𝟐𝟏

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HINATA

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HINATA

Me comienza a sonar la música de la alarma a las ocho de la mañana: es la señal para que saque el trasero de la cama. Es domingo, pero tengo el turno de las once en Bono's.
Me palpita la cabeza y noto revuelto el estómago cuando me siento. Definitivamente no debería haber tomado el último chupito. ¡Aggg...! Me rasco el nido de ratas en que se ha convertido mi pelo y suelto un largo suspiro.

Oigo a Gaara trasteando con ollas y sartenes para preparar el habitual desayuno de los domingos para los dos. Desde el baño, me llega el sonido del agua corriendo, y me imagino que es Toneri. Vive a pocas manzanas de aquí, pero a veces se queda a dormir o me quedo yo en su casa. Me ha estado pidiendo que me vaya a vivir con él desde que se graduó, pero algo me detiene. Además, Minato
permite que Gaara y yo vivamos aquí sin pagarle alquiler. No es un sitio lujoso, pero es agradable y está en la mejor zona de Greenwich Village.
Se abre la puerta, y Gaara me entrega una taza de unicornios con «I'M MAGICAL» escrito en ella.

-Rayito de sol... He pensado que podrías necesitar esto después de ver a cierta persona la noche pasada.

Se sienta a mi lado en la cama, sorbiendo de su propia taza a juego.
Intento sonreír todo lo que me permite una resaca descomunal.

-Recuérdame que nunca vuelva a beber.

Él arquea una ceja.

-Sabes lo que dice Frank Sinatra sobre las personas que no beben... Que cuando se despiertan por la mañana deberían entristecerse, porque eso es lo mejor que se van a sentir en todo el día.

Se ríe entre dientes mientras toma un sorbo de café.
Yo sonrío.

-Tu héroe es sabio, y tú eres un alma vieja con el corazón de un hipster.

-Ya lo sabes. -Me mira con atención.
- En serio, ¿recuerdas todo lo que pasó anoche?

Entrecierro los ojos; mi cerebro intenta acordarse de todo lo que pasó la noche pasada después de ver a Naruto, pero está borrosa. Arrugo la nariz.

-¿No pedí algo llamado «Estallido de cerezas»?

-En realidad fueron tres.

Casi siento náuseas.

-Por eso estoy tan mareada.

Él cruza las piernas.

-No me sorprende en absoluto, ya que lleva licor de melocotón y amaretto, así como un líquido verde que no tengo idea de qué era.

-¡Eso ni siquiera es cereza!

-Recuerdo claramente que no te importó mientras hiciera su trabajo. -Inclina la cabeza hacia un lado-Pero te voy a dar... un consejo: ten cuidado con las cosas que dices cuando estás borracha: suele ser lo que realmente piensas cuando estás sobria.

𝓚𝓲𝓾𝓫𝔂   ✶   𝒩𝐻 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora