☆| Pensé que si lo ignoraba algo cambiaría, pero ese algo dentro de mi, ese cosquilleo que aprisiona mi corazón, ese sentimiento nunca se fue, es más, solamente siguió creciendo... |☆
Comenzada: 11 de octubre de 2020.
Terminada: 26 de Noviembre de 2...
Me encontraba sentado sobre el pasto de el gran monte "alto", si lo se, fueron super originales con el nombre. Estaba esperando la llegada de Ringo, el cuál ya se había tardado un poco. La particularidad del monte Alto era lo alto que estaba además de que desde ahí se podía ver toda el pueblo entero, por la noche ese lugar era una tremenda locura. Lo había descubierto a los 10 años, mientras caminaba tranquilamente por las calles de mi barrio me di cuenta de que a lo lejos se podía ver una gran montaña, así que decidí que por la tarde del otro día iría a ver por donde podría subir. Al día siguiente le dije a mi madre que quería ir a ese monte, pero, ¿qué creen? Ella ya lo conocía, me contó que solía ir con mi padre cuando aún estaban juntos. Luego de eso, ese lugar se terminó convirtiendo en mi lugar "secreto". Me la pasaba horas y hasta días en la sima de esa monte, ahora es el lugar de encuentro entre Ringo y yo. Ni siquiera Pattie sabe que existe, el es el primero.
Comenze a divagar, ¿y si no viene?¿me dejo plantado? Comenze a entristecer, no duró mucho. Al poco tiempo sentí como alguien se sentaba a mi lado y recordaba su cabeza en mi hombro; era Ringo.
—Hola...—saludo sereno.
—Hola.Pensé que no vendrías—dije volteando mi cabeza solo un poco, para poder verlo sin que el quitase su cabeza de mi hombro.
—Lo siento...mis padres casi no me dejan venir—soltó una pequeña risa.—No saque la basura anoche—termino por explicar.
—No hay problema...puedo esperar todo lo que quieras, solo para verte—sonreír y me sonroje. Que cursi fui.
Volteo a verme. Su cabeza estaba a centímetros de la mía. Quería acercarme, pero...no, no puedo hacer eso.
—¿Quieres ir por un helado?—pregunto con las mejillas rojas. Acentí aún hipnotizado con sus ojos. Volvió a sonreír y esta vez se paró, extendió su mano hacia mi. La tomé.
Caminamos lentamente hacia la heladería de Paul, que no era de Paul, pero así le decíamos por gusto. Al llegar no vimos a Paul, por lo tanto nos acercamos a su compañero; Jack.
—Hay, Jack—salude con la mano desde lejos. El despego la vista de su malteada–que seguramente tomó porque algún niño caprichoso no la quiso–, y nos miro para luego imitar mi saludo.—¿y Paul?—pregunte, el rodo los ojos y apunto con inercia el cuarto de limpieza.
—Se encerró ahí desde hace más de un minuto con...John, ¡si! John Lennon—afirmó y volvió a beber de su malteada.—Tiene que agradecer que nadie vino más haya de ustedes. Yo solo sirvo malteadas—concluyo y se recostó en el mostrador.—¿Que van a pedir?—preguntó.
—La verdad yo quería un helado de chocolate pero, ya que Paul no está, un malteada...de chocolate—conteste, luego mire a Ringo.
—Yo una de vainilla, por favor—dijo y comenzó a rebuscar en sus bolsillos.
—Oh no, está vez invito yo—coloque el dinero total en el mostrador.
—No espera...si tengo el dinero...¡No me mires así!. Quiero pagar yo—protesto. Después de todo termine pagando yo igual. Yo siempre gano.
El camino a, donde sea que vallamos, fue entretenido. Hablábamos de cosas absurdas, de vez en cuando de cosas interesantes, como el porque los gatos son mejores que los perros o el temita tan delicado de la chocolatada con o sin azúcar, eso era discusión fácil. También hablábamos de lo que íbamos a estudiar, aunque nos faltase un año aún.
—La verdad no tengo idea. Nunca me detuve a pensar en mi futuro.—dije refiriéndome a la pregunta de; "¿que vas a estudiar tu?"
—Qué irresponsable...—dijo en tono burlón.—Aunque...—hizo un pausa dramática.—...yo tampoco se—comenzó a reír.
—Tanto en común—dije también en broma. Aunque era cierto.
Al fin y al cabo decidimos que iríamos a el centro, donde estaban todos los locales de ropa y demás, y ahí decidiriamos que hacer. Cuando llegamos comenzamos a ver de local en local. No había una mierda.
—¿Que hacemos?—pregunte y metí mis manos a los bolsillos de mi chaqueta, comenzaba a hacer frío.
—¿Y si vamos a mi casa? Podemos tomar chocolate caliente o, no se. ¡Te puedes quedar a dormir! Nunca hice un pijamada—dijo emocionado. La verdad es que era alta oferta, pero me tenía que hacer de rogar, obvio.
—No lo se...—me hice el que divagaba y luego volví a enfocar mi vista en el. Tenía las manos en su boca y soplaba para calentarlas, mientras que de a tanto me veía esperanzado.—Okay, pero tendrás que llamar a mi madre si quieres que me quede—dije cruzado de brazos fingiendo poner condiciones, las cuales realmente no me importaban. Esa pijamada significaba estar más tiempo con el y eso me gustaba.
—¡Claro! Te prometo que será increíble—salto feliz. Lo que paso luego fue grandioso, exagerando. Tomo mi mano y comenzó a caminar hacia su casa con emoción...
Realmente era adorable.
🍊🍊🍊
Hola...
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Desde hoy, todos los díashabrá fotito random nueva, ¿por qué? Porque puedo Xd.
Por otro lado este capítulo es una mierda, lo se, pero el siguiente los sorprenderá...o no, quien sabe.
Nos leemos el Domingo. (Recuerden que ahora actualizo dos capítulos los Domingos y también los Sábados:3)
