Prólogo

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¡Hola de nuevo! :3 Bueno, como dice la descripción, esta es la continuación de mi primer historia. Está basada en la película de Disney Channel por lo cual, gran parte de escenas y diálogos no serán obra mía, sino de ahí. Por supuesto que no es una copia tal cual, hay algunos cambios y agregados. 

Por si acaso vuelvo a aclarar para los que vieron la película. Kion: Ben, Kiara: Loonie, Rani: Mal, Kovu: Jay, Vitani: Evie, Zibu: Carlos, Bunga: Chico, Tiifu: Jane, Kiumi: Chad, Zuri: Audrey. Por supuesto que habrá más, pero para no hacer spoiler, lo voy a aclarar más adelante. Muchos personajes de la serie estarán solo que no tienen un rol de la película. Los personajes pertenecen a Disney a excepción de algunos que son míos.

Otra aclaración importantísima es que, en esta versión, Scar y Mufasa NO son hermanos. Y Kion y Kiara nacieron al mismo tiempo, solo que Kion llegó primero por lo que él es el futuro rey. Como habrán notado, cambio varias cosas del universo de El rey león. Otra cosa importante es que La guardia del león no existe o mejor dicho, no como la conocemos en la serie xD 

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­­Presión

Eso era lo que sentía la joven en ese momento. Últimamente, cuando salía sola, sin nadie que la acompañe, le pasaba lo mismo. Por eso optaba por salir durante las noches la mayoría de las veces. Esa vez, no fue así.

Todos en las Praderas conocían su historia, y algunos no terminaban de confiar en ella. Pero, por sobre todas las cosas, querían saber. La curiosidad los vencía.

—¿Es cierto que tu padre murió?

—¿Lo mataste tú?

—¿Aún quieres volver a las Lejanías?

—¿Tú y Kion siguen...?

No escuchaba apenas, lo poco que su mente procesaba hacía que su sangre hirviera. Odiaba que alguien hablara de su padre. ¡¿Cómo podían insinuar que ella lo había asesinado?! Gruñó, intentando esquivar al numeroso grupo de animales que la perseguían, inundándola con preguntas totalmente fuera de lugar.

—Yo, eh... —balbuceó tontamente y apretó los ojos.

Al ver que intentaba responder algo, pero sin éxito, los animales ejercieron más presión, haciéndola retroceder. Sintió que le dolía la cabeza.

Notó que ya no tenía adónde ir. Su parte trasera chocó con unas rocas. Suspiró fastidiosa, internamente deseó seguir con su anterior plan para poder saltar sobre esos animales sin remordimiento alguno. Pero no podía hacer eso, y ellos lo sabían.

¿Qué clase de tortura era esa? Estaba segura de que, si estuviese en las Lejanías, nadie se atrevería siquiera a mirarla. Estaría mucho más tranquila y tendría la libertad de andar por donde quisiera día y noche. Y, si alguien se pasaba con ella, no iba a dudar ni un segundo en darle su merecido. ¿Cómo había pasado de vivir de una manera a otra? ¿El cambio no era bueno después de todo? De una cosa estaba segura y era que no le gustaba para nada esta novedad en su vida.

De repente, alguien habló no muy lejos de ahí.

—¿Qué está pasando?

Los animales le dieron paso a la reina, quien, esquivando a cada uno de ellos, se posicionó frente a ella, protegiéndola de quienes la arrinconaban. La joven tembló y tragó con fuerza ante eso. Estaba claro que Nala había visto lo que sucedía.

—¿Desde cuándo es normal acosar así a una adolescente? —Nala frunció el ceño.

—Disculpe, majestad. —uno de ellos habló suavemente— es que queríamos saber si...

Los Descendientes 2 (La Guardia del León)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora