¿Será que la historia del hilo rojo no es sólo un mito?
ADAPTACION NARUHINA
Una moderna historia de amor inspirada en Jane Eyre.
>La historia, imágenes y personajes no me pertenecen creditos a sus respectivos autores.
>Adaptación sin fines de lucro...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
HINATA
A la mañana siguiente me despierto antes que Naruto. En algún momento de la noche abandonamos el fuerte, apagamos las velas y nos fuimos a la cama. Dormimos acurrucados uno junto al otro, mi espalda contra su pecho. Durante las primeras horas sentí que me rozaba los hombros con los labios casi con reverencia... esperanzada. Pero esta mañana, mientras observo el resplandor del sol que atraviesa las persianas, me empiezo a sentir culpable, en especial cuando echo un vistazo al teléfono. Ojeo los mensajes de texto. Son todos de Toneri.
«¿Estásbien?».
Me lo ha enviado más o menos a la hora en que se produjo el apagón. Su apartamento está a unas cinco manzanas del mío, pero imagino que todas las alarmas y las noticias lo informaron del suceso. El siguiente fue enviado unos minutos después, seguramente cuando Spider estaba llamando a la puerta.
—¿Vatodobien? —murmura Kiuby, que se acaba de incorporar y está mirando por encima de mi hombro.
Tiene el pelo de punta, y una leve sonrisa curva sus labios carnosos. Suelto el teléfono e intento dejar de pensar en Toneri. Miro a Naruto mientras se frota los ojos y se estira. Me parece... sexy. Echo un vistazo a su amplio pecho entre las sábanas, y lo único que quiero es arrojarme encima de él. Pero no puedo...
—Sí, todovabien... —digo como si nada.
Pero eso no es cierto. Estoy preocupada por Toneri y por lo que he hecho. Salgo de la cama y me envuelvo el edredón alrededor del mi cuerpo desnudo mientras corro hacia el baño.
—Eh..., vuelveaquí, mujer. Noheterminadocontigo. —Su voz es burlona y me hace sonreír un poco.
Me acerco a la cómoda, notando una deliciosa molestia entre las piernas.
No lo estoy mirando, pero sé que me está observando. Escucho el crujido cuando se sienta en la cama.
—¿Hina?
—¿Sí? —Rebusco en el cajón de la ropa interior y, nerviosa, cojo lo primero que encuentro.
Es un conjunto de algodón blanco, sencillo, inocente..., ideal para las chicas que no engañan a sus novios.
—¿Estásbien?
Lo miro cuando se pone de pie en toda su gloria desnuda, el sol crea un efecto de halo alrededor de su cabeza. Parpadeo ante su magnificencia. Además de lo increíbles que son sus tatuajes, tiene el pecho bronceado y con los músculos marcados. Y la V deliciosamente cincelada que baja hasta su cintura está muy cerca del pedazo de carne más hermoso que he visto. Clavo la mirada directamente en su polla, que se muestra larga y gruesa ante mí. Necesito chupársela. Mi cuerpo vibra, lo deseo de nuevo. Es, sin duda, la criatura más bella con la que he estado. Aunque eso ya lo sabía. Lo deseo de nuevo. Ahora mismo. Me asalta una oleada de remordimientos. ¡Soy horrible! Se supone que tengo que cenar con Toneribesta noche. ¿Cómo podré mirarlo a la cara? Naruto se acerca a mí y apoya la palma de la mano en la pared, detrás de mi cabeza, mientras me mira con una expresión de inquietud.
—¿Tearrepientes?
Este hombre es el que me hizo enamorarme de él y luego se fue.
La emoción me obstruye la garganta y me alejo de él, deslizándome fuera de su alcance. Me atrae de nuevo hacia él agarrándome la mano y entrelaza nuestros dedos mientras su expresión cambia de inquietud a determinación.
Me interrumpe con un beso, su lengua se enreda con la mía mientras desliza la mano debajo del edredón para ahuecarla sobre mi culo y apretarme contra él.