#16/"Te quiero, amigo"

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[Domingo 4 de Octubre del 1959]

Continuación...

Cuando llegamos a mi casa inicio la parte difícil, convencer a mi madre de que me deje quedarme en lo de Richard.

—Por favor, solo será un día. Me portare bien—dije yo tras un anterior desacuerdo.

—No lo se hijo...no conozco a sus padres—hablo mi madre con expresión preocupada.

—No se preocupe Señora Harrison, mis padres son buenas personas, se lo prometo. No le pasará nada a su hijo—intento convencerla Ringo. Mi madre miró a Richard y luego a mi, apretó los labios y luego suspiró.

—Esta bien. Pero llámame si sucede algo malo, ¿sí?—dijo rindiéndose.

—¡Muchas gracias mamá! Te juro que todo saldrá bien—dije emocionado. Tome la mano de Ringo y lo arrastre por las escaleras. Estaba emocionado, y espero se haya notado, ¡era la primera vez que hacía esto! Era más que emocionante para mí.

Empaque un par de cosas; mi cepillo de dientes, un pijama, una muda de ropa, dinero y por último, pero no menos importante, galletas.

Luego de eso, Ringo y yo nos despedimos de mi madre y comenzamos en camino a su casa.

—Esto será divertido, ¿no crees?—junto sus manos eh hizo fricción entre ellas para calentarse. Me miro sonriente.

—¡Si! Realmente estoy emocionado—conteste y le devolví la sonrisa.

—Yo igual—dijo. Todo el camino nos la pasamos hablando, gastando nos bromas o solamente riéndonos de lo extraña que puede llagar a ser la gente en la calle. Cuando llegamos ya se aproximaba el atardecer, que por cierto, hoy estaba muy bonito.

Cuando llegamos a su casa el abrió la puerta y los dos pasamos. Se veía más limpia que de costumbre, seguramente acababan de limpiar.
Subimos las largas y anchas escaleras y al poco tiempo ya nos encontrábamos en su habitación.

—¿Donde dormiré?—pregunte al no verlo acomodar nada como para que yo durmiera, al menos, en el piso.—Puedo dormir en el piso si quieres—me adelantarte a su respuesta.

—Emmm....espero no te moleste dormir conmigo. El cuarto de invitados aún no está listo y...—se sonrojo hasta las orejas y justo sus manos en su espalda.—...No quiero que tengas frío por la noche—dijo susurrando, pero yo lo escuché. Sentí mis mejillas ligeramente rojas, lo observé y me enterneci. Era tan tierno.

—Awww. Es muy lindo de tu parte preocuparte de que no tenga frío—dije delatando el hecho de que si había escuchado lo último que dijo. Eso lo hizo sonrojarse más, bajo la mirada y sonrió tímidamente.

—N-no es nada—dijo y levanto la cabeza. Sus ojos azules chocaron con los míos. Recorrí con mi mirada su tierna cara sonrojada, "este chico cada vez me gusta más", pensé descuidadamente. Y, como si el me escuchase pensar, su sonrojo aumentó, o tal vez era porque lo estaba prácticamente comiendo con la mirada, ¡no es mi culpa que sea tan hermoso!

—¿Sabes?—dije y me acerque, sentía que estaba muy lejos, aunque realmente no lo estaba. El asintió dejando que siga.—Eres un gran amigo Ringo...t-te quiero.—mi mirada parecía segura pero, por dentro, era un mar de inseguridades. Realmente lo que sentía era ilegal, no estaba permitido, ¡podía ir a la cárcel por tan solo tomarlo de la mano en la calle!, pero, verdaderamente, eso no me importaba, lo único que si me importaba era si el sentía lo mismo.

Salí de mis pensamientos y mire a Ringo dudando de si lo que dije anteriormente había sido lo correcto. Estaba tan callado que pensé haber arruinado todo.

"𝘾𝙞𝙜𝙖𝙧𝙧𝙞𝙡𝙡𝙤𝙨" »𝙎𝙩𝙖𝙧𝙍𝙞𝙨𝙤𝙣« ✓ʷᵒˢᵗᵉᵛᵉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora