HINATANo veo a Naruto hasta unos días más tarde, y en el lugar más inesperado.
—Espabila, Hina.
Me dice Nagato, el jefe de cocina del diner de Ichiraku, una preciosa réplica de un restaurante de los años 50. Desliza dos platos bajo la lámpara de calor; en uno hay una hamburguesa deluxe con patatas fritas picantes y en el otro, una ensalada con pollo a la parrilla.
Asiento, y me meto los mechones que se me han soltado de la trenza francesa detrás de las orejas.
Es un día de semana, y se han acabado las vacaciones en el instituto, lo mismo que en el trabajo a tiempo parcial.
Pongo los platos en la bandeja junto con los vasos rellenables, y llevo el pedido a la mesa donde están sentados Ino y Gaara, fingiendo hacer algún trabajo del instituto mientras me incordian en el
trabajo. La dejo delante de ellos.
Ino arquea poco a poco una ceja oscura perfectamente delineada.
Pongo los ojos en blanco.—¿Y ahora qué?
—¿Eres tonta o qué? Necesito aliñar la ensalada.
Me soplo en los mechones que se han escapado y que me hacen cosquillas en la frente.
—Sabes de sobra dónde están los aliños.
Señalo a la barra pegada a la pared trasera delrestaurante, llena de dispensadores de refrescos, servilletas y una amplia variedad de condimentos.
En realidad, es una disposición genial— Vete a buscarlos tú misma.
Gaara resopla.
—Sí, bruja. No hay chachas aquí en Ichi's
Le hago un gesto de agradecimiento y me voy hacia la mesa que la maître acaba de sentar, junto a las ventanas que rodean el restaurante.
Parpadeo ante la imagen que tengo frente a mí.
Kyubi Namikaze está sentado en uno de los reservados, y parece bastante desconcertado y fuera de lugar.Lleva vaqueros, una camiseta ajustada de Vital Rejects que se ciñe perfectamente a sus bíceps y unas Converse negras.
—¿Eres tú? —digo de forma estúpida, casi desbordada por la situación.
—Sí, soy yo. —Sonríe irónicamente y se pone a juguetear con el menú.
Me mira casi con timidez mientras pasea los ojos por mis Keds blancas con calcetines, los vaqueros tipo boyfriend enrollados en los bajos y el polo negro con el logo rojo de Ichi's, donde aparece una hamburguesa. También llevo un
pequeño delantal atado alrededor de la cintura.
Los calcetines y el horrible polo son requisito imprescindible para trabajar aquí, y no son precisamente bonitos. Junto con el hedor permanente a fritanga, el atuendo es lo peor de la historia,
pero en una buena noche puedo sacarme cien pavos en propinas.—¿Qué estás haciendo aquí?
—He venido a verte.
Naruto está aquí..., en Ichi's..., y ha venido a verme.
Una ráfaga de mariposas se vuelve loca en mi estómago.
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𝓚𝓲𝓾𝓫𝔂 ✶ 𝒩𝐻
Teen Fiction¿Será que la historia del hilo rojo no es sólo un mito? ADAPTACION NARUHINA Una moderna historia de amor inspirada en Jane Eyre. >La historia, imágenes y personajes no me pertenecen creditos a sus respectivos autores. >Adaptación sin fines de lucro...