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P O G O

Pedido para Cofi222

🎈Amor obsesivo.

POV's Narrador.

Un día normal en la ciudad de Los Santos, normal a su nivel... que en cualquier lugar parecería una masacre, pero, en Los Santos este no es el caso.
Un Pogo triste, atrapado o feliz recordaba aquel día que conoció a aquella chica.

Flashback.

En un atraco, Gustabo había sido abatido, los EMS llegaron de inmediato a aquella alerta, una chica de cabellos negros y ojos color esmeralda le atendió, dejando fascinado al chico, no sólo a él, sino a nuestro querido payaso Pogo.

-¡Es usted un ángel!- Alababa el payaso a la hermosa enfermera.

-Ehhh, gracias. Es un alago que un policía lo diga...- Dijo la chica con un poco de inseguridad.

-Hombre, te lo diré más seguido.- Afirmó el chico, mientras que veía como la doctora iba a atender a sus compañeros.
Antes de que la hermosa chica se fuera, fue detenida por Gustabo.

-¿Me dice su nombre?

-Ehhh... claro. Directora ____ T/A.- Dijo la ahora reconocida como ____.

-Bien, me gustaría salir algún día con usted.- Dijo, accidentalmente tenía la radio encendida. 

-Fred, no estes coqueteando con la EMS, estas en horas de trabajo.- Le dijo su amigo Dan.

Sin más la chica abandonó la escena y se fue hacía su hospital.

Fin del flashback.

Aquella enfermera le había dejado fascinado, y le gustaría conocerla aún más, le habían llamado demasiado la atención y ahora que ella la tenía al completo, no la dejaría en paz hasta que fuera su esposa.
Ese día estaba con Horacio, como mafiosos y tenía un plan.

-NADANDOSSSSSSS!- Llamó el payaso al antes mencionado.

-Dime, Wilson.

-Me duele!

-¿El ano?- Pregunto Xiaomi mientras reía junto a sus otros compañeros.

-No, me duele el hombro.- Dejo su pose de dolor, pero, de inmediato la volvió a hacer, mientras se tiraba al piso.

-Hombre... Diablo ve con él.- Ordeno Nadando y el Diablo asintió, mientras ayudaba a su amigo a levantarse.

En el hospital era todo normal, paciente por aquí, paciente por allá, maquíllate, maquíllate, un espejo de crist- Digo... Lo' maleante', la' muje- Digo... todos estaban haciendo su trabajo, la única que estaba atendiendo fuera era nuestra protagonista, ____, quién trabajaba mucho más fuera de el hospital, llegaron dos hombres, un mexicano y un wey obsesionado con una doctora.

-¡ENFERMERAAAAA!- Gritaba el último, buscando a su "ángel", sin embargo, sólo habían simples "pobres" o "gente de pocos recursos económicos" según Pogo.

-Dígame.

-Busco a la directora ___ T/A.- Dijo el payaso con su sonrisa coqueta.

-Ella no esta en el hospital ahora mismo, se encuentra atendiendo en un atraco.

-¡Pues llámela!

El chico insistió durante mucho tiempo, que no tuvieron opción, llamaron a la directora y esta atendió rápido, ya casi era su 10-10 y tenía que hacer todo a las carreras para no acumular trabajos.

-¡Mi ángel!- Dijo el hombre abrazando a ___.

-Hombre... usted es el pol-

-Shhh, mi compañero no lo sabe.

-Vale, es usted...

-Gustabo García, para servirle, todo menos comida.

-Dígame, ¿que ocurre?

-¡Mi hombro me duele!- Volvió a hacer lo mismo que en la sede de The Union, se tiró al piso, fingiendo dolor.

-Bien, te pondré una crema para el dolor y te recetaré algunas pastillas por si te vuelve a pasar, bien?

-Paracetamol, su medicamento de confianza.- Dijo el hombre con una voz extraña.

-O-Ok?- La enfermera, fue a por su medikit y tomo lo necesario para sanar el dolor de aquel hombre, tan extraño, a su parecer.

-Ya estaría. Si vuelve a tener alguna molestia, tiene las receta médica. Puede ver ahí el nombre de las pastillas y alguna crema que le podría ayudar con su dolor, eso sería todo.

-Muchas gracias, ángel mío.

-Ehhh... Puede retirarse, Sr. García.- Dijo la chica notablemente nerviosa, el hombre era muy raro, que siempre iba a buscarla o en los atracos la pedía especialmente a ella, como ahora.