Siempre has sido tú © [BT#2] ✓

▪︎Capítulo 15▪︎

AARON ANDERSON

Ya ha pasado una semana desde que volvió Ian con Barbie, y por lo menos en mí todo está mal.

No siento nada por Rachel, le tengo cariño y una inmensa pena mezclada con culpa. No va a haber matrimonio, solo que aún no sé cómo decirle sin que llore, la he visto, ella me busca todos los días en la empresa con la mirada, le pedí a mi secretaria que no le autorice el paso a mi oficina, trato de no pasearme por su mesón, pienso que si la alejo será menos doloroso para ella cuando le diga que ya no hay nada.

— ¿Y Mía?

Otro cuento, Mía ha estado distante, casi ni la veo, volvimos a lo antes, no tan literalmente, ya que no hablamos, pero si hay una distancia que a mí me causa disgusto, cuando dijimos que haríamos la tregua tenía la fe de que sería para siempre y quizás las cosas volverían a surgir, pero no, ahora solo tengo el video, pero no a ella. Quiero que volver a ir a su departamento y quedarme, quiero volver a hablar con ella y he pensado en miles de excusas para ir a verla, pero nada.

—No lo sé.

— Aarón, tú eres complicado a veces.

Ian me lleva escuchando más de una hora, al principio le hablé de Rachel le pedí ayuda para que le diera el día de descanso cuando termináramos, por eso debo hacerlo hoy.

Con Mía ya no sé qué hacer, ella está con Travis, o por lo menos eso demuestran, él viene todos los putos días a la empresa por ella, además el martes pasado cuando fuimos a terreno, él literalmente le devoro los labios al frente de nosotros.

— ¿Qué harás? —pregunta Ian —Siempre te lo he dicho, pero estás jodido, tienes que terminar con Rachel porque le estás haciendo daño con tu distanciamiento, es mejor que vayas y se lo digas ¿Bueno? Y con Mía debes acercarte con la disposición de tener algo o simplemente alejarte porque ella está intentando algo grande con Travis, te lo digo porque me lo comento Barbie, ella no quería que te lo contara, pero no dejaré que la sigas cagando.

—Ajá.

— ¿Entonces qué harás? —vuelve a preguntar.

—Saldré de aquí para ir directo a mi oficina donde le pediré a mi secretaria que llame a Rachel, le explicaré que por algo obvio no podemos seguir juntos e intentaré no hacerle daño, ella no lo merece.

—Sí, suena bonito, me gusta, es tonto y creo que no funcionara, pero me gusta.

Fruncí mi ceño, pero él movió su mano en un acto que no le diera importancia y sentó juntando sus manos dando un gran suspiro.

—Okey, ahora ¿Qué harás con Mía? —inquiere.

Solté aire, ella es demasiado importante mucho más que Rachel, pero Rachel me importa y no la quiero dañar por no haber tomado la decisión antes.

—Tengo pasajes de avión para mañana en la noche —solté de repente.

Junto sus cejas en la clara señal de enfado y confusión.

— ¿Te vas de viaje? ¿Vacaciones o qué?

Negué suavemente con mi cabeza.

—Me voy.

— ¿Eh?

—Que me voy por unos meses.

—No jodas ¿Qué mierda estás haciendo?

—Lo correcto.

Ian ríe sin humor.

—No te diré que eres tonto porque eso ya es lo obvio, pero solo te aclare que no es lo correcto, es lo que hacemos los hombres cuando no sabes qué hacer, arrancamos creyendo que hacemos lo correcto. Además, si te vas debes olvidarte de mí, de tu trabajo y Joshua, especialmente de Mía.