"𝘾𝙞𝙜𝙖𝙧𝙧𝙞𝙡𝙡𝙤𝙨" »𝙎𝙩𝙖𝙧𝙍𝙞𝙨𝙤𝙣« ✓ʷᵒˢᵗᵉᵛᵉ

#4/"El extraño de los ojos azules"

[Lunes 16 del 1959]

Luego de un delicioso desayuno, sin más, me dirigí a mi tan preciada tienda, iba a ir solo un rato por el simple echo de que solo iría por los cigarrillos que anteriormente Roger dijo que me daría, luego tenía que ir a una tienda a comprar algo de ropa, porque tenía ganas de comprar ropa y listo.

Cuando llegue y entre me acerqué a Roger, a simple vista se veía desanimado.

—Hola, Rog—dije apenas llegué.

—Hola—contesto desanimado, aunque tratara de fingir yo me daba cuenta.

—¿Que sucede?—le pregunte preocupado.

—Hoy es mi último día, realmente me gustaba trabajar aquí, ¿sabes?—dijo mirando hacia el piso, yo apreté los labios y sin darme cuenta mi cara se tornó triste.—Aunque...no es el final del mundo, seguiré viniendo solo los jueves, viernes y sábados. Fue un acuerdo—dijo cambiando su semblante a uno feliz, había armado todo un teatro el maldito.—¿Creíste que te deshacerias de mi tan fácilmente?—dijo chistoso.

—La verdad que sí, y estaba muy feliz por eso—dije jugando, el río y luego cayo para jugar con la mesa dando pequeños golpes con sus dedos.

—En fin, ayer trajeron tus cigarrillos, deja los traigo—el se fue a la parte trasera donde serían los almacenes, yo me quedé apoyado en el mostrador viendo hacia la calle.

Estuve tranquilo un rato hasta que la puerta se abrió dejando ver a un, No, dos chicos asomarse en ella. El primero en entrar era alto, traía un corte al estilo "Teddy boy" y era rubio, sus ojos eran marrones y bestia de cuero, entro sereno a el local y se detuvo a observar como el segundo chico entraba, al ver entrar a el pequeño chico mis ojos se dilataron y deje escapar un imperceptible suspiro, era bajito, aún más que Roger, su pelo estaba cortado al igual que el otro chico, pero a diferencia este se veía mucho más sedoso y brillante, este era de un marrón casi rubio, pero lo que más me impactó y me hizo suspirar fueron sus ojos, eran grandes y demostraban la pureza y inocencia de un niño, azules y brillantes, de pestañas largas que contrastaban a la perfección con lo hermoso de sus ojos, eran simplemente hermosos, al verlo por completo mi corazón dio un vuelo de 180°, me hizo suspirar y sonreír como un bobo, ahora, si antes estaba bobamente enbobado ahora lo estaba el triple, el porque era simple, acababa de sonreír, si lo se, debe de sonar como si estuviera viendo un mismísimo ángel, para que te digo que no si, si, el era un ángel, uno hermoso, en fin acababa de sonreír y eso, eso...no se, solo se que se vio hermoso, su sonrisa era ancha y sus dientes eran perfectos y blancos, eran...

Mi probable colapso mental fue afectado por las palabras de Roger.—Hey, deja de violar el pobre con la mirada y prestame atención—Roger había hallado la forma de levantar la voz y que los otros no lo escuchen, agradecí eso.

—Shhh, ¿qué quieres?—dije fastidiado por su interrupción.

—Quiero que dejes de comerte con la mirada a ese chico y que por favor agarres tus cigarrillos—dijo frunciendo el seño.

—¿Lo conoces?—pregunte esperanzado.

—Lamento decir que algo así—contesto sonriente.—Eh escuchado que le dicen Ringo o Richie, no lo conozco mucho pero, ya sabes, Freddie se conoce a medio mundo y pues...me los presento—concluyo encojiendoce de hombros.

Voltee a verlo con una sonrisa boba, la cual desapareció al toparme con la cara del chico alto a centímetros de la mío, habían echo una especie de fila detrás de mi.

—¿Puedes apurarse, mocoso?—dijo el chico rubio con fastidio, yo trague saliva y me di la vuelta.

—Nos vemos luego, Rog—dije y sin dejarlo terminar me di la vuelta, cuando estaba por llegar a la puerta me topé con el hermoso chico de hermoso ojos, me le quedé viendo y el paresio darse cuenta.

—¿Puedo ayudarte en algo?—pregunto despegando sus hermoso ojos de las cosas que tenía en sus manos.

—N-nada, s-solo...—sentí mis mejillas arder al no sabes que contestar, no supe que más decir y como todo un cobarde me fui corriendo de ese lugar. Me sentía raro, nunca antes había sentido tal cosa por un chico, me confundía el echo de que ni siquiera con Pattie me había sentido tan flechado e hipnotizado, el resto del camino a casa me la pase pensando en el y lo que pude haberle dicho, que como un cobarde no le dije. Sabia que lo que sentía no era nada bien visto, por más que yo si lo viera como algo normal, ahora era diferente, ahora eso me afectaba solo a mi y solo yo era capas de dejar de sentirlo, la cosa era que ese tal Richie no era fácil de olvidar, nada fácil.

El resto de la tarde me la pase pensando en el, era casi imposible dejar de pensar, al final me había olvidado de ir a comparar la ropa que supuestamente quería comparar, se que no será fácil olvidarlo.

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