minato pone a Riuka al teléfono, y hablo con ella antes de seguir andando. Me despido de los dos y cuelgo. Levanto la cabeza, a punto de entrar en el cuarto de baño, cuando una figura femenina que
está debajo de la escalera me llama la atención. Entrecierro los ojos cuando ella inclina la cabeza y una cortina de largo cabello peliazul deja su rostro en sombras.
Entiendo que debo de estar bloqueándole el camino, así que, de inmediato, murmuro una disculpa y le dejo espacio para pasar.
Pero no lo hace.
La miro de nuevo, esta vez con más detenimiento, tratando de leer sus rasgos.

«¿Es una acosadora? ¿Una periodista? ¿Una groupie?».

La estudio mientras da un paso adelante para salir del escondite. Me invade una sensación de familiaridad.
Labios de color rojo rubí...
Piernas largas...
Vestido corto...
Trago saliva, y mi pecho se hincha cuando me acerco más.
No puede ser. Se supone que ella no debía trabajar esta noche. He llamado antes para comprobarlo con el gerente y estar seguro.
Puede que resulte curioso que haya elegido este lugar para celebrar la despedida del grupo esta noche, pero es porque quiero estar donde ha estado Hinata, aunque sin llegar a verla.

—¿Hina?

Pronunciar su nombre es como un golpe para mi corazón.

—Kiuby.

𝓚𝓲𝓾𝓫𝔂   ✶   𝒩𝐻 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora