Siempre has sido tú © [BT#2] ✓

▪︎Capítulo 13▪︎

MIA MCQUEEN

Despierto con una increíble, pero también con una irreal sensación, sé que me están abrazando, también sé que el niño de risos despertó, ya que no ha parado de picotear mi cara.

—Mini, tengo hambre —dice.

—Estoy despertando —bostezo abriendo uno de mis ojos.

Por alguna razón no me separo de los brazos de Aarón, los cuales rodean mi cuerpo y siento su respiración en mi cuello, casi detrás de la oreja, incluso disfruto que me abrace pegándome más a él, sin embargo, todo sueño tiene su fin.

Hay algo húmedo.

Me separo de Aarón cuidado sentándome en la cama, le doy una sonrisa a Joshua, antes de observar detalladamente a mi compañero de cama.

—Aarón, estás transpirando —trato de despertarlo.

—Mmm

—Estás húmedo... —dije mirándolo bien —Oh —solté una risa —No se suponía que esto les pasaba solamente en la pubertad ¿Eyaculaste en tus sueños?

Reí.

Aarón abrió los ojos con asombro, sentándose en la cama, mirándome a mí y Joshua, luego levantando las sabanas, mirándose por debajo.

— ¿Qué mierda soñaste, Anderson? —pregunté dejando de reírme.

—No —chilla Joshua —Grosería.

Volteo a verlo mirándolo con perdón para regresar mi mirada a Aarón.

—Ay no —murmura Aarón.

Reí con ganas, él me mira avergonzado y yo no podía para de reír, había escuchado que los chicos adolescentes, tiene sueños húmedos y en algunas ocasiones eyaculan sin darse cuenta y cuando despiertan tiene la cagada como la tiene ahora Aarón en mi habitación y en mi cama.

—Mía, deja reír, no es gracioso —se queja —Si no hubieses puesto tu trasero contra mi erección, no hubiese sucedido esto.

— ¿Me culpas? —reí —Asume tus responsabilidades ¿Y dime que soñaste?

—Te lo diría si Joshua no nos mirará con cara de diversión y hambre.

Vuelvo la mirada a Joshua, seguramente no entiende nada, como niño inocente –si supiera que le sucederá esto en diez años más aproximadamente– me levanto y tomo mi celular viendo la hora más las llamadas perdidas de Bárbara, me acerco a Joshua para tomarlo en mis brazos para luego darle una mirada a Aarón.

—Espérate aquí.

Él asintió tapándose con las manos el rostro. Salí de la habitación cargando a Joshua, lo dejé encima de sofá y le prendí la televisión.

—Te prepararé el desayuno y luego llamaremos a tus padres ¿Vale?

Él me sonrió encantado.

Me encaminé a la cocina, saque las galletas de avena que había comprado Aarón, le hice una leche con varias galletas alrededor mientras preparaba todo no podía parar de reír negando con mi cabeza cuando recordaba como habíamos despertado, en una bandeja puse todo y se los deje en la mesa de centro, Joshua se sentó en la alfombra para comer, volví a mi habitación para buscar el notebook tratando de no reír.

—Aarón, necesito que te levante para poder lavar las sabanas —dije, él seguía con la cara tapada.

—No me quiero levantar, no me da vergüenza, pero sí modestia.

—Es lo mismo, imbécil.

—Ay —me mira —Que agresiva amenaces princesa.

Reí.