J A C K C O N W A Y

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Pedido para... Uy, no hay pedido.

🎈Reina del ajedrez.

Una chica llamada Reina Hamilton, un nombre bastante peculiar, sus padres eran realmente aficionados al ajedrez y cuando concibieron a su princesa, que próximamente se convertiría en reina, decidieron nombrarla así.
Ella adoraba su nombre, y de pequeña le gustaba vestirse como una reina y hacer como si su mascota -llamada rey- fuera su prometido, aunque ese gato la odiase por vestirle.
Jugaba al ajedrez con su amigo imaginario Jack, ¿Porque le puso así? Pues, ella quería casarse con un hombre de nombre Jack debido a una de sus películas de ficción favoritas, Jack Skellington o mejor conocido el "Rey Calabaza", era un rey, y ella quería a alguien que fuese el suyo. Y él era su esposo, hasta que se fue de la me te de la pequeña Reina.

Sus partidas en el ajedrez eran impresionantes, era a lo que solía dedicarse la mayoría del tiempo libre que le permitían sus padres.
Sus padres murieron, convirtiéndose así en la ahora reina, oficialmente, no necesitaba trabajar, sus padres habían dejado una fortuna incontable. Se mudó a Los Santos en busca de su rey, Jack. Vaya sorpresa, muchos dijeron que el superintendente se llamaba así, Jack Conway... Lindo.
Pero, sólo lo aceptaría si le agradaba y jugase con ella al ajedrez, como lo hizo alguna vez su amigo imaginario.

Fue a aquella comisaría donde rápidamente le atendieron, un hombre de camisa blanca con pistoleras en sus hombros le atendió.

-Busco a Jack Conway.

-Soy yo, dime, ¿Qué necesitas?- Preguntó el mayor con cansancio, estaba hartó del trabajo.

-Me gustaría invitarle a un juego de mesa, yo elegiré el juego, si no es molestia.- Dijo Reina, formal, como siempre.

-¿Cuál y cuando?- Pregunto con curiosidad, por fin le hicieron una propuesta digna, al hombre le gustaba demostrar sus habilidades en juegos y la chica se veía muy sofisticada, demasiado perfecta para ser real.

-Ajedrez.- Ofreció, sorprendiendo al mayor, una chica tan joven sabía jugar aquel juego, y si lo sabía, debía ser a la perfección, pues invitar al superintendente y dejar una primera impresión en un juego de reglas bastante estrictas como lo es el ajedrez, era algo atrevido.

-Acepto, pero, yo elijo el lugar.- Sin más la chica aceptó e intercambiaron números, algo que llamo la atención del hombre fue el peculiar nombre de la chica.

El día de la reunión llego, el superintendente había apartado un lugar bastante sofisticado para ambos, al parecer la chica no jugaba donde sea. Ambos se reunieron, la chica llevo el juego junto a todas sus reglas, por si había alguna confusión. El superintendente contrató a meseros y chefs de aquel restaurante, ahora vacío, pues estaba reservado para ellos dos.

-Buenos días, Jack Conway.- Saludó la chica formalmente.

-Igualmente, Reina Hamilton.

Ambos se sentaron en las sillas, quedando frente al otro, la chica llevaba una sonrisa bastante linda para Jack, le recordaba a Julia quién era igual en casi todos los aspectos hasta ahora dados a conocer hacía su persona.

-¿Usted sabe las reglas?

-Claro, hace mucho no juego, no me vendría mal tener una compañera de juego.

-Ya veo. Entonces, podríamos continuar, si usted desea.

-Que empiece el juego nena.

-¿Disculpe?

-Hostia, dama.- Corrigió avergonzado, ¿Había dejado mala impresión?

El juego comenzó.
Reina juega d4 con peones y Jack juega d5 igualmente con un peón. Tratando de luchar por el control del centro del tablero en la primera jugada, algo atrevido para mi consideración. Al parecer les gustaría algo fuerte como primera ronda, lo que juegan ahora es una apertura cerrada,
Dado a que el movimiento d4 ofrece los mismos beneficios para el desarrollo y control del centro que e4, pero a diferencia de la apertura de peón de rey donde el peón e4 no está defendido después del primer movimiento, el peón de d4 está protegido por la dama blanca.
Y esta ligera diferencia tiene un tremendo efecto en la apertura.
Dando lugar a una partida lenta y posicional, en las que el desarrollo de las piezas y táctica ocupa un segundo lugar, dado para Jack quién va perdiendo por un rey, una jugada que le costo mucho, sin embargo aún puede ganar, sólo si la chica utiliza su reina en camino a una de las torres para tratar de ganar la partida, podría contraatacar con su reina y poder salvar la jugada, pero no lo hace, de hecho, corre a por el rey, quién esta al lado de la reina de Reina, usando la jugada que Jack usaría.

-Jaque...

Toma la última pieza ganadora, su rey, haciendo que el rey de Jack sea amenazado por aquellos dos, llevándola a la victoria.

-Mate.

-Wow, primera ronda y llevaste la victoria.- El hombre se encontraba asombrado por la chica, había ido a por una opción complicada para principiantes y nivel intermedio, y perder contra eso era algo bueno, pues si por lo menos sobrevives uno 20 minutos, eres un chungo, pero, el que gana esta a otro nivel.

-Debo decir que fuiste un gran rival, no pensé que sobrevivirías tanto tiempo en esta táctica.- La chica estiró su mano hasta el, en signo de respeto, el otro la estrecho con una sonrisa, le agradaba tener alguien para escaparse del trabajo por lo menos unas horas.

Todos los días, se reunirán para más juegos de mesa, era sorprendente ver el nivel de juego de Reina, sin duda le hace honor a su nombre.

Respecto al tema de reyes, Jack Conway y Reina Hamilton soy reyes de toda una ciudad, junto a su pequeña princesa Isabelle Conway, que próximamente se convertiría en la reina.


Debo de reconocer que no se casi nada de ajedrez, lleve a cabo la jugada gracias a profesores de ajedrez que te explican toda esa madre.
Me dijeron algo así:

-Te bes vien joven, kOmo y pork chingados kieres jugar ajedrez puta.

O eso fue lo que yo entendí JAJAJAJAJA.
Putos todos.

Creo que fue el capítulo más dedicado :(
Bueno ya bai. (PUTOS TODOS X2 🅰️🅰️🅰️🅰️)

GTA ROLEPLAY & STREAMER'sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora