▪︎Capítulo 6▪︎

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MIA MCQUEEN

Lo único que mi mente procesaba en este momento era que Aarón me estaba besando, sí, él mismo que me dijo que mantendríamos una relación profesional y yo acepte, ahora nos estábamos besando en un pasillo a la vista de cualquier persona que suba las escaleras y mire hacia la derecha.

¿Cómo sucedió?

No lo sé. Yo estaba tranquila haciendo mis necesidades básicas cuando intentaron abrir la puerta, recuerdo que grite que estaba ocupado, luego de eso no escuche nada, lave mis manos y me arregle un poco. Salí del baño encontrándome con los ojos avellanas de Aarón.

Iba a decir algo tipo "¿Abogado Anderson quiere ocupar el baño?" para que no entornara un momento incómodo, pero cuando iba a hablar el imbécil se me tiro encima y entonces me beso, lamentablemente y muy dolorosamente yo le seguí el beso.

Y me di cuenta de que extrañaba esta sensación de tener sus labios sobre los míos.

El beso comenzó lento, nuestros labios se movían en sincronización, no había lengua aún, sin embargo, el beso se empezó a intensificarse, Aarón me pego a la puerta del baño y sus manos estaban en mis caderas apretándome contra su cuerpo mientras mis manos estaban en su cuello.

La lengua de Aarón se adentró en mi boca encontrándose con la mía haciéndome gemir antes el contacto tan familiar y placentero, de lento pasamos a rudo, nuestras lenguas comenzaron una batalla para ver quién tenía el control mientras tanto enterraba mis uñas en el cuello de Aarón que probablemente dejaran marca.

Mordí su labio inferior para luego alejarme poco cuando me estaba empezando a costar respirar, la frente de él se afirmó con la mía haciendo que nuestras respiraciones agitadas se mezclaran, sentía mis labios palpitar y mi vista viajo a los de Aarón que se veían un poco hinchados.

Me sobresalté al escuchar a alguien aplaudir. Mierda. Voltee a ver a la persona: Ian.

—Increíble —dice con sarcasmo Ian —Venía subiendo para ir a ver a mi hijo cuando los veo prácticamente comiéndose ¿Les presto la habitación de invitados? —cuestiona alzando las cejas y cruzándose de brazos — ¿No era que se llevaban mal y estaban en una relación profesional o no abogado Anderson y arquitecta McQueen?

Fue un golpe que me trajo de vuelta a la realidad. Rápidamente, empuje a Aarón sintiéndome mal, no solamente yo igual por Rachel, prácticamente este le había sido infiel, o sea sé que fue un beso, pero un beso intenso donde quizás si no nos hubiéramos separado si Ian no hubiera llegado hubiésemos terminado en una cama, en un auto o quizás en el mismo pasillo.

—Ian, no te metas —le dice Aarón arrastrando algunas palabras.

Vuelvo a salir de mi trance, miro al imbécil con el que me bese y mi mano impacta sobre mi mejilla haciéndole girar el rostro. Me acerco a apuntándole con mi dedo índice.

—Nunca, nunca jamás en tu vida, vuelva a tocarme, abogado Anderson —reclamé furiosa.

Él se puso una mano sobre su mejilla, volvió a mirarme con una expresión de dolor y podía sentir la mirada de Ian sobre nosotros.

—No veo que se haya quejado cuando la manoseaba y besaba, arquitecta McQueen —reclama Aarón.

Mi respiración estaba mucho más acelerada, solo quería levantar mi rodilla y pegarle en las bolas por hijo de puta.

—Abogado Anderson, usted no se iba a casar ¿Qué mierda anda haciendo besuqueándose con su compañera de trabajo? —inquirí con ironía subiendo más la voz.

Aarón no me respondió, incluso me ignoro dándose la vuelta con la mandíbula tensa, apretando sus puños y haciéndome a un lado para entrar al baño, cerrando la puerta de golpe, probablemente se iba a masturbar el imbécil. Suspire antes de mirar a Ian y sonreírle.

Siempre has sido tú © [BT#2] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora